Redacción -
22/01/2005 El cardenal-arzobispo de Madrid,
monseñor Antonio María Rouco Varela, ha dedicado su última carta
pastoral a la Infancia Misionera, que se celebra el domingo 23 de enero.
Con el lema “Abre tus ojos a la misión”, monseñor Rouco Varela se ha
dirigido a los niños para que no tengan “miedo a abrir bien los ojos y
mirar a nuestros hermanos los hombres, para llevarles a Jesús”,
invitándoles a ser misioneros en todos los aspectos de su vida y a rezar
por los niños que no conocen el mensaje cristino.
Con motivo de la Jornada de la Infancia Misionera, que se celebra el
próximo domingo, 23 de enero, el cardenal-arzobispo de Madrid, monseñor
Antonio María Rouco Varela, ha escrito una carta pastoral en la que
invita a todos los niños a “abrir bien los ojos y mirar a nuestros
hermanos los hombres para llevarles a Jesús, especialmente a los más
pobres y necesitados”, y también “a los que tienen muchas cosas, pero
les falta los más indispensable para vivir y ser felices, que es la
compañía de Jesús”.
En su carta pastoral, el cardenal recuerda a los niños la alegría que
supone “dejar que Jesús os mire con sus ojos y vosotros a Él”, ya que,
según ha dicho monseñor Rouco, los ojos de Jesús, “no dejan de mirar a
vuestros ojos, para que también vosotros, mirándole a Él, os llenéis de
esa misma luz y de ese amor, y podáis así mirar como Él a todas las
personas, al mundo entero”. Además, recordó a los niños que “sólo
estando con Él puedes ser feliz y hacer felices a los demás, a los
pequeños y a los mayores, a los de cerca y a los de lejos, a todo el
mundo. Y eso, justamente, es ser misionero”, tras lo que recuerda el
lema de la Infancia Misionera: Abre tus ojos a la misión”.
Monseñor Rouco explica a los niños en su carta pastoral que “no hace
falta que os vayáis a países lejanos para ser misioneros”, ya que se
puede ser misiones “en vuestra casa y en el colegio, entre vuestros
amigos y compañeros, en todas partes y con todos”. A ello añadió que
“son muchos los que no conocen a Jesús, y es encontrándose con vosotros,
con vuestra mirada, como podrán conocer a Jesús, y seguirle y ser
felices. ¡Mirad a todos siempre con ojos de amor, con la misma mirada de
los ojos de Jesús!”.
En su carta, el cardenal-arzobispo de Madrid recuerda a todos los niños
y niñas del mundo que pasan hambre y tienen toda clase de sufrimientos,
especialmente los niños, víctimas del maremoto del sudeste de Asia.
“Vosotros, desde aquí, también podéis ayudarles” –asegura el prelado-,
lo primero de todo, con vuestra oración, rezando por ellos, y por todos
los niños del mundo, y viviendo muy unidos a Jesús, porque de este modo
también estáis unidos con ellos, por medio de Jesús, que nos abraza a
todos como hermanos de una misma familia, hijos del mismo Padre bueno
del cielo”. El cardenal concluye su pastoral diciendo a los niños que le
pidan a Jesús que “tantos niños y niñas que todavía no le conocen puedan
ver su mirada de amor a través de otros cristianos, y así seguirle y
encontrar la alegría de la Salvación”.
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