Redacción -
21/01/2005 El arzobispo de Zaragoza, monseñor
Elías Yanes, considera, en su carta pastoral del próximo domingo, que la
crítica que la Iglesia "debe ejercer" sobre las iniciativas de cualquier
gobernante "contrarias a la ética, a la dignidad de la persona humana o
a la fe cristiana" son también "una colaboración positiva al bien común
de la sociedad".
En su pastoral del próximo domingo, bajo el título "Las relaciones
Iglesia-Estado", monseñor Elías Yanes, señala que las críticas que la
Iglesia pueda hacer a los gobernantes son una "colaboración positiva al
bien común de la sociedad". Además, el arzobispo de Zaragoza puntualizó
que los asuntos referidos a las relaciones entre ambos estamentos
quedarían "mejor descritas" como "relaciones entre la Iglesia y la
comunidad política", según la expresión utilizada en el Concilio
Vaticano II.
A este respecto, indica que en la actualidad se ha de tener en cuenta el
Derecho Internacional "que ya no es sólo un derecho entre Estados como
únicos sujetos y los entes que forman parte del Estado, como es el caso
de las comunidades autónomas, que tienen también facultad normativa y de
establecer pactos". Para monseñor Elías Yanes, el modo de entender estas
relaciones evolucionó de "manera decisiva" después del Concilio Vaticano
II y apeló a la sociedad y en concreto a la "comunidad política" para
que tenga un mayor conocimiento de los documentos conciliares referidos
al dogma y la libertad religiosa.
"La experiencia de conversaciones y diálogos sobre estos temas me lleva
a la convicción de que para entendernos convendría que los textos
mencionados fueran mejor conocidos por los fieles católicos, por la
opinión pública y sobre todo por quienes en razón de su cargo tienen que
ocuparse de asuntos que afectan a la relación entre la Iglesia y el
Estado", subraya el arzobispo de Zaragoza.
Monseñor Elías Yanes añade en su carta pastoral que un "principio
fundamental" de las relaciones entre la Iglesia y la comunidad política
es el formulado por el Concilio Vaticano II en la Constitución "Gaudium
et Spes", donde se afirmaba que "la comunidad política y la Iglesia son
entre sí independientes y autónomas en su propio campo", pero que, sin
embargo, "ambas, aunque por diverso título, están al servicio de la
vocación personal y social de los mismos hombres".
El arzobispo hace referencia a ese mismo texto para afirmar que ese
servicio "lo realizarán tanto más eficazmente" en cuanto "procuren mejor
una sana cooperación entre ambas, teniendo en cuenta también las
circunstancias de lugar y tiempo". |
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Iglesia y democracia
Carta Pastoral de monseñor Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de
Pamplona. - 18/10/2004 |
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