
Pues anda que tú.... sobre el diálogo y discernimiento político.
30.08.07 @ 19:35:41. Archivado en Politica
PUES ANDA QUE TÚ
Jose Ramón Peláez, sacerdote diocesano
"Iglesia en Valladolid" 1º quincena Agosto 07.Muchas veces resulta muy difícil un diálogo sobre cuestiones políticas,
porque en cuanto sale algo perjudicial para “los nuestros” se dispara un
resorte automático que lanza sobre la mesa la consabida carga de porquería de “los otros”.De este modo las tertulias radiofónicas, y en general la prensa política, se acaban convirtiendo en una trinchera parapetada con sacos terreros llenos de las maldades del adversario para tapar las propias vergüenzas.
El discurso político se convierte en un ping-pong de escándalos inmobiliarios, en el que también van y vienen por encima de la red las víctimas, bien de la inmoralidad con que unos han apoyado una guerra, bien de los terroristas con que se tratan los otros.Poco parece entonces que importe la verdad, ni las consecuencias de la ruptura social, o si se pone en juego el consenso constitucional que asegura la convivencia.
Esta dinámica tiene, además, el efecto perverso de convertirse en una causa más de la ceguera que impide a los cristianos ver, juzgar y actuar en un discernimiento coherente con la conversión al Evangelio. Está muy claro qué pensaba Jesús del insistir en la paja el ojo ajeno sin ver la viga del propio. Además, es una dinámica que nos priva de la autocrítica con la propia opción, necesaria para mantener el “espíritu crítico” que pide la Doctrina Social a los cristianos frente al partido con el que se simpatiza.
Perder esa mirada y parapetarnos en que “con el otro sería peor” es perder la libertad y la lucidez sobre las consecuencias de nuestras opciones. Sería reducir nuestra mente al funcionamiento de dos neuronas — una defiende a los nuestros y la otra ataca a los otros— cuando las posibilidades son muchas más y no están prohibidas ni la creatividad ni la audacia que hagan vida política “la imaginación de la caridad” pedida por Juan Pablo II