ZENIT
El mundo visto desde Roma
Servicio diario - 10 de julio de 2009
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SANTA SEDE
La defensa de la vida, tema central de la visita de Obama al Papa
El Papa, portavoz de los latinoamericanos ante Obama
El Papa ofrece a México la cooperación de la Iglesia contra la delincuencia
El caso de la niña brasileña no cambia la enseñanza católica sobre el aborto
El Papa nombra a monseñor Alfonso Cortés obispo de Cuernavaca (México)
MUNDO
Israel y la Santa Sede avanzan hacia un acuerdo económico
Primera fiesta litúrgica de los padres de Santa Teresita
Bolivia: Sacerdotes reafirma la opción por la vida, los pobres y la cultura
Obispos iraquíes afirman que la situación "parece mejorar"
"El G8 es largo en buenas palabras y corto en concreciones"
ENTREVISTAS
Ayuda a la Iglesia Necesitada: Iglesia en Honduras, protagonista del diálogo
Japón y Roma más cerca que nunca (II)
DOCUMENTACIÓN
Comunicado vaticano sobre la visita de Obama al Papa
Los desafíos de México, según Benedicto XVI
Convergencias entre México y la Santa Sede, según el nuevo embajador
Aclaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre aborto procurado
Santa Sede
La defensa de la vida, tema central de la visita de Obama al Papa
El presidente ratifica su compromiso por la reducción de los abortos
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- La defensa de la vida ha estado en el centro de la visita que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, realizó en la tarde de este viernes a Benedicto XVI.
Otros temas del encuentro han sido los resultados de la Cumbre del G8, que justificó la visita a Italia del presidente, la inmigración, la paz en Oriente Medio, el diálogo entre religiones y la crisis económico-financiera, precisa un comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Antes de la audiencia privada celebrada en la biblioteca del Papa, de unos 35 minutos, el presidente estadounidense había sido re cibido por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por su excelencia el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
En los cordiales coloquios, "se analizaron ante todo cuestiones del interés de todos y que constituyen el gran desafío para el futuro de cada nación y para el verdadero progreso de los pueblos, como la defensa de la promoción de la vida y el derecho a la objeción de conciencia", comienza subrayando el comunicado vaticano.
Desde que llegó a la Casa Blanca, Obama ha tomado decisiones controvertidas sobre temas que afectan a la vida humana, en particular, al levantar restricciones que prohibían la financiación federal de la investigación de células madre embrionarias (que implica la eliminación de vidas humanas), así como las restricciones a las subvenciones públicas a favor de las asociacion es que promueven el aborto en el extranjero.
El Papa regaló al presidente Obama un ejemplar de su última encíclica "Caritas in veritate", en la que también se afrontan estas cuestiones, y lo que es más inusual, otro de la instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre algunas cuestiones de bioética "Dignitas personae" (firmado el 20 de junio de 2008), en el que se reitera la oposición de la Iglesia al aborto y a las investigación con células madre.
El padre Federico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, explicó a los micrófonos de "Radio Vaticano", que el regalo de la instrucción es "muy significativo".
"En los Estados Unidos de hoy se da un gran debate sobre los valores fundamentales de la defensa de la vida, y en esto la perspectiva de la Iglesia y la política del presidente Obama muestran diferencias, a veces bastante significativas", siguió explicando el portavoz.
El padre Lombardi reveló que il presidente confirmó en su visita al Vaticano "que tiene toda la intención, con el compromiso del gobierno, de reducir lo más posible el número de los abortos".
Inmigración, G8, Oriente Medio, crisis...
Según la nota, en la primera visita de Obama al Papa "se hizo referencia también a la inmigración con particular atención al aspecto de la reunificación familiar".
La Santa Sede explica que en el encuentro también ha surgido temas de política internacion al, en particular "los resultados de la Cumbre del G8", que como afirma la portada de la edición italiana del 11 de julio de "L'Osservatore Romano", en su declaración final "recoge el desafío de África".
En los encuentros con el Papa y sus colaboradores se analizaron, además, "las perspectivas de paz en Oriente Medio, en las que se registran convergencias, y otras situaciones regionales".
"Se ha pasado revista a algunos argumentos de mayor actualidad, como el diálogo entre culturas y religiones, las crisis económico-financiera a nivel global, y sus implicaciones éticas, la seguridad alimentaria, la ayuda al desarrollo sobre todo a África y América Latina y el problema del narcotráfico", aclara el comunicado.
"Por último, se ha subrayado la importancia de la educación a la tolerancia en cada país", rev ela la Santa Sede.
Obama regaló a Benedicto XVI una estola de John Neumann (1811-1860), santo redentorista, nacido en Bohemia, que se convirtió en el primer obispo canonizado de los Estados Unidos (fue pastor de Filadelfia).
A su llegada al Patio de San Dámaso, en el Vaticano, el presidente fue acogido por el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo y compatriota James Michael Harvey, con quien conversó en varios momentos de la visita.
El coloquio con el cardenal Bertone tuvo lugar en la "Sala d'Angolo".
El encuentro con el Papa tuvo lugar en tres fases. Primero, el diálogo cara a cara en la biblioteca privada, luego un encuentro privado ampliado a la esposa, Michelle, y a sus dos hijas, las pequeñas Malia y Sasha, y por último el encuentro con la delegación presidencial.
No hubo discursos públicos, como sucede en este tipo de audiencias.
La esposa del presid ente llegó una hora antes que su marido al Vaticano, para visitar junto con las dos hijas y su madre la basílica de San Pedro.
Posteriormente bajaron a las Grutas Vaticanas donde están las tumbas de los papas, entre ellas las de San Pedro y Juan Pablo II. Después visitaron la Capilla Sixtina, cerrada en ese momento al público.
El Papa, portavoz de los latinoamericanos ante Obama
En su visita de este viernes al Vaticano
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI se hizo portavoz de los legítimos derechos de los ciudadanos latinoamericanos en el encuentro que mantuvo este viernes con el presidente Barack H. Obama en el Vaticano.
Según ha revelado un comunicado emitido por la Santa Sede, en la audiencia privada se ha hablado de "la inmigración con particular atención al aspecto de la reunificación familiar".
Tanto la Santa Sede como la Iglesia en los Estados Unidos han defendido continuamente el legítimo derecho de los inmigrantes a que puedan reunirse con su familia una vez que se han instalado en los países que les acogen para contribuir con su trabajo.
El Papa también pidió el compromiso de los Estados Unidos en la ayuda al desarrollo de los países de América Latina, según informa el comunicado posterior a la audiencia publicado por la Oficina de Información del Vaticano.
Asimismo, la nota revela que el Papa y el presidente también afrontaron el "problema del narcotráfico", argumento del que había hablado en ese mismo día el obispo de Roma con el nuevo embajador de México ante la Santa Sede, Héctor Federico Ling Altamirano.
El pontífice había garantizado al representante mexicano la colaboración de la Iglesia en la lucha contra esta lacra que está cobrándose innumerables vidas en los últimos meses.
El Papa ofrece a México la cooperación de la Iglesia contra la delincuencia
Al recibir al nuevo embajador, Ling Altamirano
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI afirmó que "las autoridades y las fuerzas de la sociedad mexicana encontrarán siempre la "leal cooperación y solidaridad de la Iglesia católica" en su empeño contra "la violencia, el narcotráfico, las desigualdades y la pobreza, que son campo abonado para la delincuencia".
Lo hizo en su discurso dirigido al nuevo embajador de México ante la Santa Sede, Héctor Federico Ling Altamirano, con motivo de la presentación las Cartas Credenciales, este viernes en el Vaticano, informó la Oficina de Información de la Santa Sede.
Medios de comunicación de México han atribuido a los cárteles de la droga más de 7.700 asesinatos desde 2008. Según datos del periódico Milenio, en junio se dieron 769 muertes violentas.
El Santo Padre recordó que "para una solución eficaz y duradera de esos problemas, no son suficientes medidas técnicas o de seguridad".
Para combatir esas "cuestiones tan graves", destacó, "se requiere una anchura de miras y la eficiente conjunción de esfuerzos, además de propiciar una necesaria renovación moral, la educación de las conciencias y la construcción de una verdadera cultura de la vida".
Al mismo tiempo, el pontífice reconoció que "muchos son los pasos que desde diversas instancias de vuestra nación se están dando para fomentar un orden social más justo y solidario y superar las contrariedades que continúan atenazando al país".
El Papa destacó la importancia de reconocer el derecho a la vida "en toda su amplitud", y de que las autoridades civiles lo defiendan con leyes justas y políticas efectivas.
En este sentido, apreció la eliminación de la pena capital en los Estados Unidos de México en el año 2005 y las recientes medidas que algunos de sus Estados han adoptado para proteger la vida humana desde su comienzo.
"Estas apuestas decididas en una cuestión tan fundamental han de ser un emblema de vuestra patria", dijo.
Familia
También recordó el VI Encuentro Mundial de las Familias, celebrado el pasado mes de enero en la Ciudad de México, y señaló la importancia de esta "comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer" para la sociedad.
