Coche-bomba de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Durango
24.08.07 | 07:44. Archivado en Terrorismo
(PD/Agencias).- Casi tres meses después de que ETA hiciese oficial la ruptura del alto el fuego, y tras el atentado en la T-4 que acabó con la vida de dos personas el pasado diciembre, la banda terrorista ha vuelto a atentar esta madrugada al hacer estallar, poco antes de las 4.00, una furgoneta bomba en Durango, delante del cuartel de la Guardia Civil.La explosión ha causado heridas leves a dos miembros del instituto armado, así como importantes daños materiales
Los dos guardias civiles heridos estaban vigilando el inmueble. Uno de los agentes, el encargado de supervisar las cámaras, observó a un sujetó que descendía de una furgoneta con el rostro oculto por una capachú y trató de que dejase el vehículo aparcado en zona prohibida.
Intentó incluso activar el sistema de inhibición, que dificulta la activación de los detonadores, pero no llegó a tiempo.
EL ENCAPUCHADO Y SU COMPINCHE
aparcamiento, llegaron dos personas, cada una en un vehículo. Uno de ellos dejó la furgoneta-bomba, salió corriendo y se introdujo en el segundo vehículo, en el que ambos huyeron.
El encapuchado, con una especie de radio-mando, intentó activar un anulador de inhibidores de frecuencia antes de salir corriendo hasta el segundo coche.
Esta forma de actuar hace pensar a los investigadores que la bomba fue activada a distancia, probablemente a pocos metros de donde fue aparcada la furgoneta. En ese caso, ETA no habría utilizado un temporizador, como en otras ocasiones.
EL SEGUNDO VEHÍCULO
El segundo vehículo tomó la autovía San Sebastián-Bilbao, con dirección a la capital vizcaína, y acabó siendo explosionado en la localidad vizcaína de Amorebieta pasadas las 4.30 de la madrugada.
Dos heridos y numerosos dañosUno de los guardias civiles heridos tiene 30 años y presenta cortes provocados por cristales y otras lesiones leves ocasionadas por la onda expansiva, según fuentes de la asociación de ayuda en carretera DYA, que le atendió y evacuó al hospital. El segundo afectado, de 37 años, presenta cortes en la mano derecha y se encontraba mareado. Ambos han sido dados de alta a primera hora de la mañana.
La explosión ha ocasionado cuantiosos daños materiales en las instalaciones del acuartelamento, en diversos vehículos y en las viviendas cercanas. Los vecinos, que explican que su fachada se encuentra muy dañana, aseguran que escucharon una "fuerte" explosión y percibieron "un olor intenso a pólvora" sobre las 3.30 de la madrugada.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, que se desplazó a la zona, ha trasladado su apoyo a los miembros del acuartelamiento. El director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, también visitará el cuartel a primera hora de la mañana.
La Ertzaintza ha establecido un dispositivo policial para tratar de localizar a los autores del atentado, según ha confirmado el Departamento vasco de Interior.
EL GOBIERNO ZP DICE AHORA QUE YA LO SABÍA
El atentado no pilla por sorpresa, ya que el Gobierno y las fuerzas antiterroristas llevaban días advirtiendo de dicha posibilidad. El pasado jueves, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya dijo que "el silencio de Batasuna es el peor de los augurios", aunque aseguró trabajaban para que éstos no se cumpliesen.
Declaraciones que no hacían sino confirmar las palabras del ministro del día anterior, cuando reconoció que ETA ha intentado atentar en varias ocasiones desde la ruptura del alto el fuego, pero que se había logrado impedirlo. Dicha ruptura oficial de la banda terrorista ya se había hecho realidad tiempo antes, cuando atentaron contra la T-4 de Barajas causando dos muertos.
79 DÍAS DESPUES DEL COMUNICADO
Esta acción se ha producido 79 días después de que la organización terrorista hiciera público un comunicado en el que aseguraba que "no se dan las condiciones mínimas" para un proceso de negociación con el Gobierno español y anunciaba que desde ese momento actuaría "en todos los frentes en defensa de Euskal Herria" (País Vasco).
Desde entonces se han producido diversos actos de violencia callejera y se ha denunciado el envío de nuevas cartas de extorsión a empresarios por parte de ETA. Además, la banda anunció la colocación de dos artefactos explosivos de muy escasa potencia al paso del Tour de Francia por Navarra que causaron mínimos daños materiales.
