Redacción -
09/01/2005 El arzobispo de Valladolid, Braulio
Rodríguez Plaza, achacó ayer a la falta de un mensaje adecuado, por
parte de los padres, la visión que los jóvenes de hoy tienen del
matrimonio. Rodríguez Plaza puntualizó que los jóvenes muchas veces
piensan que el matrimonio “no pasa del mero hecho de satisfacer juntos
las pulsiones sexuales”.
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, cree que los
padres de los jóvenes de hoy en día transmiten a sus hijos mensajes
inadecuados sobre la importancia y el verdadero significado del
matrimonio. Según manifiesta Rodríguez Plaza en su primera carta
pastoral del 2005, el matrimonio es una “realidad espiritual" a partir
de la unión entre un hombre y una mujer "que experimentan un profundo
amor el uno por el otro", y que representa una expresión, un "testimonio
vivo del amor fiel de Dios".
Rodríguez Plaza se preguntó si se habla a "nuestros hijos" así del
matrimonio, ya que en caso contrario "no me extraña que los adolescentes
y jóvenes tengan una idea tan rara de lo que es, que tantas veces no
pasa del mero satisfacer juntos las pulsiones sexuales”, puntualizó.
El arzobispo de Valladolid mostró también su rechazo a la relación
matrimonial cimentada en la unión de dos personas que "se aferran la una
a la otra como dos manos entrelazadas por el miedo", e insistió en este
importante sacramento como "un espacio creado por el amor, no
precisamente por el miedo u otras motivaciones".
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