Jugar al retruque en Venezuela

13.08.09 | 11:39. Archivado en Baltazar Porras

 

Estamos viviendo tiempos de doble faz, de lenguaje equívoco, de comportamientos contradictorios, en una palabra de doble moral, La vara con la que se mide cualquier hecho es el de la ideología; ello permite ofrecer una doble lectura a conveniencia. Se condena la salida del poder de Zelaya en Honduras como golpe de estado. Pero se celebra como fiesta patria el golpe del 4F92. Se aducen razones humanitarias para ofrecer petróleo barato a los vecinos y se corta el suministro de gasolina a Colombia por razones políticas.

Se critica sistemáticamente a los medios privados por sectarios y mentirosos y se cierran emisoras arbitrariamente, pero los altos personeros del gobierno participan en los programas más condenables por su falta de ética en los medios gubernamentales. Se pregona la formación crítica de los niños y en las colonias vacacionales se les hace repetir consignas como ésta: qué queremos, libertad. Libertad, es socialismo. Toda opinión divergente de la oficial es catalogada de conspiradora y desestabilizadora, mientras se autoriza a cualquier tipo de espionaje de forma discrecional.

Por último, se juega con lo legal al antojo. La constitución de l999, carta magna a la que deben acoplarse todas las leyes y disposiciones es burlada a conveniencia. Las reformas a las competencias de gobernadores y alcaldes, ¿se ajustan a derecho? La discrecionalidad con la que se toman medidas administrativas de toda índole, ¿respetan la constitución? La reforma electoral y la supresión de las elecciones de este año, ¿cumplen con la normativa vigente? Ahora se pretende aprobar una ley orgánica de educación Exprés, en flagrante contradicción con una serie de preceptos legales.

De qué artículo de la constitución se puede afirmar que el Estado Docente es el actor y sujeto, prácticamente único, del proceso educativo. Dónde está la participación real de las comunidades y actores intermedios en la discusión y elaboración de una ley, de la que no se sabe a ciencia cierta cuál es el texto presentado. Se pretende sacar a Dios y la religión de la escuela, apoyados en alguna norma constitucional.

Unas leyes que se quieren vender como oro fino y piel de cordero, esconden una conducta poco digna de quienes tienen la obligación de gobernar para y con todos los ciudadanos y no tener como una única norma válida, la salud de la revolución. Esta conducta es inmoral, antiética y muy lejana a una auténtica democracia. Eso es jugar al retruque.

+ Baltazar Porras Cardozo
Cardenal de Mérida