Desiderio Gómez, párroco de Liébana, creador del Instituto de
Enseñanza Media, de la residencia de ancianos, promotor de la
restauración del monasterio de Santo Toribio y responsable de
haber conseguido para éste una comunidad religiosa; historiador,
archivero y guía de cientos de lebaniegos a lo largo de los
sesenta años durante los cuales ejerció el sacerdocio, dejó ayer
su tierra para siempre.
La comarca lebaniega se levantó ayer vestida de luto. Desiderio
Gómez murió cerca de las cinco de la mañana en la casa de su
familia en Vega de Liébana. Sólo unos días antes había sido
trasladado al hospital Sierrallana para ser atendido, pero
sabiendo que llegaba la hora de su despedida pidió marchar a la
casa de Vega de Liébana en la ya había muerto su padre.
El religioso dedicó su sacerdocio a atender a Liébana y a sus
vecinos. No sólo trabajó por y para las personas, a las que
aconsejó y ayudó durante décadas, sino que dedicó mucho de su
tiempo y esfuerzo a recuperar y poner en valor el patrimonio de su
comarca. Del archico histórico de Potes, dotado con 12.000
documentos, él fue le principal artífice. Muchos de ellos habían
sido recopilados por todo el valle por Desiderio Gómez en las
décadas de los 70 y 80, quien también se había preocupado por
ordenarlos.
Su vida
Desiderio Gómez Seña, párroco de la comarca de Liébana desde los
años 50, desempeñó sus labores en Turieno, en Ojedo... En la
comarca se le recuerda por su lambretta, con la que acudía a
visitar enfermos y a cumplir su labor penitencial por la comarca.
Cuentan los vecinos que en una ocasión le regalaron un equipo de
esquí para las salidas en invierno.
Fue capellán del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde
impulsó su reconstrucción y la creación de un patronato. También
participó en importantes proyectos para la reconstrucción de
ermitas de la comarca, la iglesia parroquial de Ojedo, la capilla
de San Tirso y Lebanza, entre otras, y fue uno de los impulsores
para modernizar la Residencia de Ancianos 'Félix de las Cuevas'.
Desiderio Gómez nació en Vega de Liébana en 1925 y es en esta
comarca donde trabajó de manera incansable desde que en el año 52
fue ordenado sacerdote.
«Nunca quise cambiar, aunque tuve oportunidad de hacerlo»,
explicaba Desiderio Gómez a la hora de repasar su trayectoria
vital. «He tenido ilusión por cualquier cosa, porque siempre he
creído que lo que hace cualquier persona, también lo puedo hacer
yo». Esta parece haber sido la máxima que ha regido la dilatada
vida de un sacerdote que confesaba que no le gustaba trabajar,
aunque a lo largo de su vida hizo de arquitecto, historiador...
,«siempre he creído que podía hacer cualquier cosa si me lo
proponía».
Don Desiderio Gómez Seña, que llevaba a gala conocer no sólo todas
las parroquias de Liébana, sino todas y cada una de sus casas,
afirmaba también que en su quehacer diario como sacerdote su
ilusión era «el confesionario».
«Me gusta hacerlo porque creo que es donde más se puede hacer por
una persona. Desde el confesionario puedo escuchar a una persona,
ver sus problemas y tratar de resolverlos».
Así se le conoció a éste pequeño, pero Gran sacerdote de Liebana.
Pues bien, éste cura que, durante casi 60 años de sacerdocio, voló
en sus motocicletas lambrettas y vespas, sobre sus raidos zapatos
y en vehículos que se ofrecían a llevarle; tambien voló en avión
transoceanico en busca de dineros, allende los mares, para
cofinanciar sus multiples proyectos. Cura, arquitecto, ingeniero,
albañil y soñador, plagiando a una vieja canción que se refería a
Dios.
D. Desi fué el mejor representante que ése Dios nos pudo mandar.
El lebaniego D. Pelayo inició desde Liébana la Reconquista y,
siglos despues, D. Desi vió que la obra de Dios y de D. Pelayo
(cada una en su justa media), eran buenas, pero había que
actualizárlas y mejorárlas.
