Y dale que dale con lo de los bienes de la Franja

Permalink 01.08.07 @ 13:02:43. Archivado en Actualidad

Lo que mal empieza, mal acaba. Y el asunto de los bienes de la Franja, que ha provocado un conflicto muy serio entre dos diócesis vecinas y supuestamente hermanas, va camino de acabar fatal.

A estas alturas de la película, y siendo que todos, absolutamente TODOS los pronunciamientos de tribunales eclesiásticos le han dado la razón a Barbastro, parece que Lérida acabará por escudarse en la legislación civil de la Generalitad catalana. Lo cual será una vergüenza para todos, porque se demostrará que en esta Iglesia que tanto queremos, los siguientes versículos están de adorno:

Para vuestra confusión os hablo de este modo. ¿No hay entre vosotros ningún prudente, capaz de ser juez entre hermanos?
En vez de esto, ¿pleitea el hermano con el hermano, y esto ante los infieles? Ya es una mengua que tengáis pleitos unos con otros. ¿Por qué no preferís sufrir la injusticia? ¿Por qué no el ser despojados?
Y en vez de esto sois vosotros los que hacéis injusticias y cometéis fraudes, y esto con hermanos.

1ª Cor 6,5-8

Ya es patético que la cosa se haya dilatado tanto, creando un malestar que no puede beneficiar a nadie. Pero enmierdar la cuestión políticamente, que es lo que está pasando, es ya el colmo de los colmos y la vergüenza de las vergüenzas para unos y otros. Obviamente no es igual la postura de la diócesis de Barbastro que la de Lérida. La primera pide que a sus parroquias se le devuelva lo que es suyo y que luego ya se hablará. La segunda, sencilla y llanamente, no obedece a Roma y recurre a tribunales que ya no tienen competencia para juzgar la cuestión, pues la misma ha sido dirimida por instancias superiores. En otras palabras, a la diócesis de Lérida no le da la realísima gana de devolver lo que no es suyo. Y claro, Roma no va a mandar a la Guardia Suiza para llevar los bienes a Barbastro.

Dimitido el anterior obispo de Lérida, el marrón le ha tocado al bueno de Monseñor Xavier Salinas. Lo cual es, de por sí, una muestra de la irresponsabilidad absoluta del Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Monteiro. ¿Tanto le costaba encontrar una terna de candidatos adecuada para la diócesis ilerdense, para que el periodo de administración apostólica fuera el menos posible?, ¿acaso no sabía, con mucho tiempo de antelación, que Monseñor Ciuraneta tenía que retirarse por su enfermedad? ¿hasta cuándo va a tener que sufrir la Iglesia en España, señor Nuncio, su poco amor por el trabajo?, ¿hasta cuándo?

El caso es que a Monseñor Salinas, como no ha seguido exactamente el guión que se había escrito en tiempos de Monseñor Ciuraneta, le están lloviendo acusaciones, críticas e insidias desde la propia diócesis catalana. Las últimas, de la presidenta de la asociación Amics del Museu de Lleida, Núria Oliva, con claras motivaciones nacionalistas. Si yo fuera don Xavier, mandaba obedecer a Roma, decretaba la devolución eclesiástica de los bienes (que así quedaría a expensas de lo que decidan los tribunales civiles) y luego le pedía al Nuncio que fuera él mismo en persona a explicárselo a los de Lérida.

Por cierto, parece que en noviembre de este año se va a reabrir el museo. Por el bien de todos, más les vale que no usen las piezas que están en litigio. Porque si lo hacen, y visto el estado de ánimo de muchos oscenses, lo mismo vamos a tener problemas de orden público, que es lo que nos faltaba en toda esta cuestión.

Luis Fernando Pérez Bustamante