Benedicto XVI: «La paz de Jesús es fruto de lucha contra el mal»
«Afrontar incluso la persecución»
PD/ZenitLunes, 20 de agosto 2007
El Papa Benedicto XVI afirmó ayer que «la paz de Jesús es fruto de una constante lucha contra el mal», representado por Satanás, y no «sinónimo de una simple ausencia de conflicto». La explicación fue hecha por Joseph Ratzinger poco antes de rezar el Angelus desde el balcón de su residencia de Castel Gandolfo, adonde acudieron cientos de católicos para escuchar sus palabras.
El Santo Padre señaló que «quien conoce, aunque sea sólo un poco, el Evangelio de Cristo sabe que es un mensaje de paz por excelencia; Jesús mismo, como escribe san Pablo, es nuestra paz, muerto y resucitado para abatir el muro de la enemistad e inaugurar el Reino de Dios que es amor, alegría y paz».
Y el Papa se pregunta entonces: «¿Cómo se explican entonces sus palabras? ¿A qué se refiere el Señor cuando dice que ha venido para traer la división?».
A lo que el Sumo Pontífice responde con que «esta expresión de Cristo significa que la paz que Él vino a traer no es sinónimo de simple ausencia de conflictos. Por el contrario, la paz de Jesús es fruto de una constante lucha contra el mal. El enfrentamiento que Jesús está decidido a afrontar no es contra hombres o poderes humanos, sino contra el enemigo de Dios y del hombre, Satanás».
No es un camino fácil, como recuerda Benedicto XVI: «Quien quiere resistir contra este enemigo siendo fiel a Dios y al bien tiene que afrontar necesariamente incomprensiones y en ocasiones auténticas persecuciones. Por ello, quienes quieren seguir a Jesús y comprometerse sin compromisos a favor de la verdad tienen que saber que encontrarán oposiciones y se convertirán, aunque no lo quieran, en signo de división entre las personas, e incluso dentro de sus mismas familias. De este modo», señala el Papa, «siguiendo las huellas del Señor Jesús los cristianos se convierten en instrumentos de paz».