"Es de suma transcendencia que se le ayude adecuadamente, de modo que los hogares no dejen de ser escuelas de respeto y entendimiento mutuo, semilleros de virtudes humanas y motivo de esperanza para el resto de la sociedad", afirmó.
Benedicto XVI destacó las "buenas relaciones" entre la Santa Sede y México y los "importantes avances" que éstas han experimentado en los últimos años.
También animó a "estrecharlas en el porvenir, teniendo en cuenta el puesto relevante que la religión ocupa en la idiosincrasia y la historia de vuestra Patria".
Tal y como recordó el Papa en su discurso, Ciudad de México acogió diversos actos conmemorativos del XV aniversario del restablecimiento de esas relaciones diplomáticas.
En las celebraciones, en el 2007, se debatió, entre otra s cuestiones, sobre la manera correcta de entender un auténtico Estado democrático, y su deber de amparar y favorecer la libertad religiosa.
Libertad religiosa
En este sentido, Benedicto XVI afirmó que "la libertad religiosa no es un derecho más, ni tampoco un privilegio que la Iglesia católica reclama".
La definió como "la roca firme donde los derechos humanos se asientan sólidamente, ya que dicha libertad manifiesta de modo particular la dimensión trascendente de la persona humana y la absoluta inviolabilidad de su dignidad".
Por ello, explicó, la libertad religiosa pertenece a lo más esencial de cada persona, de cada pueblo y nación".
Para el Papa, "el significado medular de la misma no consiste en limitarla a una mera convivencia de ciudadanos que practican privadamente su religión, o restri ngirla al libre ejercicio del culto".
Más allá de eso, "se ha de asegurar a los creyentes la plena garantía de manifestar públicamente su religión, ofreciendo también su aportación a la edificación del bien común y del recto orden social en cualquier ámbito de la vida, sin ningún tipo de restricción o coacción", indicó.
Gran nación
El Santo Padre se refirió a México como "una gran nación cuya identidad se ha ido forjando a lo largo de los siglos en fecunda relación con el mensaje de salvación que la Iglesia católica proclama, como se puede ver en muchas de sus costumbres y fiestas populares, en su arquitectura y otras diversas manifestaciones".
"La fe en Jesucristo ha engendrado en México una cultura que brinda un sentido específico y completo de la vida y una visión esperanzada de la existencia", aseguró.
Y añadió que esa fe ha ilustrado "una serie de principios sustanciales para el desarrollo armónico de toda la sociedad, como son la promoción de la justicia, el trabajo por la paz y la reconciliación, el fomento de la honradez y la transparencia, la lucha contra la violencia, la corrupción y la criminalidad, la constante tutela de la vida humana y la salvaguarda de la dignidad de la persona".
El Papa concluyó su discurso pidiendo a Dios, por intercesión de la Virgen de Guadalupe, que en México "resplandezca incesantemente la concordia, la fraternidad y la justicia".
El caso de la niña brasileña no cambia la enseñanza católica sobre el aborto
Aclaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Tras las polémicas surgidas sobre un artículo publicado en el diario vaticano por el arzobispo presidente de la Academia Pontificia para la Vida sobre la niña brasileña que fue sometida al aborto de dos gemelos, la Santa Sede confirma que no ha cambiado la doctrina de la Iglesia.
Lo explica una "Aclaración" publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe en la edición diaria italiana del 11 de julio de "L'Osservatore Romano", como el mismo documento explica, en respuesta a "varias cartas, incluso de parte de altas personalidad es de la vida política y eclesial, que han informado sobre la confusión que se ha creado en varios países, sobre todo en América Latina".
"La Congregación para la Doctrina de la Fe confirma que la doctrina de la Iglesia sobre el aborto provocado no ha cambiado ni puede cambiar", subraya la "Aclaración".
El documento se refiere al artículo publicado por "L'Osservatore Romano" el 15 de marzo de 2009 con el título "A favor de la niña brasileña", en el que el arzobispo Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, analizaba el caso de la pequeña que a los nueve años fue violada repetidamente por su joven padrastro, quedando encinta de dos gemelos y que luego fue obligada a abortar en el cuarto mes de embarazo.
En el artículo monseñor Fisichella confirmaba que "el aborto provocado siempre ha sido condenado por la ley moral".
Ahora bien, en respuesta a las crónicas publicadas por los periódicos, el arzobispo consideraba que, según su parecer, no le parecía adecuado el que el obispo del lugar hubiera anunciado de manera tan pública y rápida la excomunión -"algo que se aplica de manera automática", aclaraba-- de los involucrados, pues de este modo no se ayuda a mostrar el rostro materno de la Iglesia.
La "Aclaración" vaticana informa que como después se ha podido saber la niña "había sido acompañada con toda delicadeza pastoral, en particular por el entonces arzobispo de Olinda y Recife, monseñor José Cardoso Sobrinho" .
El mismo monseñor Fisichella, en declaraciones posteriores a los medios de comunicación, había aclarado que antes de escribir el artículo, dada la urgencia de responder rápidamente a la enorme polémica que se había suscitado, no había podido hablar con monseñor Cardoso Sobrinho, motivo por el cual no estaba informado de este hecho.
El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo presidente es el cardenal estadounidense William Levada, no entra en los detalles concretos de este caso, sino que se limita a ilustrar los textos de referencia del magisterio de la Iglesia sobre el aborto, en particular los números 2270-2273 del Catecismo de la Iglesia Católica.
El texto cita también varios pasajes la encíclica "Evangelium vitae", firmada por Juan Pablo II el 25 de marzo de 1995, en particular el número 58, en el que se aclara que el aborto procurado nunca puede justificarse, aunque tenga lugar en "situaciones difíciles y complejas", ya sea para el bebé ya sea para la madre.
Por lo que se refiere al problema de determinados tratamientos médicos para preservar la salud de la madre, el texto aclara que "es necesario distinguir bien entre dos hechos diferentes: por una parte, una intervención que directamente provoca la muerte del feto, llamada en ocasiones de manera inapropiada aborto 'terapéutico', que nunca puede ser lícito, pues constituye el asesinato directo de un ser humano inocente".
Algo totalmente diferente, sigue indicando la "Aclaración", es "una intervención no a bortiva en sí misma que puede tener, como consecuencia colateral, la muerte del hijo".
Para explicar esta enseñanza de la Iglesia, la nota cita un famoso discurso de Pío XII, del 27 de noviembre de 1951, en el que afirma: "Si, por ejemplo, la salvación de la vida de la futura madre, independientemente de su estado de embarazo, requiriera urgentemente una intervención quirúrgica, u otro tratamiento terapéutico, que tendría como consecuencia accesoria, de ningún modo querida ni pretendida, pero inevitable, la muerte del feto, un acto así ya no podría considerarse un atentado directo contra la vida inocente".
"En estas condiciones, la operación podría ser considerada lícita, al igual que otras intervenciones médicas similares, siempre que se trate de un bien de elevado valor --como es la vida-- y que no sea posible postergarla tras el nacimi ento del niño, ni recurrir a otro remedio eficaz", decía el Papa Eugenio Pacelli en ese discurso.
Por lo que se refiere al papel de los médicos en estos casos, el documento les recuerda, con la "Evangelium vitae" (n. 89), "la intrínseca e imprescindible dimensión ética de la profesión sanitaria, como ya reconocía el antiguo y siempre actual juramento de Hipócrates, según el cual se exige a cada médico el compromiso de respetar absolutamente la vida humana y su carácter sagrado".
El documento vaticano no entra en detalles sobre la aplicación automática de la excomunión en el caso del aborto.
El Papa nombra a monseñor Alfonso Cortés obispo de Cuernavaca (México)
Sustituye a monseñor Olvera Ochoa al frente de la diócesis
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- El Papa ha designado a monseñor Alfonso Cortés Contreras, hasta ahora obispo auxiliar de Monterrey, nuevo obispo de la diócesis mexicana de Cuernavaca.
Monseñor Cortés sustituirá en el cargo a monseñor Florencio Olvera Ochoa, que había presentado la renuncia por motivos de edad, según informó este viernes la Oficina de Información de la Santa Sede.
Monseñor Cortés Contreras nació en la ciudad de La Luz, en la diócesis de Zamora, México, el 16 de julio de 1976. Fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1972.
Ejerció como formado r y profesor en el Seminario de Zamora y como profesor de antropología teológica en la Universidad Pontificia de México.
Fue llamado al Colegio Pontificio Mexicano de Roma para asumir el cargo de padre espiritual, primero, de ecónomo después y de rector, de los años 1999 a 2005.
Cuando residía en Roma, fue elegido presidente de la Asociación de Rectores del Colegio Eclesiástico de Roma.
Fue nombrado obispo auxiliar de Monterrey, y obispo titular de Acque regie, el 24 de junio de 2005 y dos meses después recibió la ordenación episcopal.
La diócesis de Cuernavaca fue erigida en 1891. Abarca una superficie de territorio de casi 5.000 kilómetros cuadrados, con 109 parroquias, y tiene una población de 2.121.000 habitantes, de los cuales 1.8333.954 son católicos.
