Trinidad Jiménez compara la Iglesia de hoy con la de “antes del Concilio Vaticano II”

Redacción - 25/01/2005 La responsable de Política Internacional del Partido Socialista, Trinidad Jiménez, ha asegurado que la jerarquía de la iglesia católica en España no sólo “no respeta los principios y valores que representan la cultura católica” sino que su actitud “es una vuelta” a posiciones anteriores al Concilio Vaticano II. Según Jiménez, la jerarquía de la Iglesia vive “completamente alejada” de la realidad y de los “católicos de verdad”, los que “realmente mejor defienden los valores de la iglesia católica” son los que “luchan contra la violencia o los que luchan por erradicar la discriminación”.

Trinidad Jiménez, responsable de Política Internacional del PSOE, pronunció ayer una conferencia sobre la Constitución Europea ante el Foro de la Nueva Economía, donde afirmó su “perplejidad” por los comentarios que, según su lectura de titulares, se atribuyen al cardenal arzobispo Antonio María Rouco en la apertura del Sínodo diocesano. Jiménez aseguró que se he educado en la educación católica y “lo que he vivido a mi alrededor ha sido el respeto y la defensa de la religión católica”, a lo que añadió que considera que “que la jerarquía católica no está respetando esos principios”.

Jiménez, portavoz, además, de la oposición socialista en el ayuntamiento de Madrid, afirmó que “lo que está haciendo la Iglesia es una vuelta a una posición que en el siglo XIX tuvo una gran acogida, que fue el regreso a lo antiliberal, a lo fundamentalista, por parte de la iglesia católica, que el Concilio Vaticano II consiguió frenar, reformar y modernizar. Ahora, de nuevo, -dijo- volvemos a lo mismo”. Trinidad Jiménez se preguntó, durante su discurso, “qué es pecar”, a lo que se contestó que “la iglesia, mejor dicho, la jerarquía católica, cree que una mayor igualdad, una mayor libertad, la defensa contra la discriminación supone en alguna medida pecar, pero para mí pecar está en algo mucho más grave que es permitir la pobreza”.

En su opinión, “aquellos que luchan contra la violencia, o los que luchan por erradicar la discriminación son los que realmente mejor defienden los valores de la iglesia católica”. Después de estas afirmaciones, Jiménez aseguró que esos son los valores de la Iglesia católica “y si no –dijo-, que se lo pregunten a los católicos de verdad”. Además, insistió en la necesidad de preguntar a la jerarquía de la Iglesia católica “por qué quiere convertirse en portavoz de una pequeña minoría”, lo que en su opinión, “sólo les va a conducir a crear una desafección cada vez mayor por parte de los ciudadanos que se sienten y viven como católicos hacia esa jerarquía que vive completamente alejada de la realidad”.

Lo que no aclaró, Trinidad Jiménez, haciendo un análisis sereno de sus declaraciones, es si había leído íntegra la homilía del cardenal Rouco Varela o se había dejado llevar por los titulares de algunas agencias y medios de información. Pretender contestar el contenido de una homilía sólo con la lectura de titulares es, por lo menos, una irresponsabilidad sino se aclara previamente a qué, y a quién y en qué versión, se está refiriendo.
 

  Homilía de la Eucaristía de apertura de la Asamblea Sinodal en Madrid
Cardenal-arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rocuo Varela - 22/01/2005