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Sociedad
El obispo de Santander dice que el reto de la Iglesia está en acercarse a los jóvenes
José Vilaplana desea que la celebración del 250 aniversario de Santander se realice «con unidad y avanzando en el servicio de los sectores más necesitados»
 
EUROPA PRESS/SANTANDER
 
DIÓCESIS. José Vilaplana, en una imagen de archivo. / A. FERNÁNDEZ
El obispo de Santander, monseñor José Vilaplana, desea que la celebración, este año 2005, del 250 aniversario de la ciudad de Santander se realice en «acción de gracias», con «unidad, sumando esfuerzos y coordinando iniciativas para realizar mejor la misión evangelizadora» y avanzando «más en el servicio a los sectores más necesitados y de manera más concreta en la acogida y ayuda a nuestros hermanos inmigrantes». Así mismo señaló que «el reto más importante de la Iglesia es ayudar a los jóvenes a que se encuentren con Jesucristo» y se sumó a la invitación realizada por el Papa Juan Pablo II a los jóvenes para que asistan a la ciudad alemana de Colonia al encuentro que tendrá lugar este verano.

«El hecho de tener tantas cosas puede hacer que se bloqueen las preguntas sobre el sentido de la vida y la búsqueda de los valores" y por ello, "tenemos que ser más creativos y más imaginativos para ponernos al lado de los jóvenes y ayudarles en esta búsqueda».

Aspecto social

El aspecto social de la Iglesia «es el más visible y el más valorado porque es un servicio a los últimos y más pequeños, ha sido así a lo largo de la historia, así está siendo en el presente y queremos que así siga siendo en el futuro», indicó Vilaplana, que consideró que la continuidad de estas acciones está «mejorada sobretodo a través de Cáritas y otras instituciones que revisan y mejora los proyectos y se especializan en ellos, por lo que cada vez podemos ofrecer servicios de mayor calidad a las personas».

Monseñor Vilaplana subrayó que «lo que realmente puede ser característico del servicio que presta la Iglesia es la compañía fraternal» ya que «quien sirve al hermano desde la perspectiva del Evangelio no quiere solo resolver el problema, sino que quiere acercarse a un hermano en todo tipo de pobrezas, ya sean de tipo material o espiritual».

El obispo de Santander consideró que la labor de la Iglesia sí es valorada pero apuntó que, en ocasiones, no «es totalmente conocida porque son muchas labores», como la ayuda a mujeres inmersas en el mundo de la prostitución, a personas 'sintecho' o con problemas de drogas, hombres y mujeres de la tercera edad... «los servicios de la Iglesia abarcan un abanico muy amplio», afirmó.

En este sentido, Vilaplana dijo que la Iglesia tiene «la responsabilidad de darlos a conocer sin exhibirnos, hacerlo de una manera discreta sobretodo por las personas que colaboran con nosotros con mucha generosidad».

«Es necesario un mayor esfuerzo para que las nuevas generaciones conozcan los valores cristianos y la fuente de estos valores que es Jesucristo mismo, porque a veces hay una difuminación de valores que la Iglesia ofrece a la sociedad», señaló.

Distinciones

Preguntado por las distinciones y reconocimientos como el otorgado recientemente por el Parlamento de Cantabria, monseñor Vilaplana indicó que las recibe «con agradable sorpresa» y que le «alegró más todavía» el hecho de saber que «desde el primer momento existió la unanimidad de todos los partidos ya que es algo muy importante que la Iglesia aparezca como signo de unidad».

Asimismo, el obispo de Santander agradeció especialmente que este reconocimiento fuera para «la Diócesis como tal que incluye a la señora que limpia la iglesia más alejada en nuestras montañas, como a un profesor del seminario, es decir, a todos los que formamos la Iglesia diocesana».