Los inconvenientes del preservativo

Permalink 04.08.07 @ 09:00:11. Archivado en Sociedad

Me entero por ACI Prensa que los católicos ya estamos de nuevo en el ojo del huracán. Se prepara la Jornada Mundial de la Juventud en Sydeny (Australia) y entre las muchas medidas que deberá tomar el Gobierno, no se les ha escapado una campaña dirigida a los peregrinos sobre “sexo seguro”. Vamos que apuestan por la promiscuidad y frente a ella el preservativo es el mejor método para proteger a una persona del contagio del SIDA.

Como es obvio la Iglesia local ha protestado poniendo sobre el tapete el respeto por los cuerpos, la sexualidad dentro del matrimonio y la vida familiar. Ahora nos comentarán que todo esto no es posible ni real. Para el departamento de Salud de New South Wales la prevención ha estado presente en los Juegos Olímpicos de Sydney, los Juegos gay y lesbianas de Mardi Gras y ahora, debe ampliarse al Encuentro Mundial de la Juventud convocado por el Santo Padre.

La misma ACI Prensa se encarga de desmentir el supuesto beneficio del condón. Un estudio realizado por la Universidad de Washington en la ciudad norteamericana de Seattle reveló esta semana que una enfermedad de transmisión sexual hasta ahora casi desconocida, el Mycoplasma genitalium, está avanzando notablemente entre la población sexualmente activa, especialmente entre aquellos que usan preservativos.

La nueva enfermedad demuestra que el preservativo, aunque reduce la posibilidad de contagio de algunas enfermedades de transmisión sexual, es absolutamente inútil para prevenir otras –como la Clamidia– y más bien facilita la transmisión del Mycoplasma genitalium.

Pues nada, sigan promocionando la promiscuidad sexual como un logro de la libertad individual, frente a la represora moral católica y cristiana. De paso cuéntenos los beneficios de la industria farmacéutica con los antibióticos frente a determinados gérmenes infecciosos. Digan también la cantidad de abortos realizados por embarazos no deseados. Y siguiendo el recorrido, no dejen de hablar del hastío profundo de toda una generación que no logra una realización personal completa, andando tras la satisfacción de los instintos más primarios.

Me parece conveniente apuntar que la tasa de suicidios aumenta en los países donde el abuso en alcohol, drogas, sexo y juego, están a la orden del día. Una sociedad hastiada no es una sociedad sana. Una sociedad que no tiene unos referentes claros deriva hacia la banalización y el sin sentido. No nos quejemos de que la juventud ande aturdida. Hay toda una propaganda mediática que enaltece la frivolidad, cuyos intereses parecen estar muy medidos, y cuya finalidad consiste en fomentar el consumo de determinados productos.