El Papa pide a Europa que rece por las víctimas del seísmo asiático

Redacción - 06/01/2005 El Papa ha invitado a rezar por las víctimas del terremoto, que el pasado 26 de diciembre asoló diversos puntos de Asia, en la jornada de luto establecida por la Unión Europea. Juan Pablo II aprovechó el encuentro para rezar por los afectados y sus familiares, y encomendó a los creyentes recordar “la universalidad de la salvación de todos los hombres por parte del hijo de Dios, nacido en Belén” con motivo de la Festividad de la Epifanía.

Durante la audiencia general de los miércoles, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano, Juan Pablo II recordó a los asistentes que el Vaticano dedicó el día antero “al luto por las numerosas víctimas del maremoto, que ha golpeado trágicamente el sudeste asiático. Una vez más pido a todos unirse a mi oración por los muertos y por los pueblos en graves dificultades". El Pontífice, que pidió a toda Europa que guardase una jornada de luto por los 150.000 muertos en Asia, junto con los miles de asistentes guardaron los tres minutos de silencio en recuerdo de los damnificados por el seísmo. Juan Pablo II, que ha expresado desde el pasado 26 de diciembre su dolor por la catástrofe, ha hecho constantes llamamientos a la solidaridad por parte de los Gobiernos y los ciudadanos para ayudar en su tragedia a los damnificados del terremoto.

El Santo Padre dedicó parte de la audiencia, la primera del año, a la catequesis y a la festividad de la Epifanía, de la que dijo "nos recuerda la universalidad de la salvación de todos los hombres por parte del hijo de Dios, nacido en Belén, adorado y reconocido por los Magos venidos desde el Oriente, representantes cualificados de toda la Humanidad".

El Papa animó a los creyentes a un "compromiso misionero" y apeló a la Virgen María "Madre de la Iglesia, bajo cuya protección ponemos el año apenas comenzado, marcado con gran dolor por la dramática situación vivida por la poblaciones del sudeste asiático".
 

  La solidaridad es el alma de la Unión Europea
COMECE - 24/04/2004