ABRAZO. Los jóvenes dicen sentirse felices con sus relaciones
interpersonales.
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LOS OTROS DATOS
LOS OTROS DATOS |
Dependencia: El 70% de
los jóvenes vive en casa de sus padres. Sólo uno de cada cuatro tiene
independencia económica completa.
Trabajo: Más de la mitad tienen un contrato temporal. La tasa de paro
juvenil es de 18%, el doble que la de los adultos.
Estudios: El 45% son estudiantes, el resto trabaja o está en paro.
Consumo de alcohol: Beben alcohol 6 de cada 10, de los cuáles una
tercera parte se excede el fin de semana. A finales de los años ochenta,
9 de cada 10 bebían habitualmente de forma moderada.
Satisfacción: Los jóvenes no manifiestan grandes preocupaciones vitales
y su grado de felicidad es alto, sobre todo por la armonía en sus
relaciones interpersonales
Religión: Un importante número es creyente, pero son más los no
practicantes.
Política: La mayoría se posiciona en el centro izquierda, pero no
participa en la vida política.
Tecnologías: Nueve de cada diez usan el móvil. La media de conexión a
Internet es de nueve horas semanales.
Ocio: El 60% centra su actividad cultural en la televisión: la ven 12,4
horas a la semana. Un 64% de jóvenes leyó una media de 4 libros el año
pasado. Un 26% lee la Prensa. |
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La juventud del siglo XXI no ha podido desterrar aún las desigualdades por
cuestión de sexo heredadas de padres y abuelos, sobre todo en el terreno
laboral. Las españolas de 15 a 29 años reciben un 27% menos de sueldo por
término medio que los chicos. «Estamos hablando de unos 200 euros menos en
un salario que rara vez pasa de los 900, y eso que las chicas presentan un
nivel mayor de estudios», dice Josune Aguinaga, profesora de Sociología de
la UNED. Ella ha sido uno de los seis expertos que han elaborado el informe
Juventud en España 2004, que cada cuatro años recoge el pulso de este
sector. La persistencia de este tipo de discriminación sexual ha sido una de
las conclusiones más destacadas de este gran estudio, realizado con 5.000
encuestas y encargado por el Instituto de la Juventud, dependiente del
Ministerio de Asuntos Sociales.
Las españolas empiezan poco a poco a «feminizar el empleo juvenil»:
representan ya el 43% del total de jóvenes trabajadores (en 1990 eran el
39%). Pero, a pesar de esto, tardan más que sus compañeros en acceder a su
primer empleo, les afecta más el paro (22% ante el 15% de los varones),
copan en mayor medida los contratos temporales y ganan de media 680 euros
frente a los 864 de ellos.
La socióloga destaca también las desigualdades en el ámbito deportivo.
«Falta la promoción del deporte para ellas, es extraño que haya una
diferencia tan grande, un abismo entre el número de chicas que dicen
practicar alguna disciplina (39%) y el de chicos (66%)». La especialista
señala también cómo las mujeres son mucho más sensibles a la percepción de
riesgos, de violencia. «Ellas sienten más el riesgo, por ejemplo, de robo
que los hombres. Se las sigue haciendo creer que son más vulnerables para
tenerlas controladas».
Pero no todo está perdido en la lucha por conseguir la igualdad de sexos. El
estudio recoge «una interesante transformación». «Pese a que las imágenes de
lo estético siguen persiguiendo a las chicas, muchas están protagonizando
una reacción contra la imposición sexista. A la vez, los chicos, se
preocupan más de su imagen. Sobre todo los adolescentes, que le dedican
incluso más tiempo que ellas».
El informe incorpora, por otro lado, datos sobre los valores de la juventud
española. Si bien se destaca que los jóvenes son tolerantes con fenómenos
como la inmigración y la multiculturalidad, se apunta la existencia de
«brotes xenófobos en lugares de alta concentración de inmigrantes». Un 47%
que cree que habría que «limitar la entrada de inmigrantes».
En el sexo se inician alrededor de los 18 años.
Domingo Comas, sociólogo y presidente de la Fundación Atenea/gid, es otro de
los expertos que han participado en el informe. Ha constatado el «creciente
desinterés de los jóvenes por los estudios superiores.