Unos veinte alumnos musulmanes de un colegio de Villefranche sur Saone al
este de Francia, podrían ser excluidos de los comedores escolares si
persisten en su decisión de no comer la carne servida porque no está cortada
según el rito musulmán.
Los padres de estos escolares, menores de diez años todos, aducen que la
carne no es 'hallal', es decir, «pura» (cortada según el rito musulmán), por
lo que han prohibido a sus hijos que la ingieran.
Los servicios municipales han avisado a los progenitores de que no es
posible servir menús diferentes según todos los ritos religiosos de los
niños.