Tras un sueño de cómo hacerlo, emprendió ésa ardua tarea, cíclica
y silenciosamente.
1º. Restauración de Santo Toribio y autentificación de la Santa
Cruz. 2º Implantación del Instituto de E. Media. 3º Revitalización
de la Cofradía de la Sta. Cruz. 4º Creación de la Asociación de la
Sta. Cruz. 5º. Puesta en marcha de la residencia de la tercera
edad. 6ºImplantación del internado.
El séptimo día-ciclo, no descansó, siguió restaurando patrimonio
religioso en toda la comarca, siendo, cuando no el único, sí el
primer obrero.
Su labor investigadora fué constante (invasión romana, influencia
celta, cultura cántabra, restauración y de archivos historicos y
religiosos de Liebana, etc. etc.)
Sesenta años sin pausa, incansable, sonriente, amable y con tiempo
para atenciones espirituales y sociales a todos los Lebaniegos que
a él se acercaban en busca de paz, de consejo, de consuelo y de
perdón; sin desatender sus parroquias ni las del resto de la
comarca cuando era preciso.
Hizo escuela de curas rurales con su ejemplo, su progresismo y
suadelanto a los tiempos. Marcó una larga etapa que pasará a la
historia.
El cura de sotana raída, de zapatos anchos y gastados, el humilde,
el silencioso, el desprendido de todo lo material, el entregado a
los demás, el bueno, el caritativo con poco y cuando lo tenía, el
de genio duro las pocas veces que le afloraba, ése cura NO HA
MUERTO, sigue con nosotros, su obra dá fé de su presencia, su
espíritu vuela, ahora más que nunca, en éste cielo azul que nos
rodea, atendiendo nuestras plegarias y controlando nuestro hacer.
Se permitió el lujo de estar éstos últimos días sin actividad
física, preparando el viaje al encuentro de su amado Dios,
aguantando y aceptando la oculta enfermedad que en silencio y en
secreto le fué minando y que él sólo supo sufrir con su perenne
sonrisa.
No puedo decir que descanse en paz D. Desi, porque no conoció el
descanso, porque sé que sigue con nosotros con mas ahínco y poder
al estar ahora al lado del máximo PODER, AL LADO DE DIOS.
-Usted ha vivido épocas en que las normas de la Iglesia regían a
los individuos, las familias y la sociedad, ¿ha sido usted un
sacerdote radical o estricto?
-No, ese nunca ha sido el camino a seguir. Así no se consigue
nada.
-Los lebaniegos le llevan en el corazón. Todos reflejan en el
rostro una expresión entrañable cuando son preguntados a cerca de
Don Desi. ¿Cómo se consigue esto?
-No les doy nada. Ahí está la clave. Siempre he intentado
enseñarles a resolver los problemas por sí mismos. Es que no
consiste en dar sino en orientar.
-¿Un sacerdote siente especialmente la soledad?
-Yo creo que tanto los sacerdotes como los frailes tiramos más
para afuera que para dentro de casa. Es ahí donde está nuestra
labor real y tangible.
-¿Quién es usted?
-Soy un hombre de gran verdad. No soy sólo un sacerdote. La
veracidad ha sido mi máxima.
-¿Tan claro tenía usted la autenticidad del trozo más grande de la
Cruz de Cristo del que estaba encargado, como para propiciar una
investigación y posterior estudio del mismo?
-Yo nací en Vega de Liébana, crecí conociendo el Lignum Crucis.
Jamás he albergado lugar a la duda. Tenía que ser y así se
demostró.
-¿Donde nota más que Liébana ha cambiado?
-En todo. La hemos arrojado de donde estaba y los historiadores
nunca la han tratado como se debe.
-¿Por qué es tan importante el conocer nuestros orígenes?
-Porque los antiguos lebaniegos cántabros eran gente encomiable,
de gran fe y valores arraigados. Tenemos que mirar muchísimo hacia
atrás.