Mundo
Israel y la Santa Sede avanzan hacia un acuerdo económico
Celebrada una nueva reunión de la Comisión bilateral permanente
JERUSALÉN, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Una nueva reunión de la Comisión bilateral permanente entre la Santa Sede y el Estado de Israel, celebrada este jueves en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en Jerusalén, ha permitido avanzar hacia un "Acuerdo Económico" entre ambos Estados.
"Las delegaciones creen que han contribuido a proseguir los coloquios hacia el deseado acuerdo", indica un comunicado publicado este viernes por la Oficina de Información de la Santa Sede.
Las negociaciones buscan alcanzar un acuerdo sobre todas las cuestiones de propiedad e impuestos que están pend ientes para que la Iglesia pueda contar con la seguridad jurídica y fiscal que le permita realizar su labor.
Entre los temas del acuerdo económico que Israel y la Santa Sede están preparando desde el año 1993 se encuentra la garantía de la tutela judicial en caso de controversia.
También la salvaguarda del patrimonio eclesiástico (especialmente los lugares santos), un régimen fiscal para la Iglesia que reconozca y reafirme los derechos que tenía en el momento de la creación del Estado de Israel y la seguridad social para el clero y los religiosos.
Cuando la Santa Sede estableció relaciones diplomáticas con el Estado de Israel en 1993, como gesto de buena voluntad, Juan Pablo II optó por proponer un Tratado Fundamental y negociar más tarde estas cuestiones en detalle.
Tras la reunión, la Comisión hizo púb lico el calendario de las próximas reuniones de la Comisión, que tendrán lugar el 26 de agosto, el 15 y 16 de septiembre, el 14 y 15 de octubre y el 11 y 12 de noviembre.
La próxima reunión plenaria de la Comisión, como ya se había anunciado, se celebrará el 10 de diciembre en el Vaticano.
El comunicado destaca el "clima de gran cordialidad" en el que se celebró la reunión de trabajo, primer encuentro de la Comisión tras el viaje del Papa Benedicto XVI a Tierra Santa.
Primera fiesta litúrgica de los padres de Santa Teresita
Numerosas familias asistirán a la ceremonia
LISIEUX, jueves 9 de julio de 2009 (ZENIT.org).- El arzobispo de Milán, el cardenal Dionigi Tettamanzi, presidirá, este domingo 12 de julio en Lisieux, Francia, la primera fiesta litúrgica de los esposos Louis (1823-1894) y Zélie (1831-1877) Martin.
El cardenal Tettamanzi ha invitado especialmente a las familias de su diócesis a que le acompañen a Lisieux para la fiesta de estos dos esposos, padres de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, beatificados conjuntamente el 19 de octubre de 2008.
Este cardenal fue el que inició el proceso para examinar la curación inexplicable de un bebé, Pietro Schilirò, de Monza, aprobado por la congregación romana par a las causas de los santos para el proceso de beatificación.
El rector del santuario de Lisieux, monseñor Bernard Lagoutte, también invitó a las familias a participar en esta celebración, con el consejo del padre de Teresa: "Sé feliz".
La misa se celebrará a las 10:30 horas en la basílica del santuario de Lisieux.
La fecha del 12 de julio ha sido escogida para celebrar la fiesta litúrgica de los esposos Martin por ser el aniversario de su boda, en Alençon, la medianoche del 12 de julio de 1858 en la iglesia de Notre-Dame.
Pietro Schilirò, quinto hijo de Valter y Adèle Leo nació el 25 de mayo de 2002 en el hospital Saint-Gérard de Monza, en Italia.
De la sala de partos fue llevado inmediatamente a la unidad de cuidados intensivos por una grave insuficiencia respiratoria. Fue entubado y conectado a un respirador.
El 3 de junio, los médicos le declararon en peligro de muerte. Sus padres llamaron al padre Antonio Sangalli, carmelita, de Monza, para bautizar a Pietro de urgencia, y así lo hizo.
Con el consentimiento de sus padres, se le realizó una biopsia al bebé el 6 de junio para propiciar un diagnóstico. Ello implicaba un gran riesgo para el pequeño.
El padre Sangalli propuso entonces a sus padres, que conocía desde hacía años, que rezaran una novena a Louis y Zélie Martin, y ellos aceptaron, pidiendo a numerosos parientes y amigos que se unieran a ellos.
Ellos les dieron el texto de la novena. Se colgó una imagen de los padres Martin en la cama de Pietro.
El resultado de la biopsia no fue bueno. Sin embargo, los médicos se sorprendieron al constatar que el niño soportaba la ventilación de los pulmones sin sucumbir.
El doctor D'Alessio, cirujano del hospital de Legnano (Milán), declaró que el examen macroscópico se presentaba en las peores condiciones y que, en su opinión, el estado de Pietro era desesperado.
El doctor Capellini, del hospital de Monza, después de examinar su historial, habló de una malformación congénita debido a una insuficiente maduración pulmonar.
El doctor Zorloni advirtió a la familia Schilirò que el tema tenía un enfoque mortal y que se extraerían muestras post mortem al recién nacido para los exámenes futuros.
La familia y sus amigos comenzaron una segunda novena. El 13 de junio, tras el rezo del rosario, el padre Sangalli reiteró la petición a Louis y Zélie Martin para hacerles conocer la voluntad de Dios y para curar al niño.
Los médicos observ aron mejorías impredecibles hasta el punto de que el 29 de junio, día de la fiesta de San Pedro, se produjo una mejora significativa.
El 2 de julio, se le retiró el respirador al bebé y el 27 abandonó el hospital. Tenía 33 días.
El 14 de septiembre, Pietro fue llevado a la parroquia de Monza para recibir los ritos complementarios al bautismo en presencia de 400 personas que dieron gracias.
Muchos médicos aconsejaron a sus padres que una comisión de la Iglesia examinara el caso de su hijo.
Del 31 de diciembre de 2002 al 3 de enero de 2003, la familia Schilirò, con Pedro, de siete meses; el padre Sangalli, que se convirtió en vicepostulador de la causa de los esposos, y un grupo de peregrinos italianos fueron a Lisieux a agradecer.
El 10 de junio de 2003 (tras la intervención de decenas de testimonios, entre ellos siete médicos), en la capilla del arzobispado de Milán, el cardenal arzobispo reconoció el origen milagroso de esta curación.
Asistieron el padre postulador carmelita de la causa de los señores Martin, Siméon de la Sagrada Familia; monseñor Angelo Amadeo, instructor del proceso; monseñor Guy Gaucher, obispo auxiliar de Bayeux y Lisieux; la familia Schiliro, con Pietro (de trece meses) y un centenar de personas.
El arzobispo informó a la Congregación para las causas de los santos, y el 7 de julio de 2003, el Papa Juan Pablo ya había sido informado de ello.
Para que el matrimonio Martin sea canonizado algún día, deberá reconocerse otro milagro realizado por su intercesión, producido después de su beatificación.
El padre Sangalli destacó el desprendimiento de los padres de Santa Teresita que, aun habiendo perdido cuatro hijos, " ;no por ello se sentían en propiedad de la vida, del futuro, del destino del resto de sus hijos".
Sentían que eran colaboradores de Dios en este designio -recordaba el carmelita en una entrevista concedida a ZENIT el pasado mes de enero-y, ofreciendo el dolor y el sufrimiento, imploraban al Señor: "Somos esposos, somos colaboradores con Dios en la vida, ministros y siervos".
"No se sintieron nunca como propietarios de los hijos -añadía--. No impusieron nada a los hijos.
"Los ejemplos que estos hijos han vislumbrado en los padres han sido un estímulo para su elección de vida, porque veían que el papá y la mamá vivían una experiencia conyugal cristiana radical", opinaba.
Por su parte, Benedicto XVI, en una carta de preparación del VI Encuentro Mundial de las Familias, ha presentado a Marie Zélie Guérin y Lo uis Martin como "modelos ejemplares de vida cristiana para las familias de hoy".
Bolivia: Sacerdotes reafirma la opción por la vida, los pobres y la cultura
Asamblea en los 400 años de la Arquidiócesis de Sucre
SUCRE, viernes, 10 julio 2009 (ZENIT.org).- Con un mensaje, una eucaristía de clausura prevista para este viernes y momentos de confraternidad concluyó la XXIV Asamblea Nacional del Clero Diocesano de Bolivia, celebrada en el Seminario Conciliar San Cristóbal de la Arquidiócesis de Sucre, del 7 al 9 de julio.
Al final del día 9, leyeron el mensaje al pueblo de Dios Renán Aguilera y Milton Claure, secretario General y presidente del Clero nacional, respectivamente. En su mensaje abogan por el respeto a la vida y las raíces culturales y reafirman la opción por los pobres. Asistieron 180 sacerdotes de todas las Iglesias locales de Bolivia.
La capital vivi&o acute; una intensa jornada de religiosidad el día 7 de julio con la inauguración de la Asamblea y la eucaristía celebrada por el nuncio apostólico en conmemoración de los 400 años de la Arquidiócesis de Sucre.
