Redacción -
22/01/2005 La última fase del Sínodo diocesano de
Madrid quedará inaugurado hoy con la celebración eucarística en la
Catedral de la Almudena de Madrid. Con este acto queda inaugurada la
Asamblea Sinodal, que durante tres meses contará con seiscientos
católicos que se reunirán con el fin de reflexionar sobre la transmisión
de la fe en la diócesis de Madrid. La Asamblea Sinodal será clausurada
el 15 de mayo coincidiendo con la Festividad de San Isidro, patrón de
Madrid.
El Tercer Sínodo diocesano de Madrid llega a su recta final con la
constitución de la Asamblea Sinodal en una eucaristía que se celebrará
en la catedral de la Almudena. Después de dos años de preparación, a
través de 2.400 grupos creados para la reflexión y consulta en las
parroquias madrileñas, donde han trabajado más de treinta mil católicos.
La Asamblea Sinodal quedará inaugurada con la Eucaristía que se
celerbará las cinco de la tarde presidida por el cardenal-arzobispo de
Madrid, monseñor Antonio María Rocuo Varela. A partir de que queda
inugurada la Asamblea, las seiscientas personas que las constituyan,
entre sacerdotes, seglares y miembros de congregaciones religiosas, se
reunirán durante once sábados seguidos, para elaborar un documento donde
quede resumida la opinión de los feligreses madrileños sobre lo que hay
que corregir y cambiar para transmitir más acorde con el Evangelio la fe
en la Diócesis de Madrid. Éste es el Tema sobre el que ha girado este
Tercer Sínodo Diocesano que con esta fase entra en su recta final.
Según el secretario general del Sínodo diocesano, Ángel Matesanz, en la
fase preparatoria la Iglesia diocesana ha respondido “con mucha
esperanza” y “con un gran deseo de aportar”. “Al principio –asegura
Matesanz- muchos grupos, más que responder a las preguntas que se
hacían, expresaban las preocupaciones que llevaban dentro sobre la
organización de la Iglesia, los medios de comunicación, los sacerdotes,
la catequesis…” En cuanto a las propuestas de los 2.400 grupos sinodales
que ahora les toca agrupar y cotejar a la Asamblea Sinodal, las más
repetidas son la formación, la presencia del Evangelio en los medios de
comunicación, como medio muy importante para la transmisión de la fe, el
deseo de que la palabra de Dios esté más presente en las homilías, y una
referencia muy importante a la defensa de la vida y la transmisión de la
fe en la familia.
Aunque no participen en la Asamblea Sinodal, aquellas personas que han
trabajado en la fase preparatoria podrán tomar también parte en esta
labor espiritual de revisión del proceso evangelizador en la diócesis de
Madrid. El Tercer Sínodo Diocesano, cuyo lema es “Alumbra la esperanza”,
se creará con el objetivo fundamental de encontrar los caminos para que
la fe sea más auténtica, consciente y gozosa.
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