Se prohíbe a muchos profesar su fe en Bolivia, según el obispo Bialasik, de Oruro

13.08.09 | 02:04. Archivado en América

 

Oruro, Bolivia (Patricio Downes, RD).- Mucha gente hoy día tiene miedo de decir la verdad por temor de perder su trabajo y arriesgar su futuro, tiene miedo de expresarse libremente, de profesar su fe y de hablar de Dios, dijo el Obispo de Oruro monseñor Cristóbal Bialasik al explicar que se vive "un tiempo de incertidumbre por la actitud que asumen algunas autoridades" civiles.

En su Homilía pronunciada en la misa celebrada en la iglesia La Catedral, al referirse al Evangelio de San Juan, afirmó que así como profeta Elías, es perseguido a causa de su servicio a la verdad y por haber desenmascarado el sistema del rey Ajab construido sobre la injusticia y el hambre de su pueblo, así ahora "se prohíbe a muchos profesar su fe y hablar de Dios".

Explicó que la liturgia de este domingo refiere el tema de la Eucaristía y continúa con el discurso sobre el pan de la vida, pronunciado por Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm. El evangelista nos va guiando a través de este discurso para que avancemos en la comprensión de la Eucaristía que, en palabras del Concilio Vaticano II, es cumbre y fuente de la vida cristiana, dijo.

Citó que Cristo comunica su gracia a través de los sacramentos que transmiten la vida divina partiendo de realidades tan cotidianas como el agua, el aceite, la luz, el pan, la imposición de las manos, y que a partir de la vivencia de estas realidades, humanas y simples, podemos avanzar en el conocimiento de Dios que es amor que nos hace partícipes de su vida, según un despacho del Sistema Maná de comunicación de la Iglesia de Bolivia.

El primer significado de los sacramentos es nutricional, dijo monseñor Bialasik, al señalar que “tener pan es sinónimo de vida; no tener del pan es sinónimo de pobreza o miseria”, por lo que la ausencia de trabajo puede generar pobreza para las familias que ahora no pueden profesar libremente su fe. El pan espiritual es alimento, encuentro, celebración y un reconocimiento de la dignidad del trabajo, afirmó.

Refirió que la primera lectura, tomada del Libro de los Reyes, presenta un capítulo doloroso de la vida del profeta Elías, quien escapa de la ira de la perversa reina Jezabelm y cuando está agotado física y emocionalmente, pide a Dios que le permita morir. Aparece entonces un ángel que le ofrece pan y agua, lo invita a recuperar las fuerzas y a que continúe su camino. El pan lo reconforta y el pan le da vida, dijo el prelado, al asegurar que “el pan tiene un profundo sentido social ya que hace referencia a estar juntos, compartir como familia y celebrar hechos importantes, puesto que el pan servido y compartido también hace referencia al trabajo honrado.

Advirtió que hoy nos pasa lo que le pasó al profeta Elías que tuvo que huir de la persecución. El profeta cansado de tanto caminar, se quedó dormido bajo una retama. Estaba desalentado, derrotado y frustrado, igual que muchos de los católicos que hoy en día viven esa persecución, por las injusticias que vemos o nos toca vivir, por la incomprensión, las desilusiones, los fracasos, la falsedad, la violencia y las amenazas.

Para enfrentar este cuadro de dificultades y persecución, Jesús nos dice: “Yo soy el Pan vivo bajado del cielo: el que come este Pan, vivirá para siempre”, dijo en su Homilía, al señalar que los católicos podrán tener la fortaleza para vencer todos los obstáculos y alcanzar, por gracia, la vida plena, si confían en Cristo y defienden su verdad y su fe para enfrentar las presiones y liberarse de la persecución.

Se refirió también a la celebración de la fiesta de la Asunción de la Virgen María que se celebra en la Diócesis por ser la Virgen de Asunta, Patrona de Oruro y pidió que cubra con su manto a los orureños y proteja nuestra jurisdicción y así como tuvo en sus brazos a su Hijo, igual que en sus brazos acoja a nuestra Diócesis de Oruro, para que todas las familias y personas que viven en esta ciudad, estén libres de las enfermedades que amenazan nuestra sociedad.

“Cristo se hizo Pan de Vida para cada uno de nosotros, y tanta gente por no alimentarse con su Cuerpo y su Sangre sufre enfermedades espirituales porque se alejaron de Dios”, aseguró al pedir por un futuro mejor para todas las familias orureñas.