En el acto inaugural, el arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Pérez, expresó que el corazón de la Iglesia católica en el país sigue siendo Sucre y hoy se abre para brindarles el amor más profundo del Señor, "esperando que esta asamblea transcurra en el ámbito de la proclamación de la fiesta del año sacerdotal eclesial".
Monseñor Óscar Aparicio, obispo auxiliar de La Paz, y el sacerdote Milton Claure, presidente del Clero Diocesano, por separado, evocaron la consagración en el Señor y exhortaron a cultivar una vida espiritual en base al momento histórico actual para comprend er mejor el rol de la Iglesia.
El cardenal de Bolivia Julio Terrazas, a su vez, expresó que el encuentro inicia con un alto sentimiento de esperanza en base a la fe comprometida, esperando que los sacerdotes renueven su servicio.
En su reflexión, Terrazas consideró que la Iglesia seguirá siendo "un instrumento de paz y de gracia" en busca de paz, justicia, amor y libertad para todos.
El nuncio apostólico, el arzobispo Giambattista Diquattro, que también participó de la Asamblea del Clero, realzó el acontecimiento en la catedral metropolitana con la celebración de una eucaristía consagrada a los sacerdotes del país.
Mñonseor Diquattro también hizo alusión especial a los 400 años de la Arquidiócesis de Sucre y los 200 años del Primer Grito Libertario de América.
El prelado presidió la eucaristía en compañía del pleno de arzobispos y obispos del país y el cardenal extendiendo oraciones y plegarias ante un importante marco humano de feligreses.
En su mensaje final al Pueblo de Dios, los sacerdotes de Bolivia, en primer lugar afirman: "Reafirmamos la opción por la vida, los pobres y la cultura".
A la luz de Aparecida, y bajo el lema de la misión permanente: "Discípulo misionero: escucha, aprende y anuncia", los sacerdotes diocesanos afirman escuchar "con nuestro pueblo el llamado a defender la vida como valor supremo, a salir de las condiciones de pobreza que contradicen el proyecto de Dios y a valorar y respetar nuestra riqueza cultural".
Además reconocen aprender "en comunidad que defender la vida, supone crear las condiciones necesarias para el desarrollo integral del ser humano, en un espacio de dignidad y respeto&qu ot;.
"Unidos a nuestras raíces culturales aprendemos nuestra corresponsabilidad en la preservación y cuidado de los recursos naturales como el don más precioso del amor de Dios", añaden.
Así mismo anuncian "con esperanza que la vida es un derecho natural y divino, que su defensa no depende de situaciones políticas o económicas" por ello quieren "ser un signo de que la igualdad económica entre las personas es posible".
Piden "a nuestros hermanos cristianos, que ejercen cargos políticos, a no tener miedo de vivir y testimoniar su fe en el Dios de la vida".
Expresan su esperanza de que "en el proceso eleccionario que se aproxima nos dejemos iluminar por los valores evangélicos, defendiendo la vida, optando por los pobres y respetando la cultura, para elegir responsablemente a nuestras autoridades nacionales y posteriormente departamentales".
En este sentido creen importante también "preservar los principios democráticos de tolerancia, respeto y libertad".
"Oramos, imploramos, pedimos y exigimos -añaden- que se respete la libertad de cada boliviano, rechazamos enfáticamente todo intento de manipulación y engaño con fines egoístas y mezquinos. Miremos el futuro con esperanza y seamos todos responsables para construir una Bolivia mejor".
Recuerdan que se celebra el año sacerdotal y se unen al pueblo, "reconociendo la grandeza de la opción vocacional en el ministerio sacerdotal", pero también, señalan, "sufrimos por algunos antitestimonios que empañan el ejercicio del ministerio, de lo cual pedimos con toda sinceridad y humildad el perdón de nuestro pueblo".
Invit an a todos sus hermanos a unirse a ellos "a través de la oración, para que podamos vivir la fidelidad a nuestro Señor Jesucristo de manera más coherente y auténtica".
Finalmente, dan gracias a Dios por los 400 años de vida arquidiocesana que celebra la Arquidiócesis de Sucre".
Por Nieves San Martín
Obispos iraquíes afirman que la situación "parece mejorar"
Afirman que los atentados son episodios aislados
BAGDAD, viernes, 10 julio 2009 (ZENIT.org).- Dos obispos iraquíes afirman que la situación en Irak "parece mejorar" aunque restan episodios de violencia por parte de "elementos que no quieren la estabilidad del país". Se vive en "un clima de expectación", con el miedo de que la situación pueda empeorar, aunque la retirada de las tropas estadounidenses no ha traído el temido caos.
Lo han afirmado a la agencia AsiaNews el arzobispo caldeo de Kirkuk Louis Sako y el obispo auxiliar de Bagdad Sleimon Warduni que mañana celebra la primera comunión de 19 niños de la capital.
Este 9 de julio, una serie de ate ntados golpeó a Irak, en el ataque más sangriento desde la retirada de las tropas estadounidenses el 30 de junio pasado. El primer balance habla de al menos 40 muertos y 80 heridos.
"La situación en general ha mejorado --afirma monseñor Sleimon Warduni--, porque los atentados han disminuido, aunque restan episodios aislados de violencia".El prelado subraya "el deseo común de paz", pero quedan "elementos externos" ligados a naciones extranjeras que buscan "desestabilizar el país".
El prelado habla de "situación complicada" en la que es posible perseguir el objetivo común de la seguridad "con la buena voluntad de todos"; pero existen "divisiones étnicas, religiosas, confesionales y políticas que no ayudan y son causa de problemas".
Según el obispo auxiliar de Bagdad, los atentados s on "hechos aislados" pero no faltan "contactos con realidades más grandes" que los organizan y promueven.
"Nosotros queremos reafirmar la identidad iraquí --añade-- que es la única vía a través de la cual se puede lograr la paz en el país".
Como prueba de un clima de esperanza, está la celebración de las primeras comuniones, este viernes, en la parroquia de Santa María del Sagrado Corazón en Bagdad.
Por su parte, monseñor Louis Sako, arzobispo caldeo de Kirkuk, confirma un "clima general de tranquilidad", pero que es pronto para comprender "si ha habido cambios y cómo son ha con la retirada de las tropas estadounidenses".
Respecto a los atentados de este jueves, el prelado habla de "casos de violencia manipulados a nivel político", con una especia l referencia a Mosul, zona mixta en la que hay una presencia de turkmenos, kurdos, árabes y cristianos."Los hechos violentos --comenta-- sirven para alimentar un clima de miedo y son un intento de dominar sobre los otros".
El arzobispo de Kirkuk subraya el esfuerzo del Gobierno por "demostrar competencia" en el relevo del ejército estadounidense pero no escatima críticas a la falta de madurez política de la clase dirigente.
En Kirkuk habrá elecciones provinciales, pero los candidatos "hacen propaganda" y no presentan "programas claros, una línea y una agenda política, planes futuros para la gente".
"Las elecciones son una experiencia nueva para la gente --concluye el prelado-- pero entre los políticos domina la ideología ligada al partido".
Por Nieves San Martín
"El G8 es largo en buenas palabras y corto en concreciones"
Afirma la enviada a la cumbre de Caritas Internacional
ROMA, viernes, 10 julio 2009 (ZENIT.org).- Según la enviada a la cumbre por Caritas Internacional, Joanne Green, el comunicado del G8 sobre economía global, cambio climático y ayuda contiene un montón de buenas intenciones y declaraciones concretas insuficientes. El G8 se ha reunido hasta hoy durante tres días en L'Aquila, Italia.
La enviada al G8 Joanne Green es directora de Política en el CAFOD, un miembro de Caritas en Inglaterra y Gales. Ha hecho un análisis, rompiendo el lenguaje negociador, para, afirma, "ver hasta qué punto son sólidos los pronunciamientos de las naciones ricas".
Según la representante de la entidad humanitaria de la Iglesia, el comunic ado final contiene: 85 "compromisos" introducidos, renovados o reafirmados; 70 afirmaciones de "apoyo"; 25 compromisos/promesas de "fortalecer" procesos existentes o instituciones; 21 declaraciones de que "continúan" o "continuarán" apoyando esfuerzos, etc.; 19 "reafirmaciones" de compromisos previos, promesas, etc.; 7 declaraciones que empiezan por "estamos decididos"; 6 promesas de "acelerar" procesos; 4 promesas de "reforzar" esfuerzos o programas; 4 declaraciones que empiezan por "intensificaremos"; 3 declaraciones diciendo que "nuestros esfuerzos" están siendo intensificados, reforzados, fortalecidos; 3 declaraciones que empiezan por "reconfirmamos".
Joanne Green afirma: "El G8 ha reafirmado sus promesas de ayuda a los más pobres del mundo, pero no olvidemos que está diciendo ‘actualmente harem os lo que dijimos que haríamos hace cuatro años'. Y no hay nada que confirme cómo se conseguirán. Cuando el lenguaje del comunicado está tan pesadamente atravesado por el entusiasmo en lugar de acción sólida, tenemos que ser escépticos".
