
Benedicto XVI rescata prendas de los armarios de la tradición
¿Un Papa presumido?
PD/EfeViernes, 31 de agosto 2007
Para protegerse del frío o del calor, Benedicto XVI ha desempolvado de los armarios de la tradición papal complementos como capas y sombreros que hacía años que no se veían por el Vaticano.
Tantos años llevaban olvidados en los armarios del palacio apostólico, ya que los últimos Papas había preferido no usarlos, que la decisión de Benedicto de rescatarlos para su vestuario ha sorprendido a los fieles y a los medios de comunicación.
Así, cada vez que el Papa luce algunos de esos complementos su imagen da la vuelta al mundo, como sucedió el pasado miércoles cuando en la tradicional audiencia general apareció para saludar a los fieles con un sombrero rojo de ala ancha, conocido como 'saturno' pero que en la tradición papal se llama 'galero'.
En realidad, el 'galero' ha sido siempre un sombrero tradicional entre los cardenales, y el Papa Juan XXIII (1958-1963) lo solía usar en numerosas ocasiones, aunque normalmente lo prefería en fieltro y de color negro.
Benedicto XVI se ha convertido en un revisionista de la moda de los papas, dando su toque personal al 'galero', eligiendo el color de los papas de la tradición, el rojo, y eliminando los bordados dorados de la banda del sombrero.
Joseph Ratzinger también ha redescubierto el 'camauro', el gorro de terciopelo con un ribete de armiño blanco que los papas llevaban en invierno en lugar de la birreta blanca.
El Papa lo usó por primera vez el 21 de diciembre de 2005, cuando en una fría jornada realizó la tradicional vuelta a la plaza de San Pedro para saludar a los fieles reunidos en la audiencia.
La prenda era tan desconocida que algunos fieles pensaron que el Papa había decidido ponerse un gorro de Papa Noel con motivo de las fiestas natalicias.
El 'camauro' es una prenda de origen medieval, cuyo nombre proviene del latín 'camaleucum' y del griego 'Kamelauchion', que hace referencia a un sombrero de pelo de camello.
También existe una versión de verano realizada en seda, como se puede comprobar en algunos cuadros de los papas como el famoso retrato de Velázquez de Inocencio X (1644-1655).
El 'camauro' era un accesorio exclusivo de los Papas hasta el pontificado de León XIII (1878-1903) y después cayó en desuso hasta que Juan XXIII lo comenzó a llevar.
Habían pasado tantos años que la sastrería pontificia tuvo que basarse en los cuadros para elaborar los nuevos 'camauros'.
Otro de los complementos que el Papa Joseph Ratzinger ha recuperado es la llamada 'mozzetta', una capa muy habitual entre los cardenales, pero que los papas habían dejado apartada.
La versión invernal de la 'mozzetta' es en terciopelo y ribeteada en armiño e indica que el Papa es además el jefe de estado de un país, el Vaticano.
El último Pontífice que la usó fue el sucesor de Juan XXIII, Pablo VI, en la década de 1970, y de nuevo quedó olvidada en un cajón.
La sastrería de la familia Gammarelli, que se encarga desde hace décadas de vestir a los Papas, comentaba antes de que fuese elegido Benedicto XVI que el vestuario de los pontífices era bastante simple, ya que habían desaparecido algunas prendas de la tradición, como la 'mozzetta', porque 'a Juan Pablo II le gustaban las cosas sencillas'.
Otro de los detalles del vestuario de Benedicto XVI son sus ya famosos zapatos de cuero rojo, realizados por artesanos italianos.
Los zapatos rojos han formado siempre parte del vestuario de los Pontífices pero el hecho de que Benedicto XVI usa las sotanas un poco más cortas que algunos de sus antecesores, no por coquetería sino para evitar que se enganche el calzado en el bajo, los ha hecho más visibles.
La moda a veces es extraña pues todas estas viejas prendas han hecho del Papa el 'mejor portador de accesorios', según la revista masculina estadounidense 'Esquire'.
El conocido modisto Gai Mattiolo, que le ha diseñado tres casullas, también ha calificado al Pontífice como 'el hombre más elegante de la tierra'.