Purpurado judío convertido al catolicismo y amigo de JPII

Muere el cardenal Lustiger

PD/Efe
Lunes, 6 de agosto 2007

 

El cardenal francés Jean-Marie Lustiger , un judío que se convirtió al catolicismo durante la Segunda Guerra Mundial (1940-1944), falleció ayer a los ochenta años de edad tras una larga enfermedad.

La noticia fue confirmada por la Presidencia de la República, que en un comunicado incluyó una reacción de Nicolas Sarkozy, en la que calificaba al cardenal de hombre caracterizado por el «compromiso» y la «libertad de espíritu».

El cardenal fue Arzobispo de París durante veinticuatro años, hasta que dimitió en febrero de 2005.

En abril pasado, había anunciado su entrada en un centro médico de París, después de que unos meses antes los médicos le hubieran diagnosticado «una grave enfermedad» que requería «un fuerte tratamiento» y de la que no quiso hacer más comentarios.

Hijo de comerciantes polacos judíos afincados en Francia, Lustiger padeció las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, que afectó a su familia.

Lustiger y su hermana consiguieron escapar a la deportación y, en agosto de 1940, se convirtió al catolicismo.

Larga trayectoria

Licenciado en filosofía y teología, fue ordenado sacerdote en 1954 y empezó así una larga trayectoria eclesiástica que le llevó a ser obispo de Orleans en 1979 y arzobispo de París en 1981, y que culminó con su nombramiento como cardenal en 1983 por el Papa Juan Pablo II.

Desde el 15 de junio de 1995, Lustiger formó parte de la Academia Francesa y está en posesión de la Gran Cruz del Cedro de Líbano.

De su labor queda el interés por la difusión de las ideas católicas a través de medios de comunicación creados por él, así como la firme defensa del diálogo inter-religioso, sobre todo entre judíos y católicos, destacando entre sus obras: "Sermons d'un curé de Paris" (Sermones de un cura de Paris) (1978) y "Pain de vie, Peuple de Dieu" (Pan de vida, pueblo de Dios) (1981).

Era un hombre de carácter, un carácter incómodo», afirma el especialista en cuestiones religiosas galo Odon Vallet, que cita su acceso al sacerdocio, la creación de la casa de seminaristas y su actitud «muy impositiva para los religiosos parisienses. «En el seno de la Iglesia francesa «había los pro y los anti-Lustiger, explica el especialista, autor, entre otras obrtas, de un Pequeño Léxico de las ideas falsas sobre la religión.