NOTAS DE PRENSA

En palabras de MacLaren, "los miembros de la red internacional de Cáritas han reaccionado rápidamente y de forma coordinada ante esta emergencia, lo que, además de haber permitido evitar la imprevisión y solapamiento de nuestras acciones, nos está ayudando de manera muy importante a la hora de ofrecer ayuda humanitaria a los supervivientes".

En un mensaje enviado a las Cáritas de todo el mundo, el secretario general de Cáritas Internacional asegura que, a pesar de "enfrentamos al mayor desastre natural de los tiempos modernos", a las pocas horas de la catástrofe "las iglesias y las escuelas que quedaron indemnes abrieron sus puertas a los supervivientes, y los trabajadores de las Cáritas locales pusieron en marcha programas de emergencia para proporcionar ayuda básica a los damnificados".

En estos momentos, los expertos de un equipo de respuesta rápida a las emergencias (ERST) de Cáritas Internacional se encuentran realizando una gira por las zonas más seriamente dañadas por el maremoto (Sri Lanka, India, Tailandia e Indonesia), con objeto de recabar información directa sobre los daños causados por la catástrofe para poder iniciar contra reloj las tareas de reconstrucción más urgentes.

Cáritas India ha elaborado ya un plan inicial de tres fases para responder de forma escalonada a esta emergencia. Dentro de la primera fase, que se encuentra ya en marcha y se prolongará durante dos semanas, Cáritas está dando máxima prioridad al reparto de alimentos y de material de primera necesidad a los damnificados (mantas y enseres domésticos), junto a la asistencia médica a los heridos y la prevención del riesgo de epidemias. En la segunda fase, que tendrán una duración de entre uno y cuatro meses, Cáritas India pretende realojar a unas 30.000 personas en albergues temporales. La última fase de este plan inicial de emergencia prevé proporcionar unas condiciones de vida dignas a estas personas mientras se ejecutan los planes de reconstrucción de las zonas siniestradas. El coste estimado de estas acciones diseñadas por Cáritas India asciende a unos 13 millones de dólares.

En Sri Lanka, la Cáritas Ceilandesa está procediendo al reparto de comida, agua potable y ropa de abrigo a los damnificados, que en algunos casos ha sido transportada hasta las áreas siniestradas por los propios obispos locales. En la zona de Batticaloa, el personal local de Cáritas está proporcionando ayuda humanitaria a unas 700 familias alojadas en 3 campos de acogida temporal. Se espera que en unas cuantas semanas pueda ponerse a punto el plan global de reconstrucción de las regiones más dañadas por el maremoto. En este país es donde las tareas de ayuda están siendo más arduas, dada la precariedad de las comunicaciones terrestres y telefónicas, y la dificultad de acceso a numerosas zonas siniestradas.

En Indonesia la red Cáritas está trabajando de manera muy estrecha con el Servicio Jesuita a Refugiados, mientras que en Tailandia, la Conferencia Episcopal ha dado especial prioridad a la atención humanitaria a las comunidades más pobres de pescadores de seis provincias del sur del país.

CUENTAS «CÁRITAS CON EL SUDESTE ASIÁTICO»

O EN LAS CUENTAS DE LAS CÁRITAS DIOCESANAS