Juan CHAPA (ed.), “50 preguntas sobre Jesús”, Rialp, Madrid
2006
Los mismos evangelios hacen constar que la figura de Jesús provocaba
interrogantes entre quienes lo escuchaban u oían hablar de él: “¿Quién
es éste?” (Mateo 21, 20). Las preguntas sobre Jesús han
acompañado el itinerario de la historia del cristianismo desde los
orígenes, y siguen formulándose hoy. No solamente los expertos, sino el
público en general se siente atraído por la historia de Jesús y del
cristianismo primitivo. En este momento son muchas las personas que han
oído hablar de los manuscritos de Qumrán, de los códices de Nag-Hammadi
o de los numerosos evangelios apócrifos. ¿Suponen estos hallazgos
fuentes alternativas de conocimiento que nos permitirán acceder a la
“verdadera” historia de Jesús? ¿Hay discontinuidad entre lo que las
fuentes históricas enseñan sobre el Rabí de Nazaret y lo que la Iglesia
predica sobre Jesucristo, el Señor? Si un rasgo define nuestra época es
la problematización de la verdad: ¿Existe la verdad? ¿Es posible
conocerla? Si nada, al final, es verdad, entonces todo puede serlo; todo
puede aparecer revestido del ropaje de lo verosímil. La sospecha ante la
verdad y el relativismo crédulo se dan, finalmente, la mano.
Un grupo de profesores del Departamento de Sagrada Escritura de la
Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, dirigidos por Juan
Chapa, han recogido en un pequeño volumen “50 preguntas sobre Jesús”. Un
recorrido sumario por el índice de la obra nos permite comprobar la
índole de estas preguntas. Algunas de ellas versan sobre lo que podemos
conocer históricamente sobre Jesús: ¿Qué se sabe realmente de Jesús? o
¿cuál es la situación actual de la investigación histórica sobre Jesús?
Se pasa revista a cuestiones que tienen que ver con el nacimiento y la
infancia de Jesucristo; con el vínculo existente entre Juan Bautista y
Jesús; así como sobre la relación de Jesús con diversos grupos
religiosos y políticos de su entorno: los fariseos, los saduceos, los
esenios o los zelotes. Los milagros de Jesús, las mujeres que lo
acompañaron –entre ellas, María Magdalena- , el acontecimiento de su
muerte, el anuncio de la resurrección, son otros tantos temas que
suscitan curiosidad. También se incluyen en el libro preguntas acerca
del origen de la Iglesia y sobre la transmisión y fijación por escrito
–en los textos “canónicos”– de la tradición cristiana; comparando los
datos disponibles en esos textos con los que aparecen en los escritos
“apócrifos”.
Cada una de las preguntas es objeto de una respuesta documentada y breve
– no más de tres o cuatro páginas– . Una selecta bibliografía final
permite al lector la posibilidad de completar por su cuenta la búsqueda
de información. Los títulos que conforman el elenco bibliográfico –casi
todos ellos en español– corresponden a trabajos de autores serios y
solventes.
No queda más que recomendar la lectura del libro, que no aportará
conocimientos nuevos a los especialistas, pero sí una síntesis útil para
el público en general y un material de apoyo válido para clases, charlas
o conferencias de divulgación. Éste y otros libros aparecidos
recientemente nos permiten constatar el surgimiento de un nuevo tipo de
apologética –entendida como diálogo sobre los fundamentos históricos de
la fe- , que puede ser de gran interés tanto para los creyentes como
para los no creyentes.