Redacción -
29/01/2005 El arzobispo de Valladolid, monseñor
Braulio Rodríguez Plaza, ha rechazado, en su última carta pastoral, que
el Papa haya atacado al Gobierno con las palabras que dirigió la pasada
semana a los obispos españoles en el Vaticano, ya que sólo se limitó a
referir las dificultades que tienen los cristianos para ejercer su fe.
“Nosotros, los obispos –dice el prelado en su pastoral-, hemos de
esforzarnos por conseguir la vitalidad de la Iglesia en nuestras
diócesis, y el Papa nos pide que lo hagamos sencillamente”.
Monseñor Braulio Rodríguez Plaza, en la Carta Pastoral del próximo
domingo, expresa su “perplejidad” al leer lo que han dicho algunos
medios sobre este asunto, “como si el Papa hubiera atacado duramente al
Gobierno, con afirmaciones exageradas”. El arzobispo asegura que no sabe
“qué significan esos titulares de prensa, si no se busca alimentar la
idea de que la Iglesia no admite la modernidad y está enfrentada con el
Gobierno y la sociedad”.
El Papa habló de las dificultades para la vivencia de la fe en España,
recordó monseñor Rodríguez Plaza, donde “parece obvio que existen” al
hilo de los cambios sociales, económicos y religiosos. Muchísimos estos
cambos, argumentó el prelado, “son realmente positivos”, pero entre
ellos también figura un “laicismo que no valora lo religioso o lo
ignora”.
En su pastoral “A la vuelta de Roma”, afirma que los responsables
eclesiásticos y el resto de los creyentes “no deben callar ante lo que
parece que no es bueno para la sociedad, ya que tampoco estamos viviendo
en el mejor de los mundos”. En este punto, el prelado defiende la
libertad que en un Estado de Derecho tienen los ciudadanos para el
ejercicio de sus creencias si así lo desean. El prelado insiste en la
necesidad de que los obispos se esfuercen por conseguir “la vitalidad de
la Iglesia” y Su Santidad “sencillamente nos pide que lo hagamos”.
El arzobispo de Valladolid participó desde el pasado día 16 y hasta el
26 de enero en una visita junto a los obispos de la provincia que
administra: monseñor Jesús García Burillo, obispo de Ávila; monseñor
Atilano Rodríguez, obispo de Ciudad Rodrigo; monseñor Carlos López,
obispo de Salamanca; monseñor Luis Gutiérrez; obispo de Segovia y
monseñor Casimiro López, obispo de Zamora. La visita “Ad limina
apostolorum” se celebra cada cinco años y en ella los obispos se
encuentran con el Papa y le informan sobre la situación y necesidades de
sus respectivas diócesis.
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