Redacción - 21/01/2005 La campaña de la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) a favor de que la asignatura de religión confesional sea evaluable a todos los efectos terminó ayer, con más de tres millones de firmas recogidas en toda España. En caso de que el Gobierno no atienda las reivindicaciones de estas organizaciones, la CONCAPA ha advertido de que estudiará la posibilidad de plantear otras medidas de presión.

CONCAPA y las otras organizaciones educativas que respaldan la iniciativa, han asegurado que una vez que estén todas las firmas contabilizadas, le harán llegar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los resultados para que estudie la posibilidad de no seguir adelante con la reforma de la Ley de Calidad de la enseñanza que suprime la religión de las aulas. En un manifiesto, los firmantes “exigen” al Gobierno que “respete” el derecho constitucional “preferente y exclusivo” de los padres a que los hijos reciban la formación religiosa y moral acorde con sus propias convicciones.

Según ha afirmado en numerosas ocasiones la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos, y ahora ha dejado de manifiesto en un documento, el 80 por ciento de las familias españolas se ha pronunciado a favor de que se imparta la asignatura de Religión Católica en los centros escolares, por lo que “resultaría antidemocrático menospreciar la voluntad mayoritaria”.

Lo que desde CONCAPA se reclama al Ejecutivo es que “reconozca que la asignatura de religión y su alternativa sean evaluables pudiéndose optar por una u otra, garantizando su equiparación con las demás materias que conforman el curso escolar, evitando todo tipo de discriminación”. Por último, desde la organización se considera que desde el Gobierno hay que promover “la educación en valores de los alumnos en la escuela, en la forma que exigen la mayoría de las familias españolas, a través de la enseñanza de la clase de Religión Católica o de su alternativa”.

CONCAPA, que ha recibido ya tres millones de apoyos desde el verano pasado, calcula que superará esta cantidad cuando concluya el recuento.