En su análisis del comunicado, afirma: "Sobre la ayuda el G8 ha reafirmado su compromiso de la promesa hecha en 2005 de doblar la ayuda a África para 2010, pero considerando el fracaso de Italia y Francia en cumplir la promesa previa, somos escépticos sobre el significado de esta"
Con objeto de mejorar la implementación, el Reino Unido ha gestionado conseguir un acuerdo marco de responsabilidad que debería publicar cada año cómo los países del G8 están cumpliendo cada una de sus promesas previas. "Esperamos que esto signifique que el G8 no vuelva a ser capaz de dejar de lado responsabilidades o romper promesas", indica Green.
En cuanto al cambio climático, según Green, "el comunicado muestra signos de progreso desde las anteriores declaraciones pero es dolorosamente lento. Por primera vez, los más ricos del mundo estuvieron de acuerdo en que sería bueno que la media global de las temperaturas no subiera más de 2 grados. Este es el nivel que los científicos dicen no deberíamos sobrepasar si queremos evitar un peligroso cambio climático".
También acordaron que los países ricos deberían tratar de recortar sus emisiones en un 80% en 2050 para alcanzar el objetivo. Sin embargo, afirma, "fallaron crucialmente en tomar como base 1990 para estos recortes que es crítico para hacerlos significativos".
Para Joanne Green fue "más decepcionante el despreciable fracaso del G8 en proporcionar cualquier lideraz go sobre la financiación o acceso a la tecnología que se necesitará que proporcionen si estos objetivos no son alcanzados".
"Los países en vías de desarrollo actualmente no tienen voluntad de acudir a la mesa de negociación de la ONU porque sienten que es injusto esperar de ellos que carguen con el peso financiero de adaptación al cambio climático y de cambiar sus economías hacia una base más ecológica".
"Es crucial que el presidente Obama, en su papel de presidente del Foro de las Mayores Economías sea capaz de incrementar la marcha del progreso hoy, el tiempo corre", afirma el análisis de Caritas.
Sobre economía y sector privado, Green dice que en el G8 "hubo montones de cálidas palabras sobre reformar la economía: ¿quién no desea ‘un más robusto, verde, inclusivo y sostenible' crecimiento?".
El G8 enumeró todas las áreas esenciales para lograr esto: regulación, anticorrupción, impuestos, comercio, inversión, innovación y otra vez, dice la representante de Caritas, "dijo un montón de cosas correctas".
Sin embargo, señala, "no hay detalles de cómo se pondrán en práctica estas buenas intenciones". Y "hay grandes presunciones sobre el modo en que serán implementadas". Por ejemplo, "la idea de que la inversión extranjera proporcione transferencia tecnológica y que esta sea apropiada y asequible es una enorme presunción". Además, "muchos de los instrumentos que los gobiernos usaron para impulsar la transferencia tecnológica fueron minados en los acuerdos de libre comercio y otros acuerdos internacionales, a menudo con los mismos países del G8".
Green subraya que "es estupendo que el G8 haya acordado el principio de sólidos marcos macroeconómicos y reguladores para el sector privado y nos complace ver las referencias a la agenda de Trabajo Decente de la Organización Internacional del Trabajo, que subraya un conjunto de estándares para un empleo sostenible que proteja los derechos humanos" Pero se pregunta "¿cómo se van a controlar estas cosas?".
Acerca de la corrupción, la enviada de Caritas indica que "el G8 ha mostrado que reconocen que los países desarrollados tiene un papel que desempeñar en combatir la corrupción y esto no es algo que sólo tiene lugar en los países en vías de desarrollo. Más concretamente, es bueno que pidan la ratificación de la Convención contra la Corrupción de Naciones Unidas y es importante subrayar la necesidad de un efectivo, transparente e inclusivo mecanismo de revisión. También es bueno el compromiso de denegar refugio seguro a los individuos corruptos".
Por Nieves San Martín
Entrevistas
Ayuda a la Iglesia Necesitada: Iglesia en Honduras, protagonista del diálogo
Entrevista con María Lozano, colaboradora de la institución pontificia para América Latina
KÖNIGSTEIN, viernes, 10 de julio de 2009 (ZENIT.org ).- La Iglesia católica, gracias a su compromiso por el bien común y la democracia, se ha convertido en la gran promotora del diálogo en medio de la gravísima crisis institucional que padece Honduras, explica una representante de Ayuda a la Iglesia Necesita.
María Lozano, colaboradora de esta asociación pontificia de carácter internacional con especial competencia sobre América Latina, en esta entrevista deshace algunos de los malentendidos que han llevado a levantar críticas injustificadas a la Conferenci a Episcopal de ese país.
Tras haber tenido un contacto de primera mano con el cardenal Óscar A. Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y presidente de la Conferencia Episcopal, María Lozano explica que está desempeñando un "papel neutral, sin tomar partido" para que "se llegue a un diálogo entre las partes implicadas", buscando la reconciliación.
--¿Es cierto que la Iglesia en Honduras respalda la decisión de la Corte Suprema de Justicia de que el Presidente Manuel Zelaya no regrese al país?
--María Lozano: Aquí habría que diferenciar dos cosas. Por una parte, la Conferencia Episcopal ha estudiado detalladamente los fundamentos jurídicos de lo que está sucediendo en Honduras y ha llegado a la conclusión de que las instituciones estatales han actuado realmente de conformidad con la Constitución. Sin embargo, el hecho de que los obispos recomienden al presidente Zelaya que de momento no regrese no tiene nada que ver con esta valoración jurídica. La propuesta de la Conferencia Episcopal pretende evitar el estallido de la violencia en el país. La prudencia de esta postura se ha puesto de manifiesto el domingo, cuando Zelaya intentó regresar al país y hubo dos muertos. Pero no creo que los obispos estén por principio en contra del retorno del depuesto presidente. Por lo demás, la Conferencia Episcopal ha exigido una aclaración detallada sobre las circunstancias de la salida forzada de Zelaya a Costa Rica el 28 de Junio.
--Realmente, sobre este suceso se oyen explicaciones contradictorias. De hecho, ¿Fue el Presidente depuesto por un golpe militar?
--María Lozano: En todos los medios de comunicación, incluso en los de más prestigio, se sigue hablando realmente de un golpe militar. Pero esta afirmación es discutible, y quizá incluso falsa. La deposición del presidente no fue decidida por los militares, sino por el parlamento, y decretada por el Tribunal Supremo. La mayoría parlamentaria fue de 124 votos a favor y 4 en contra, con el propósito de preservar la Constitución. Es decir, los militares no pretendieron asumir el poder, sino que sólo ejecutaron las órdenes de la Fiscalía General y la Corte Suprema. Es extraño que muchos políticos, también en países occidentales, aún no lo hayan advertido, y que tampoco los medios de comunicación lo hayan destacado. Yo no pretendo juzgar si la deposición de Zelaya estuvo bien o mal. Pero es un hecho que ha sido una decisión legítima dentro de un sistema democrático. Lo que no puedo entender es que Zelaya haya sido enviado a Costa R ica. Éste me parece ser el único punto antidemocrático e ilegal.
--¿Por qué ha depuesto el Parlamento al presidente Zelaya?
--María Lozano: Antes de llegar a esta decisión ha habido una serie de escándalos de corrupción en torno a Zelaya. La gota que parece colmó el vaso y la razón de que el presidente haya sido depuesto es que pretendió enmendar la Constitución valiéndose de un referéndum, y conseguir así una prolongación de su mandato presidencial. Este concluye dentro de unos pocos meses, y la Constitución no prevé una reelección directa. A pesar de la prohibición por el Tribunal Supremo, Zelaya insistió en celebrar el referéndum. La situación se agravó cuando Zelaya dio orden a las fuerzas armadas de apoyarle en el desarrollo logístico de este referéndum opuesto a la Constitución. La jefatura militar reaccionó democráticamente, rechazando la orden presidencial, lo cual fue apoyado por la Corte Suprema de Justicia. Zelaya reaccionó con la deposición de la jefatura militar. Llegado este momento, estaba claro que el Parlamento tenía que actuar.
--¿Cuál es el papel de la Iglesia en este conflicto?
--María Lozano: Hemos hablado estos días con el cardenal Rodríguez Maradiaga, quien es presidente de la Conferencia Episcopal. Él destacó especialmente que quiere desempeñar un papel neutral, sin tomar partido. Desea ante todo que se llegue a un diálogo entre las partes implicadas y ha hecho un llamamiento para la reconciliación. Esto no impide que intente clarificar y llamar las cosas por su nombre. Pero también esto ha sido frecuentemente mal entendido e interpretado de modo unilateral en los me dios de comunicación.
--¿Cree usted que este diálogo en Honduras tiene posibilidades de éxito?
--María Lozano: Yo pienso que ese diálogo sólo será posible si el mundo reconoce la realidad política en Honduras. El presidente depuesto no puede regresar sin más ni más, como si nada hubiera ocurrido, querer eso es una utopía sin fundamento. ¿Y por qué se permite que países como Venezuela o Nicaragua amenacen a los gobernantes de Honduras con medidas militares, sin que la comunidad internacional diga nada? Mientras no se llegue a una situación de tranquilidad, el diálogo va a ser difícil.
