El arzobispo de Valencia agradece las “sabias palabras” del Papa sobre la distribución del agua en España

Redacción - 28/01/2005 Monseñor Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia, ha agradecido al Papa Juan Pablo II las “sabias palabras” que tuvo sobre el Plan Hidrológico Nacional ante los obispo españoles, ya que “el agua es bien común que no se puede despilfarrar ni olvidar el deber solidario de compartir su uso”, puntualiza. Monseñor García-Gasco ha mostrado su confianza porque “la llamada del Santo Padre abra los ojos y los corazones hacia la solidaridad”.

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, expresa en su carta pastoral de esta semana su agradecimiento al Papa Juan Pablo II por "las sabias palabras" sobre la distribución del agua en España que dirigió a los obispos españoles el pasado lunes. Juan Pablo II señaló que "en algunas partes se vive la confrontación social por un recurso natural: el agua; siendo ésta un bien común que no se puede despilfarrar ni olvidar el deber solidario de compartir su uso".

Monseñor Agustín García-Gasco considera que las palabras de Juan Pablo II "son una importante referencia para todo hombre de buena voluntad y un relevante criterio para los cristianos", dado que "estamos llegando a situaciones de desesperación y confrontación por este recurso natural". Ante esta realidad, el arzobispo de Valencia ha mostrado su confianza en que "la llamada del Santo Padre abra los ojos y los corazones hacia la solidaridad y la justicia, que son elementos de la paz que todos deseamos".

En su carta pastoral, titulada “Paz, justicia y agua”, Monseñor García-Gasco subraya que “la obsesión por el bien propio, el egoísmo, oscurece con frecuencia el bien de los demás” y explica que en el magisterio de la Iglesia, “la paz no puede disociarse de pilares como la justicia, la solidaridad o el amor fraterno”. Además, el arzobispo de Valencia que “el paso de la paz a los conflictos no suele ser cuestión de un día para otro, sino que los pueblos y sociedades van acumulando una serie de injusticias, resentimientos, temores que alimentados por el egoísmo van convirtiéndose en una escalada que en muchas ocasiones acaba explotando en violencia”.

Según Monseñor García-Gasco, “las demandas de agua de la Comunidad Valenciana son justas y legítimas, y el Santo Padre nos llama a todos a no despilfarrar dicho bien común, que no puede desperdiciarse, y a realizar un uso solidario”. Concluye su carta pastoral expresando que "la solidaridad y la justicia son respuestas cristianas hacia los problemas y conflictos del mundo, y no podría ser otra la respuesta en el conflicto social del agua que alimenta una tensión territorial y no resulta positiva para la pacífica convivencia". El arzobispo de Valencia señaló que "todos necesitamos a todos" y, por el contrario, "las políticas egoístas y los nacionalismos excluyentes acaban perjudicando y aislando a quienes los practican". En consecuencia, puntualiza Monseñor García-Gasco que "el intercambio de amor es la política más fecunda para el crecimiento de los pueblos, para el bien común y también, no debe olvidarse, para el mantenimiento de la paz".
 

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