Redacción -
22/01/2005 Monseñor José Gea-Escolano, obispo de
Mondoñedo-Ferrol, ha afirmado en su última carta pastora que prevenir el
contagio del sida usando preservativos es “inaceptable para la Iglesia”.
A ello ha añadido que las palabras a este respecto del padre Martínez
Camino, secretario general de la Conferencia Episcopal, tras la
entrevista con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, fueron
“manipuladas”.
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea Escolano, ha
asegurado en su última carta pastoral que “ni siquiera el mismo Papa
puede cambiar lo que ha sido definido” por el Supremo Magisterio de la
Iglesia, en referencia al uso del preservativo. Contestando a la
polémica suscitada a raíz de las manipuladas declaraciones del
presidente de la CEE, el padre Martínez Camino, a la salida de su
reunión el pasado miércoles con la titular de Sanidad, Elena Salgado, el
obispo ha apoyado las declaraciones de la Iglesia española a este
respecto sobre el uso del preservativo.
Tras señalar que “con la castidad no se juega”, monseñor Gea sostiene
que “la impureza es causa de muchos abortos, de muchos fracasos
matrimoniales, de muchos niños desamparados, de muchas familias rotas
por el dolor de los padres o familiares”. Por ello, insiste el prelado,
“si desde el Gobierno no se valora la gravedad del aborto, si se
banaliza el matrimonio y se le equipara con cualquier unión homosexual o
heterosexual, si se consiente la televisión basura, si se intenta como
solución para el sida el uso de anticonceptivos, sin ocuparse de una
formación seria en lo tocante a la castidad, ¿qué colaboración pueden
esperar de la Iglesia?”.
Monseñor Gea considera que “pretender una colaboración de la Iglesia en
la promoción del preservativo es totalmente imposible”, a lo que ha
añadido que sólo puede colaborarse en la prevención del sida y de
cualquier otra enfermedad de transmisión sexual “formando y educando en
los grandes valores; también, claro está valorando la castidad”. Sin
embargo considera que dicha colaboración se la está poniendo “muy
difícil” el Gobierno a la Iglesia, ya que ningunea ciertas cuestiones
primordiales para la Iglesia, por ejemplo, la “desvalorización de las
clases de Religión”. El obispo apunta que, “si se quiere seriedad en la
colaboración de la Iglesia con el Gobierno, le pediría a éste que fuese
respetuoso con las creencias de nuestro pueblo”.
Finalmente el obispo de Mondoñedo-Ferrol pide en su carta pastoral “a
los cristianos de dentro y de fuera del Gobierno” que sean “coherentes
con su fe cristiana y se manifiesten como testigos de Jesús allí donde
están, en el Gobierno, en la oposición o al margen de cualquier
partido”, pues “hay que estar dispuestos a dar la cara”.
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