Ante la problemática que se nos plantea a las familias, y manejando datos
estadísticos de los últimos tiempos, es escalofriante ver todo el
sufrimiento que generan estas situaciones. Entre otros datos podemos
observar algunos. Hoy en España, casi el 25 % de la población es mayor de 65
años. Se ha producido un descenso vertiginoso del crecimiento natural. Hay
3.800.000 niños menos que hace 20 años y sin embargo, 2.500.000 de ancianos
más.España tiene el índice de fecundidad más bajo de toda Europa (1,26 hijos
por mujer) y en los últimos años, los nacimientos de niños se han reducido
casi en un 40% (pasando de 600.000 a 416.000 en el año 2002).
Desde la legalización del aborto, en el año 1985, se ha privado del derecho
a nacer a más de 700.000 personas.
Disminuye el número de matrimonios (200.000 anuales) y se incrementan las
rupturas matrimoniales (126.000 parejas se separan / divorcian al año).
Aumentan los hogares solitarios. Y, que ni decir tiene, la violencia de
género de todos conocida. Aunque por fin España ha empezado a desarrollar
una cierta política familiar, ésta continúa siendo insuficiente, con lagunas
y carencias que provoca que la familia en España siga estando desprotegida.
Un cambio todavía tímido, insuficiente, que hace posible que España siga
siendo el país de la UE que menos ayuda a la familia, tanto a nivel
económico ( de cada 5 euros que se dedica de media en Europa a la familia,
en España sólo se dedica 1 euro) como a nivel de atención por los organismos
de la administración: Mientras en países como Alemania, Francia, Noruega,
Luxemburgo o Bélgica cuentan con Ministerios de la Familia, en España el
organismo encargado de ésta es de muy escasa entidad y relevancia. Ante esta
situación es necesario desde todos los niveles (individual, asociativo,
administrativo, político, etc.) una apuesta decidida por la familia. Creemos
que es necesario reorientar las políticas familiares que vienen
desarrollando las distintas administraciones, de manera que las políticas de
familia se reenfoquen también a la familia en cuanto grupo social, a fin de
facilitar cumplimiento correcto de sus funciones. Una política de familia
que apunte expresamente a lo concerniente al grupo familiar en cuanto medio
afectivo, educativo, económico y social, que promocione a la familia como
institución. Nuestro mundo está necesitado de personas solidarias, que
construyan la civilización del amor y hagan posible la globalización de la
solidaridad.
En fin, esto es lo que pido para este nuevo año que hemos empezado, el poder
crecer en estos valores y que redunde en los más necesitados. Para ello no
estamos solos, contamos con personas comprometidas como Eduardo Hertfelder
de Aldecoa entre otros. Eduardo es uno de los promotores del Instituto de
Política Familiar, del que en la actualidad es presidente de la
recientemente creada Federación de Institutos de Política Familiar de España
(institución que tiene como misión-fin promocionar y ayudar a la institución
familiar y sus componentes, a través de la sensibilización de la sociedad y
de las administraciones acerca del papel que desempeña la familia, generando
propuestas y soluciones, fomentando el dialogo y la cooperación con
instituciones nacionales e internacionales).