--Se sienten amenazadas las iglesias ante la posibilidad de un nuevo mandato del Presidente Zelaya?
--María Lozano: Manuel Zelaya se había orientado últimamente en la dirección del presidente venezolano Hugo Chávez. De Venezuela llegaron incluso las urnas y papeletas para el proyecto de referéndum ilegal. Esto es preocupante - no sólo para los cristianos sino para todos los demócratas. En cuanto al tema de la reelección, muchas Constituciones de países de América Latina preveían o prevén que un presidente sólo puede ser elegido por dos períodos electorales. Es esta una lección aprendida del pasado, que frecuentemente ha sido marcado por dictaduras, y esto es algo que debe mantenerse. Pero por otra parte, la relación de la Iglesia con el gobierno Zelaya no ha estado hasta ahora nada mal. Es verdad que la Iglesia se ha manifestado en contra de la corrupción en el país y ello no ha gustado al gobierno, pero verdaderas dificultades no las ha habido.
--¿Qué cabe esperar si el presidente Manuel Zelaya no regresa?
--María Lozano: Pienso que él debería regresar, de lo contrario la situación en Honduras nunca será estable. La única pregunta es cómo y cuándo debe ser el regreso. ¿Como víctima y acompañado de políticos extranjeros que quieren verlo de nuevo en el poder? ¿O con acompañamiento de observadores neutrales, dispuestos a encontrar una solución justa y pacífica? Esto es lo que sería de desear.
--¿Cómo podría ser esta solución?
--María Lozano: Para noviembre están previstas las elecciones. Quizá se podrían anticipar, o quizá también establecer un gobierno de transición. Habría que aclarar también cómo y por qué Zelaya fue llevado fuera del país. Si ello hubiese sido anticonstitucional, debe haber alguien que asuma la responsabilidad. En todo caso, conviene llegar en Honduras mismo, sin interferencia desde el exterior, a una solución democrática. La anunciada mediación del Presidente de Costa Rica, Óscar Arias, podría aportar una solución al conflicto. Arias recibió en 1987 el Premio Nobel de la paz por sus esfuerzos en pacificar América Latina, quizá sean las negociaciones que han comenzado una medida esperanzadora.
--¿Han dejado de haber actualmente representantes de la Iglesia católica y de iglesias evangélicas que actúen como consultores en las comisiones gubernamentales, para ayudar a solucionar los problemas crónicos en Honduras?
--María Lozano: Espero que no sea así. Dos problemas crónicos son la corrupción y la injusticia social. La Iglesia debe seguir observando la situación y actuar enérgicamente. Y a nosotros en Europa nos incumbe rezar por la paz en el país, manteniéndonos además bien informados sobre la situación, aunque sea difícil. De modo especial sugiero que se rece por el cardenal Rodríguez Maradiaga, pues sobre él pesa, como representante de la Iglesia en Honduras, una gran responsabilidad.
Japón y Roma más cerca que nunca (II)
Entrevista al embajador Kagefumi Ueno
ROMA, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- El catolicismo y el budismo podrían encontrar un nuevo ámbito de cooperación: la determinación común de resolver los problemas provocados por la recesión económica global.
Según el embajador japonés ante la Santa Sede, Kagefumi Ueno, el diálogo entre cuantos proponen la conocida como economía budista y los partidarios de una orientación católica podría conducir a resultados interesantes.
ZENIT habló con el embajador sobre esta propuesta para afrontar los problemas de la economía global y de cómo los economistas budistas advertían desde hacía años acerca de la situación actual.
La primera parte de esta entrevista, que se concentra en algunos elementos de la Iglesia en Japón, así como sobre el desarrollo climático y sobre el desarrollo de África, fue publicada por ZENIT el 9 de julio.
--Recientemente el Papa y la Santa Sede han difundido una serie de mensajes en los que lamentan la falta de consideraciones morales por parte de muchos líderes del mundo de los negocios. ¿Cómo suenan estas palabras a los oídos de los budistas que viven en el contexto europeo?
--Ueno: En Japón voces parecidas se escuchan desde hace muchos años, por ejemplo entre los economistas con orientación budista. En las últimas décadas, de hecho, algunos economistas han comenzado a unir la filosofía budista con el análisis económico, fundando así una nueva disciplina llamada "econom&ia cute;a budista". Me gustaría presentar sus presupuestos fundamentales.
Los economistas budistas son, en conjunto, críticos hacia el neoliberalismo que ha inspirado las políticas económicas de las principales economías mundiales en las últimas décadas, provocando el agravamiento de la disparidad económica, de la desigualdad, absolutizando la búsqueda del provecho y deteriorando el medio ambiente global.
Aunque hay puntos de vista divergentes entre los economistas budistas, comparten fundamentalmente ocho principios de base como denominadores comunes: el respeto por la vida, la no violencia, el Chisoku (la consciencia de lo suficiente); el Kyousei (el sentido de vivir juntos), la simplicidad, la frugalidad, el altruismo, la sostenibilidad, la diversidad.
Cada uno de ellos es la antítesis de las siguientes nociones, que como sostienen algunos, caracterizan a la economía contempor&aacu te;nea: el descuido hacia la vida, la violencia, la avidez, el aislamiento, la división, la extravagancia, el lujo, el interés centrado en uno mismo, la insostenibilidad, la uniformidad.
Y F. Schumacher, economista alemán y uno de los padres fundadores de la economía budista, autor del famoso: "Lo pequeño es hermoso: la economía como si las personas contaran algo en ella", se concentraba por ejemplo en el Chisoku y en la sencillez.
También Wangari Maathai, una defensora de medio ambiente keniana ganadora del Premio Nobel de la Paz 2004, tiene una filosofía parecida a la economía budista. Es muy conocida como sostenedora de la "Mottainai campaign", que comprende la campaña i8nternacional basada en las tres R: Reutilización, Reducción, Reciclaje.
Hace algunos años, mientras se encontraba en Japón, aprendió la palabra japonesa "Mottainai& quot;, que significa fundamentalmente "No malgastar siquiera las cosas pequeñas porque también estas tienen un valor intrínseco".
En ese momento tuvo la inspiración para la campaña. Pensó que el "espíritu de Mottainai", que encarna el espíritu de las tres R, debería ser difundido a nivel global. Sigue diciendo que el "espíritu de Mottainai" es indispensable para asegurar la defensa y la conservación del ammbiente global. Este espíritu que sistiene es obviamente conforme con las bases de la economía budista.
--¿Cómo se concretan estos valores?
--Ueno: Los economistas budistas piden políticas que lleven, entre otras cosas, a distanciarse de una postura que mira solo al crecimiento y por una producción guiada por el petróleo, y la instauración de un nuevo mecanismo internacional para eliminar la violencia.
En Japón, la Komazawa University, una renombrada universidad budista de Tokio, fundó un Instituto de Investigación sobre la Economía Budista en 1966. Etras universidades, como la Keio University de Tokio y la Ashikaga University de Gunma, ofrecen de vez en cuando lecciones especiales sobre este argumento.
Con la inestabilidad la incertidumbre actuales relativas a la economía mundial, que han aumentado el escepticismo sobre los principios del libre mercado, la economía budista está atrayendo una atención cada vez mayor.
Podría ser interesante animar a un diálogo con este propósito entre economistas con orientación budista y aquellos con orientación católica.
No habría que olvidar tampoco el hecho de que en el contexto de la XXIV Conferencia General de la World Fellowship of Buddhists (WFB), que tuvo lugar en Tokio el año pasado, tuvo lugar un simposio sobre el tema "La economía de la felicidad".
[Por Miriam Díez i Bosch, traducción de Inma Álvarez]
Documentación
Comunicado vaticano sobre la visita de Obama al Papa
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el comunicado que ha emitido la Oficina de Información de la Santa Sede tras la visita del presidente de los Estados Unidos, Barack H. Obama, a Benedicto XVI, en la tarde de este viernes.
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En la tarde de este viernes, 10 de julio de 2009, Su Santidad Benedicto XVI ha recibido en audiencia al presidente de los Estados Unidos de América, su excelencia el señor Barack H. Obama. Anteriormente, el presidente ha mantenido un encuentro con su eminencia el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por su excelencia el arzobispo Dominique Mamberti, secr etario para las Relaciones con los Estados.
En el transcurso de los cordiales coloquios, se han analizado ante todo cuestiones del interés de todos y que constituyen el gran desafío para el futuro de cada nación y para el verdadero progreso de los pueblos, como la defensa de la promoción de la vida y el derecho a la objeción de conciencia.
Se ha mencionado también la inmigración con particular atención al aspecto de la reunificación familiar.
Han estado también en el centro del encuentro temas de política internacional, analizando también los resultados de la Cumbre del G8. Se han analizado las perspectivas de paz en Oriente Medio, en las que se registran convergencias, y otras situaciones regionales. Se ha pasado revista a algunos argumentos de mayor actualidad, como el diálogo entre culturas y religiones, la crisis económico-financiera a nivel global, y sus implicaciones éticas, la seguridad alimentaria, la ayuda al desarrollo sobre todo a África y América Latina y el problema del narcotráfico. Por último, se ha subrayado la importancia de la educación a la tolerancia en cada país.
