Más del 81% de los escolares de Cantabria están inscritos en la asignatura
de religión y, por tanto, cursan estudios de religión católica. El dato
forma parte de una muestra realizada por la Delegación de Enseñanza del
Obispado de Santander y fue realizada el pasado mes de diciembre, ya
iniciado el curso escolar de este año.
En total se chequeó a 165 centros de los 202 posibles, lo que supone el
81,68% de los existentes. En términos globales, de los 53.715 alumnos
analizados 43.655 figuran inscritos en las clases de religión, lo que
constituye un 81,27% de los escolares.
Por tramos de edad y cursos, los datos revelan cómo a medida que crece la
edad de los alumnos va disminuyendo con claridad del porcentaje de aquellos
que cursan religión. Así, mientras en educación infantil, de 3 a 5 años, un
93,13% reciben esa asignatura, el tanto por ciento baja levemente, algo más
de medio punto, en educación primaria (92,43%).
Mucho más fuerte es el descenso porcentual que se registra al analizar la
estadísticas de los escolares de educación secundaria, en su primer ciclo.
En este tramo educativo los inscritos en clase de religión llegan al 69,94%,
lo que da idea del retroceso a medida que avanza la edad de los alumnos. En
educación secundaria, segundo ciclo, el porcentaje también decrece y se fija
en un 65,04%. El peor dato en el número de inscritos se registra en
bachillerato, donde de los 3.878 alumnos objeto de la encuesta, 2.018 sí
reciben clase de religión (un 52,04%), lo que equivale a la mitad de la
población escolar analizada.
Titularidad del centro
Lógicamente las diferencias se hacen notables cuando se comparan los
resultados que arrojan los centros en base a su titularidad, pública o
privada y a la confesionalidad del centro.
En los centros públicos analizados, el porcentaje total de alumnos inscritos
en clase de religión es del 73,51 por ciento (26.369 escolares de los 35.873
objeto del estudio), en tanto que en los colegios privados confesionales la
enseñanza religiosa es generalizada y son contados los casos en los que los
alumnos no reciben esa formación religiosa (el 98,87 por ciento de los
estudiantes se encuentran inscritos en la asignatura de religión).
En la enseñanza pública, se analizaron 125 centros, con un total de alumnos
de 35.873. Por tramos de edad, el comportamiento de la inscripción en clase
de religión mantiene la tendencia general de un claro retroceso a media que
sube la edad de los alumnos.
En los centros públicos, en bachillerato, sólo se llega a un 41,51% de
estudiantes inscritos en religión, porcentaje que sube ligeramente, hasta el
49,97%, en educación secundaria de segundo ciclo, y al 55,85% en educación
secundaria primer ciclo.
Finalmente, en cuanto a educación primaria, siempre referido a centros
públicos, el porcentaje es del 90,1%, y en educación infantil del 90,24%.