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reacciones |
alfonso
gutiérrez
alcalde de potes
«Si Liébana es lo que es, es gracias a la labor que Don
Desiderio hizo. Fue un gran hombre que luchó por el pueblo»
francisco odriozola
canónigo de la catedral
«Desiderio era muy espiritual. Ha dado a conocer el municipio
fuera de Cantabria. Le debemos muchas cosas. Ha aportado mucha
cultura»
gregorio Alonso
alcalde de lA vega
«Es una gran pérdida para la comarca porque era una persona
emprendedora que se dedicó a ayudar al pueblo y sacar adelante
a los vecinos»
Segundo cuesta
vecino de potes
«Es una lástima, pero ya era una persona muy mayor. Ha hecho
todo por nuestro pueblo. Nos ha aportado cultura, humanidad y
ejemplo»
padre carmelo
franciscano
«Excepcional. Fue un hombre santo dedicado totalmente a sus
fieles. Con decirle que en este momento llevaba veinte
parroquias...»
Mª carmen sánchez
vecina de potes
«Don Desiderio ha aportado todo a Liébana. Era el hombre más
generoso del mundo. Pobre, pero rico en espíritu y amor» |
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López
Marcano, lamentó la pérdida de «un hombre brillante y entregado a
los demás» y asegura que la muerte del párroco de Liébana, Don
Desiderio Gómez, deja a la comarca lebaniega «huérfana» de una
persona que «predicó con el ejemplo y dedicó su vida a trabajar
para sus convecinos».
«Fue un gran lebaniego, de corazón y de hechos, que contribuyó al
desarrollo de la comarca impulsando y alentando el crecimiento
social y cultural de la misma», aseguró López Marcano acerca del
sacerdote fallecido hoy en su casa de La Vega.
El consejero se mostró, asimismo, orgulloso de «haber llegado a
tiempo» y «haber contribuido a perpetuar la memoria de 'Don Desi'»,
en referencia al homenaje que la Consejería de Cultura, Turismo y
Deporte rindió el pasado mes de abril al sacerdote, coincidiendo
con la celebración del Año Santo Lebaniego.
«Fue un homenaje emotivo, cariñoso y merecido y tuvimos la fortuna
de rendírselo en vida, que es cuando los homenajes son más
sentidos», señaló López Marcano al recordar que la figura de
Desiderio Gómez fue decisiva para potenciar el Monasterio de Santo
Toribio y el Año Santo Lebaniego.
Además, el consejero destacó que su labor no sólo se centró en
cuestiones espirituales, sino que también se preocupó por dotar a
Liébana de un instituto de enseñanza media y una residencia de
ancianos, «lo que constata que fue un hombre preocupado por las
necesidades sociales».
En 1956 'Don Desi', como le conocen en la comarca, fue el primero
en promover las investigaciones del 'Lignum Crucis' enviando a
escondidas una pequeña cruz de madera vieja al Centro de
Investigaciones Agrónomas de Madrid para datar la autenticidad de
la pieza y cuando le respondieron que se trataba de madera de
ciruelo, muy oscura, del norte de España y con menos de 100 años,
pensó que estaba en el camino correcto.
Después del primer desacato, sabía que no podía pedir autorización
al Obispado para extraer una astilla del 'Lignum Crucis' y
mandarlo a analizar. Así que el 3 de febrero de 1958, con motivo
del cambio de las reliquias metálicas por unas de plástico,
extrajo, sin levantar sospecha, un trozo que estaba prácticamente
suelto y lo envió a analizar. El estudio fue fundamental y desveló
que la astilla era auténtica y pertenecía a un ciprés, especie que
ha existido siempre en Palestina, y que tenía más de 2000 años de
antigüedad.
Marcano y Don Desiderio en su último acto público./ DM
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La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para mantener su
memoria viva reconoció su labor el pasado 14 de abril otorgando su
nombre al Centro de Estudios Lebaniegos. Desde entonces, el centro
cultural de Potes luce un su exterior una placa en la que reza: «C.E.L
Don Desiderio Gómez Señas. Arcipreste de Liébana. Año Santo
Lebaniego 2007».