[Traducción realizada por Jesús Colina]
Los desafíos de México, según Benedicto XVI
Discurso al nuevo embajador ante la Santa Sede
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 10 julio 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el discurso que entregó Benedicto XVI este viernes al nuevo embajador de México ante la Santa Sede, Héctor Federico Ling Altamirano.
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Señor Embajador:
1. Me complace recibir a Vuestra Excelencia en el solemne acto en el que me hace entrega de las Cartas que lo acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de los Estados Unidos Mexicanos ante la Santa Sede. Le agradezco cordialmente las deferentes palabras que me ha dirigido, rogándole al mismo tiempo que tenga la bondad de transmitir al Señor Presidente de la República, Licenciado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, a su Gobierno y a todas las nobles gentes de su País mis mejores deseos, que acompaño con mi oración ferviente, para que, afrontando con valentía, decisión y unidad las vicisitudes del momento presente, el querido pueblo mexicano pueda seguir avanzando por los caminos de la libertad, la solidaridad y el progreso social.
2. Vuestra Excelencia viene como Representante de una gran Nación, cuya identidad se ha ido forjando a lo largo de los siglos en fecunda relación con el mensaje de salvación que la Iglesia católica proclama, como se puede ver en muchas de sus costumbres y fiestas populares, en su arquitectura y otras diversas manifestaciones. La fe en Jesucristo ha engendrado en México una cultura que brinda un sentido específico y completo de la vida y una visión esperanzada de la existencia, ilustrando al mismo tiempo una serie de principios sustanciales para el desarrollo armónico d e toda la sociedad, como son la promoción de la justicia, el trabajo por la paz y la reconciliación, el fomento de la honradez y la transparencia, la lucha contra la violencia, la corrupción y la criminalidad, la constante tutela de la vida humana y la salvaguarda de la dignidad de la persona.
3. La celebración hace unos meses del VI Encuentro Mundial de las Familias en la Ciudad de México ha puesto de relieve, además, la importancia de esta institución, tan estimada por el pueblo mexicano. En efecto, la familia, comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, es la célula básica de todo el tejido social, por lo que es de suma transcendencia que se le ayude adecuadamente, de modo que los hogares no dejen de ser escuelas de respeto y entendimiento mutuo, semilleros de virtudes humanas y motivo de esperanza para el resto de la sociedad. En este contexto, deseo reite rar mi satisfacción por los frutos de ese importante Encuentro eclesial, a la vez que quiero agradecer nuevamente a las Autoridades de su País, y a todos los mexicanos, la diligencia mostrada en su organización.
4. Me es grato constatar las buenas relaciones entre la Santa Sede y México, tras los importantes avances que se han ido produciendo en estos años en un clima de recíproca autonomía y sana colaboración. Esto nos debe animar a esforzarnos por estrecharlas en el porvenir, teniendo en cuenta el puesto relevante que la religión ocupa en la idiosincrasia y la historia de vuestra Patria. Precisamente, con motivo del XV aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre su País y la Santa Sede, se organizaron en la Ciudad de México una serie de actos conmemorativos en los que se ahondó en diversos temas de interés común, como la manera correcta de enten der un auténtico Estado democrático y su deber de amparar y favorecer la libertad religiosa en todos los aspectos de la vida pública y social de la Nación. En efecto, la libertad religiosa no es un derecho más, ni tampoco un privilegio que la Iglesia católica reclama. Es la roca firme donde los derechos humanos se asientan sólidamente, ya que dicha libertad manifiesta de modo particular la dimensión trascendente de la persona humana y la absoluta inviolabilidad de su dignidad. Por ello, la libertad religiosa pertenece a lo más esencial de cada persona, de cada pueblo y nación. El significado medular de la misma no consiente limitarla a una mera convivencia de ciudadanos que practican privadamente su religión, o restringirla al libre ejercicio del culto, sino que se ha de asegurar a los creyentes la plena garantía de manifestar públicamente su religión, ofreciendo también su aportación a la edificación del bien común y del recto orden social en cualquier ámbito de la vida, sin ningún tipo de restricción o coacción. A este respecto, la Iglesia católica, a la vez que sostiene e impulsa esta visión positiva del papel de la religión en la sociedad, no desea interferir en la debida autonomía de las instituciones civiles. Ella, fiel al mandato recibido de su divino Fundador, busca alentar las iniciativas que beneficien a la persona humana, promuevan integralmente su dignidad y reconozcan su dimensión espiritual, sabiendo que el mejor servicio que los cristianos pueden prestar a la sociedad es la proclamación del Evangelio, que ilumina una genuina cultura democrática y orienta en la búsqueda del bien común. Se pone así de manifiesto que la Iglesia y la comunidad política están y deben sentirse, aunque por diverso tí tulo, al servicio de la vocación personal y social de los mismos hombres (cf. Gaudium et spes, 76).
5. Muchos son los pasos que desde diversas instancias de vuestra Nación se están dando para fomentar un orden social más justo y solidario y superar las contrariedades que continúan atenazando al País. En este sentido, merece la pena destacar la atención y el empeño con que las Autoridades de vuestra Patria están encarando cuestiones tan graves como la violencia, el narcotráfico, las desigualdades y la pobreza, que son campo abonado para la delincuencia. Es bien sabido que para una solución eficaz y duradera de esos problemas no son suficientes medidas técnicas o de seguridad. Se requiere una anchura de miras y la eficiente conjunción de esfuerzos, además de propiciar una necesaria renovación moral, la educación de las conciencias y la construcción de u na verdadera cultura de la vida. En esta tarea, las Autoridades y las distintas fuerzas de la sociedad mexicana encontrarán siempre la leal cooperación y solidaridad de la Iglesia católica.
6. Nunca se insistirá bastante en que el derecho a la vida debe ser reconocido en toda su amplitud. En efecto, toda persona merece respeto y solidaridad desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Esta noble causa, en la que valientemente se han comprometido muchos hombres y mujeres, debe estar sostenida también por el esfuerzo de las Autoridades civiles en la promoción de leyes justas y políticas públicas efectivas que tengan en cuenta el altísimo valor que posee todo ser humano en cada momento de su existencia. A este respecto, deseo saludar con gozo la iniciativa de México, que en el año 2005 eliminó de su legislación la pena capital, así como las recientes medidas que algunos de sus Estados han adoptando para proteger la vida humana desde su comienzo. Estas apuestas decididas en una cuestión tan fundamental han de ser un emblema de vuestra Patria, del que debe sentirse justamente orgullosa, pues en el reconocimiento del derecho a la vida "se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política" (Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, 2).
7. Señor Embajador, antes de concluir este encuentro, quisiera felicitar a Vuestra Excelencia, a su familia y a los demás miembros de esa Misión Diplomática, así como reiterarle que en mis colaboradores hallará siempre la cooperación que precise en el alto cometido de representar a su querida Nación ante la Sede Apostólica.
Suplico a Dios, por intercesión de María Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, que bendiga, proteja y acompañe a to dos los mexicanos, tan cercanos al corazón del Papa, para que en su País resplandezca incesantemente la concordia, la fraternidad y la justicia.
[© Copyright 2009 - Libreria Editrice Vaticana]
Convergencias entre México y la Santa Sede, según el nuevo embajador
Discurso al Papa de Héctor Federico Ling Altamirano
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el discurso que dirigió el embajador de México ante la Santa Sede, Héctor Federico Ling Altamirano, durante la ceremonia de presentación de cartas credenciales que tuvo lugar este viernes.
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Su Santidad Benedicto XVI,
Es un honor acudir ante su presencia para hacer entrega de las Cartas Credenciales que me acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México ante la Santa Sede. Hago propicia esta solemne ocasión para hacerle llegar el saludo cordial del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, así como el respeto, la admiració n y el cariño del pueblo mexicano.
Se trata de un momento significativo que coincide con la publicación de su Carta Encíclica "Caritas in veritate", documento de gran trascendencia que ofrece una invaluable aportación e impele a repensar el modelo de relaciones y estructuras sociales que nos conduzca a alcanzar la justicia social y la paz. Creo importante subrayar el hecho de que dicha Encíclica haya visto la luz en esta difícil encrucijada.
La aguda crisis financiera y económica, el deterioro del medio ambiente, la proliferación de las pandemias, la agudización de la marginación y la pobreza de un creciente número de personas, sobre todo en los países en vías de desarrollo nos impone, a los gobiernos, a las comunidades y a los individuos, la necesidad de instrumentar acciones urgentes y decididas para corregir las enormes desigualdades y los desequilibrios existentes en el mundo.
Es necesario volver a levantar las banderas casi olvidadas de la libertad y la justicia con sentido social profundo; es preciso construir prontamente compromisos ciertos y verificables entre naciones y gobiernos; es menester edificar nuevas sociedades sobre las inmutables bases de las virtudes cívicas; y, en especial, es imprescindible renovar la voluntad constante y permanente de realizar el bien común.
