Redacción -
11/01/2005 El presidente de Ezquerra Republicana
de Cataluña, Josep Lluís Carod-Rovira, ha pedido a los obispos catalanes
que se desmarquen de la nota emitida por la Conferencia Episcopal en
contra del Plan Ibarretxe. El líder catalán ha asegurado que éste es su
deseo particular de su “carta a los reyes” para este año. Convergencia i
Unió se une al deseo de Carod, ya que su portavoz en el Congreso, Josep
Antoni Duran Lleida, ha criticado a la CEE por “interferir” en este
asunto “político”.
En rueda de prensa celebrada ayer en Barcelona, le presidente de los
independentistas catalanes, Josep Lluis Carod-Rovira, comentó que “nos
gustaría que los obispos catalanes se desmarcaran de esta injerencia
política en la que los obispos españoles toman partido en temas
políticos”. Carod ha afirmado irónicamente que este deseo forma parte de
su “carta a los reyes” para 2005, y que también espera que “la tradición
democrática del Partido Socialista gane a la tradición centralista que
comparte con el PP”.
El pasado 7 de enero la Conferencia Episcopal Española, mediante la
emisión de una nota de prensa, aseguraba que la aprobación en el
Parlamento vasco del denominado Plan Ibarretxe el pasado 30 de diciembre
ha suscitado “un fuerte debate social y político” por lo que los obispos
defienden la necesidad de “respetar y tutelar el bien común de una
sociedad pluricentenaria” como la española. Para la CEE es “inadmisible”
pretender “alterar unilateralmente” el ordenamiento jurídico “en función
de una determinada voluntad de poder, local o de cualquier otro tipo”.
Durante este pasado fin de semana, el obispo de San Sebastián, monseñor
Juan María Uriarte, aseguraba que la nota de la Conferencia Episcopal
Española “no es, en sí misma, vinculante para la formación del criterio
moral de la comunidad católica guipuzcoana”, ya que no se trata de “un
documento doctrinal”.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha
censurado a la Conferencia Episcopal Española por “interferir” en este
asunto “político”. El nacionalista considera “inadmisible” pretender
“alterar unilateralmente” el ordenamiento jurídico “en función de una
determinada voluntad de poder, local o de cualquier otro tipo” tal y
como ha dicho la CEE en su nota de prensa. Duran ha subrayado que, “pese
a que defendemos el derecho (de la Conferencia Episcopal) a expresar sus
opiniones”, en este caso “era innecesario” hacerlo, ya que “se trata
pura y simplemente de una propuesta enmarcada en el contexto de unas
reglas de juego de un debate político, en el que no tienen por qué
interferir otros poderes que no sean los políticos”.
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