Como respuesta a la petición de ayuda de la
Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, refrendada por
la Santa Sede, Obispos europeos y de Norte América hemos venido
a Jerusalén, Belén y Galilea esta semana para compartir la vida
de la Iglesia local y para estrechar la comunión con la Iglesia
Madre de Jerusalén.
La Coordinadora Episcopal trabaja para apoyar a la Iglesia local
en su misión de Justicia, paz y reconciliación. Durante estos
pocos días hemos visitado al Presidente de Israel y al
Presidente de la Autoridad Palestina a quienes hemos entregado
el siguiente mensaje.
MENSAJE
Hemos venido siguiendo los pasos de dos
peregrinos a Tierra Santa: el Papa Pablo VI y el Papa Juan
Pablo II. Estamos completamente unidos a los cristianos de
Tierra Santa cuando afirman la enseñanza del Papa Pablo VI de
que la paz se logra mediante la justicia para todos, y cuando
permanecen resueltamente con el Papa Juan Pablo II en su
constante rechazo de toda forma de violencia como un camino
para la paz.
Os visitamos en un tiempo de un gran
potencial político. Sabemos que nuestros países de origen han
ayudado a conformar la historia de esta Tierra. Estamos
decididos a que los temas que afectan a la vida y a las
esperanzas de todos en Tierra Santa no sean olvidados. A
nuestro regreso, aprovecharemos todas las oportunidades para
compartir con nuestras comunidades y gobiernos lo que nosotros
hemos escuchado y visto en las parroquias, en la maravillosa
Universidad de Belén -cuya historia es seguida con gran
interés en muchos países- y en las escuelas y hospitales, así
como en Galilea.
En este importante momento, queremos animar y
apoyar a quienes se esfuerzan por la justicia y de esta manera
persiguen la paz y dan estos pasos prácticos que permitirán
que las personas Israelíes y Palestinas vivan en esta tierra
con dignidad, en dos Estados, con seguridad y equidad.
Declaramos que permanecemos con la Iglesia de
Tierra Santa, con el Patriarca, los Pastores y el pueblo en su
testimonio de fe único, que compartimos con ellos. Con toda la
Iglesia, estamos comprometidos en la supervivencia y vitalidad
de la comunidad cristiana en esta tierra donde Jesús nació,
murió, fue sepultado y resucitó.
La importancia del Acuerdo Fundamental entre
Israel y la Santa Sede y el Acuerdo Básico entre la Santa Sede
y la Organización para la Liberación de Palestina son claros
para nosotros y urgimos su plena aprobación y su puesta en
práctica sin retraso.
Trabajaremos para una paz justa en esta
Tierra y buscaremos el compromiso de nuestras Iglesias locales
y de nuestros países en esta tarea. El mundo entero tiene una
apuesta para la paz y la justicia en este lugar.
En este momento de esperanza, nuestras
oraciones están con todos los que comparten esta Tierra:
Israelíes y Palestinos, Cristianos, Judíos y Musulmanes; en
ella muy pronto veremos acciones decisivas y pasos valientes
para lograr el fin de la violencia y de la injusticia y para
completar la reconciliación en la Tierra que todos llamamos
Santa.
+ Pratick Nelly, Arzobispo de Liverpool y Vicepresidente de la
Conferencia Episcopal
Católica de Inglaterra y Gales, y Delegado del Consejo de
Conferencias Episcopales Europeas.
+ Brendan O’Brien, Arzobispo de
San Juan de Terranova y
Presidente de la Conferencia Episcopal Canadiense.
+ William S. Skylstad, Obispo de
Spokane y
Presidente de la Conferencia Católica de los Estados Unidos.
+ Andre Lacrampe, Arzobispo de
Besançon,
Conferencia Episcopal Francesa.
+ Joan Enric Vives, Obispo de
Urgel y Co-Príncipe de Andorra,
Conferencia Episcopal Española.
+ William Kenney, Obispo Auxiliar
de Gotemburgo, Conferencia Episcopal Escandinava y
Delegado de la Comisión de las Conferencias Episcopales para la
Comunidad Europea.
+ Pierre Burcher, Obispo Auxiliar
de Lausana,
Conferencia Episcopal Suiza.
+ Andreas Laun OSFS, Obispo
Auxiliar de Salzburgo,
Conferencia Episcopal Austriaca.
Mons Piergiuseppe Vachelli,
Vicesecretario de la Conferencia Episcopal Italiana. |