La joven relación entre México y la Santa Sede está afianzada en estos objetivos; se ha mostrado abierta a explorar caminos nuevos y a estudiar en los territorios de los foros y las organizaciones internacionales los mecanismos para hacer socialmente exigibles las normas de convivencia pacífica y el respeto de los derechos y de la dignidad de la persona humana.
El mutuo apoyo en las causas fundadas en valores universales, ha ido dejando en claro que no som os ajenos al proceso civilizatorio de la humanidad.
México considera que la era de la globalización es también la era de la responsabilidad compartida y de la suma de esfuerzos en todos los ámbitos.
Por ello, adquieren relieve las amplias convergencias entre México y la Santa Sede para la construcción de la paz mundial y en la defensa de los derechos humanos, particularmente los de los grupos más vulnerables de la sociedad como son los pueblos indígenas, los niños, los ancianos y las personas con discapacidad y entre estos, en especial, los prójimos con rostro de migrantes.
El Gobierno de México, en su lucha cotidiana por hacer valer los derechos humanos de los migrantes y de sus familias, tiene en alta estima los pronunciamientos de Su Santidad en favor de las personas que buscan mejores condiciones de vida allende las fronteras y en contra de la construcción de muros que lo impiden.
Los mexicanos asumimos que éstos mismos principios por los que luchamos en el mundo, deben corresponder con las acciones en el ámbito nacional. El Gobierno de México trabaja para garantizar una vida digna a la población y para lograr el desarrollo sustentable del país, en un clima de plena vigencia del Estado de Derecho.
En este mismo espíritu de solidaridad compartida, nos alienta el reconocimiento de Su Santidad por el compromiso del gobierno del Presidente Felipe Calderón de luchar sin cuartel contra el flagelo de las drogas y el narcotráfico.
En la tarea cotidiana para afrontar los enormes retos que tiene ante sí la sociedad mexicana, las acciones de la Iglesia católica han sido constructivas y solidarias, y tiene mucho que aportar desde su propio ámbito.
Las leyes que nos hemos dado los mexicanos constituyen los pilares para trabajar con las Iglesias de manera conjunta en favor del bien común. Por convicción y tradición, México encuentra en el estado laico la mejor manera de garantizar a las religiones y al conjunto de la sociedad el ejercicio pleno de sus derechos.
Su Santidad,
Desde su establecimiento en 1992, los vínculos diplomáticos entre México y la Santa Sede se han fortalecido a través del diálogo y la colaboración recíproca, y hemos logrado consolidar una relación amistosa, armónica y ordenada.
La visita del Presidente Calderón Hinojosa a la Santa Sede en junio de 2007, la visita oficial a México de Mons. Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados, en el marco de la conmemoración del XV aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sed e en octubre de 2007, y la presencia en México del Secretario de Estado, S.E.R. el cardenal Tarcisio Bertone, como Legado Pontificio, para asistir al VI Encuentro Mundial de las Familias en enero pasado, constituyen la expresión de nuestras voluntades para continuar por este camino de cooperación y de respeto recíproco.
La elevada misión de representar a todos los mexicanos ante la Santa Sede se inspira en el deseo de impulsar aún más las buenas relaciones de amistad, con la convicción de que, como nunca antes, la verdadera solidaridad entre pueblos y naciones no puede ser virtud de algunos sino obligación de todos.
Al formular los más altos votos por su bienestar le reitero que su Santidad es y será siempre bienvenido en México.
Aclaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre aborto procurado
Tras el artículo del arzobispo Fisichella sobre la "niña brasileña"
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos la clarificación de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha publica el diario de la Santa Sede "L'Osservatore Romano" en su edición diaria en italiano del 11 de julio, sobre el artículo publicado en el mismo periódico por el arzobispo Rino Fisichella sobre la niña brasileña que fue sometida al aborto de los dos gemelos que esperaba.
Aclaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe
Sobre el aborto procuradoRecientemente han llegado a la Santa Sede varias cartas, incluso de parte de altas personalidades de la vida política y eclesial, que han informado sobre la confusión que se ha creado en varios países, sobre todo en América Latina, tras la manipulación e instrumentalización de un artículo de su excelencia monseñor Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, sobre el triste caso de la "niña brasileña". En ese artículo, aparecido en "L'Osservatore Romano" del 15 de marzo de 2009, se presentaba la doctrina de la Iglesia, teniendo en cuenta la situación dramática de esta niña, que --como se pudo constatar posteriormente-- había sido acompañada con toda delicadeza pastoral, en particular por el entonces arzobispo de Olinda y Recife, su excelencia monseñor José Cardoso Sobrinho. Al respecto, la Congregación para la Doctrina de la Fe confirma que la doctrina de la Iglesia sobre el aborto provocado no ha cambiado ni puede cambiar. Esta doctrina ha sido expuesta en los números 2270-2273 del Catecismo de la Iglesia Católica en estos términos:
"La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida (cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, instrucción "Donum vitae" 1, 1). 'Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado' (Jeremías 1, 5). 'Y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo hecho en l o secreto, tejido en las honduras de la tierra' (Salmo 139, 15)".
"Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral. No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido. (Didajé, 2, 2; Bernabé, ep. 19, 5; Epístola a Diogneto 5, 5; Tertuliano, apol. 9). Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables ("Gaudium et spes", 51, 3)".
"La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. 'Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae' (⇒ Código de Derecho Canónico, CIC, canon 1398), es decir, ‘de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito' (⇒ CIC can. 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (cf ⇒ CIC can. 1323- 1324). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad".
"El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación: 'Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte' ("Donum vitae" 3). 'Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho... El respeto y la protección que se han de garantizar, desde su misma concepción, a quien debe nacer, exige que la ley prevea sanciones penales apropiadas para toda deliberada violación de sus derechos' ("Donum vitae& quot; 3).
En la encíclica "Evangelium vitae", el Papa Juan Pablo II afirmó esta doctrina con su autoridad de Supremo Pastor de la Iglesia: "con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos -que en varias ocasiones han condenado el aborto y que en la consulta citada anteriormente, aunque dispersos por el mundo, han concordado unánimemente sobre esta doctrina-, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal" (n. 62).
En lo que se refiere al aborto procurado en algunas situaciones difíciles y complejas, es válida la enseñanza clara y precisa del Papa Juan Pablo II: "Es cierto que en muchas ocasiones la opción del aborto tiene para la madre un carácter dramático y doloroso, en cuanto que la decisión de deshacerse del fruto de la concepción no se toma por razones puramente egoístas o de conveniencia, sino porque se quisieran preservar algunos bienes importantes, como la propia salud o un nivel de vida digno para los demás miembros de la familia. A veces se temen para el que ha de nacer tales condiciones de existencia que hacen pensar que para él lo mejor sería no nacer. Sin embargo, estas y otras razones semejantes, aun siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente» (encíclica "Evangelium vitae", n. 58).
Por lo que se refiere al problema de determinados tratamientos médicos para preservar la salud de la madre, es necesario distinguir bien entre dos hechos diferentes: por una parte, una intervención que directamente provoca la muerte del feto, llamada en ocasiones de manera inapropiada aborto "terapéutico", que nunca puede ser lícito, pues constituye el asesinato directo de un ser humano inocente; por otra parte, una intervención no abortiva en sí misma que puede tener, como consecuencia colateral, la muerte del hijo: "Si, por ejemplo, la salvación de la vida de la futura madre, independientemente de su estado de embarazo, requiriera urgentemente una intervención quirúrgica, u otro tratamiento terapéutico, que tendría como consecuencia accesoria, de ningún modo querida ni pretendida, pero inevitable, la muerte del feto, un acto así ya no podría considerarse un atentado directo contra la vida inocente. En estas condiciones, la operación podría ser considerada lícita, al igual que otras intervenciones médicas similares, siempre que se trate de un bien de elevado valor --como es la vida-- y que no sea posible postergarla tras el nacimiento del niño, ni recurrir a otro remedio eficaz" (Pío XII, discurso "Frente de la Familia" y a la Asociación de Familias Numerosas, 27 de noviembre de 1951).
Por lo que se refiere a la responsabilidad de los agentes sanitarios, es necesario recordar las palabras del Papa Juan Pablo II: "Su profesión les exige ser custodios y servidores de la vida humana. En el contexto cultural y social actual, en que la ciencia y la medicina corren el riesgo de perder su dimensión ética original, ellos pueden estar a veces fuertemente tentados de convertirse en manipuladores de la vida o incluso en agentes de muerte. Ante esta tentación, su responsabilidad ha crecido hoy enormemente y encuentra su inspiración más profunda y su apoyo más fuerte precisamente en la intrínseca e imprescindible dimensión ética de la profesión sanitaria, como ya reconocía el antiguo y siempre actual juramento de Hipócrates, según el cual se exige a cada médico el compromiso de respetar absolutamente la vida humana y su carácter sagrado" (encíclica "Evangelium vitae", n. 89).
[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina]
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