El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio
Martínez Camino, aseguró ayer que la Iglesia aprueba el uso del preservativo
en el «contexto de una prevención y integral y global del sida». Después de
entrevistarse con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, el portavoz de la
jerarquía eclesiástica hizo suya la estrategia ABC, que propugna la
abstinencia, la fidelidad y, en última instancia, el uso del condón, como
medios para evitar la propagación del VIH. Por su parte, Sanidad insistió en
que el profiláctico es el método más eficaz más atajar la expansión de la
enfermedad. Aunque admitió que la castidad también puede serlo, Elena
Salgado hizo saber al representante de los obispos que no es una «propuesta
realista para la mayoría de los ciudadanos».
La estrategia ABC, que ha sido publicadas en la revista 'Lancet' y que está
respaldada por 150 expertos de 36 países, «ha desempeñado un importante
papel en la reducción del sida en el mundo», según los obispos. De acuerdo
con Martínez Camino, la propuesta ABC supone un intento de diseñar una «base
común» en la lucha contra la enfermedad.
Tras la entrevista entre Salgado y Martínez Camino, que transcurrió en un
clima «cordial y amable», según coincidieron ambas partes, el portavoz de la
jerarquía católica se lamentó que existan numerosos «prejuicios» sobre la
postura de la Iglesia para evitar la extensión de la dolencia.
El encuentro fue solicitado por el Episcopado después de que Salgado
deplorara unas afirmaciones de Martínez Camino cuestionando la eficacia del
preservativo para sortear el contagio por VIH.
Según el Ministerio de Sanidad, Elena Salgado comunicó al portavoz del
Episcopado que las actuaciones del departamento que dirige en materia de
salud pública van dirigidas al conjunto de la población, «con independencia
de sus creencias religiosas o de sus hábitos sexuales».
La ministra expresó a Martínez Camino su «respeto hacia la acción pastoral»
que realiza la Iglesia, al tiempo que demandó el mismo trato, por parte de
los obispos, para la acción del Ejecutivo en materia de prevención del sida.
En este sentido, Salgado pidió que la Iglesia no ponga en duda la validez
del preservativo en la prevención del sida, una eficacia que ha sido
confirmada por numerosas investigaciones científicas y que está en la base
de las políticas de lucha contra esta enfermedad avaladas por la OMS la
Unión Europea y otros organismos internacionales.
Por añadidura, una reciente declaración de Naciones Unidas, de julio de
2004, destaca que los preservativos «son una parte esencial en los programas
de prevención del sida» y que «su promoción debe ser acelerada», sobre todo
en aquellos países donde todavía persisten impedimentos por factores
culturales o por discriminación por cuestiones de género.