Y Uriarte, que «todas las partes» cedan para lograr la paz

Blázquez exige el fin de ETA

PD/Efe
Miércoles, 15 de agosto 2007
Fotografía de archivo de Ricardo Blázquez

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, pidió ayer la "inmediata, total y definitiva" desaparición de ETA, cuya "persistencia obstinada" aseguró "es insoportable", e insistió en que la banda terrorista "actúa contra la voluntad de este pueblo".

Blázquez realizó estas afirmaciones durante su homilía en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña de Bilbao con motivo de la festividad de la Asunción de la Virgen que congregó a miles de vizcaínos, muchos de los cuales peregrinaron desde la madrugada hasta la citada basílica para rendir homenaje a la "Amatxo".

"Una vez más por desgracia tenemos que hacernos eco en esta fiesta del peso terrible que gravita desde hace decenios sobre nuestra sociedad", afirmó Blázquez, quien aseguró que el nacimiento de ETA fue una "equivocación" y matizó que "nadie le ha otorgado" a la banda terrorista "representación alguna".

Calificó de "mortífera" la existencia "durante tantos años" del terrorismo y reclamó la libertad "frente a sus amenazas".

El obispo también tuvo un recuerdo de apoyo para todas las víctimas, "para quienes han perdido seres queridos, quienes han sido extorsionados, quienes han tenido que salir buscando seguridad" y solicitó que el "Señor ilumine y fortalezca a quienes corresponde sobre todo la responsabilidad de abrir caminos en esta situación".

"Unamos nuestros esfuerzos para erradicar la violencia terrorista que repercute tan negativamente en la vitalidad de este pueblo" insistió Blázquez ante una Basílica abarrotada de fieles y donde también estaba el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, al frente de la corporación municipal.

Blázquez también pidió por la familia y mostró su preocupación por el "altísimo número de rupturas matrimoniales" o por la violencia doméstica "que padecen muchas mujeres e incluso a algunas les arrancan la vida".

Destacó los "cerca de 3.500 padres que han denunciado a sus hijos por agresión en lo que va de año" y reiteró el valor de la familia y el matrimonio como un pilar básico de la sociedad y de la Iglesia.

El presidente de la Conferencia Episcopal dijo que el "Estado aconfesional es el marco adecuado que asegura a todos los ciudadanos creyentes y no creyentes, de una religión y de otra, el derecho a la libertad religiosa" y matizó que "la Iglesia se siente institucionalmente bien en estas coordenadas".

Al término de la homilía, Blázquez se reafirmó ante los medios de comunicación de la necesidad de que ETA desaparezca definitivamente, algo que el propio Azkuna dijo que también solicitó hoy a la "Amatxo".

Así, el alcalde de la Villa reivindicó la "política con mayúsculas, de manera que la política con la palabra, con la razón y el argumento sea suficiente para conseguir los fines de cada cual".

"No hay fin por muy increíble que parezca que no se pueda conseguir con la política", aseguró a los periodista Azkuna, quien añadió que para eso "no hacen falta las armas, ni las bombas, ni la extorsión".

Opinó que las relaciones del País Vasco con España y con Europa tienen que "basarse en la política con mayúsculas" y se declaró "pacifista y pactista".

"Incluso los que quieren los fines más extremos al final tendrán que hablar y dialogar porque las pistolas no conducen a la solución", concluyó Azkuna, quien también deseó unas fiestas en paz para Bilbao, que el próximo sábado inicia su Semana Grande.

La festividad de la Asunción en Begoña acogió a miles de fieles que quisieron rendir su homenaje a la "Amatxo" peregrinando muchos de ellos desde la madrugada para llegar a la Basílica, donde desde las cuatro de la madrugada se celebró la primera misa.

Desde esa hora y hasta las 9 de la noche hay una misa cada hora, excepto entre las 14 y las 16 horas, con una gran afluencia de fieles.

Ejemplo de ello es que muchos de ellos tuvieron que seguir la Misa Mayor desde el exterior.

Tras la homilía, Blázquez y Azkuna presidieron el tradicional "aurresku" en honor a la Virgen de Begoña.

Los numerosos fieles que acudan hoy a Begoña podrán disfrutar de las decenas de casetas instaladas en el exterior de la Basílica donde se venden rosquillas y de las "txoznas" en las que se puede disfrutar de algún talo.

Por su parte el obispo de San Sebastián aseguró «la paz de los cristianos está impregnada de una sana inquietud» porque «no se conforma con lo que tenemos» ni «se contenta con nuestra actual situación», sino que «desea una sociedad pacificada, solidaria y tolerante». «La esperanza de los cristianos», añadió Uriarte, tampoco «ambiciona soluciones perfectas, ni cae en la tentación del maximalismo exigente y obstinado». En este contexto, el obispo de San Sebastián apostó por la búsqueda de un«acuerdo» para la paz «aunque para ello todas las partes tengan que recortar sus legítimas aspiraciones».

El prelado de la capital guipuzcoana invitó a todos los ciudadanos a que se involucren en la búsqueda de este objetivo, porque «la paz es obra de todos y un bien para todos». Además, animó a mantener «una esperanza serena» porque «el nerviosismo es estéril y agresivo». «El cristiano esperanzado sabe mantener la calma en los momentos crudos u oscuros, sabe desdramatizar en su justa medida sin relativizar en exceso la situaciones injustas y penosas». En la misma línea, consideró que la esperanza debe ser también «paciente» ya que «la lentitud de muchos procesos humanos exaspera a los impacientes». «La impaciencia es el gran enemigo de la paz», concluyó.