19.08.09
"Amarás al partido con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente"
12:21:57, por Luis Fernando, 510 palabras
Categorías : Cultura de la vida, Cristianos en la vida pública, Actualidad
No sé si a alguien se le pasó por la cabeza que José Bono no votara a favor de la ley del aborto, pero él acaba de dejar muy claro que no será así: “No me planteo la posibilidad de la indisciplina", ha asegurado a Europa Press. Y la razón que aduce es que “tal y como está configurada la legislación electoral española, los diputados debemos el escaño al partido que nos presenta en listas cerradas y bloqueadas".
Con esas declaraciones, el actual presidente del Congreso y destacada personalidad del PSOE, muestra de forma bien visible dos cosas que muchos ya sospechábamos o sabíamos:
1- Que lo que existe en España es una partitocracia en la que los diputados y senadores, más que representantes de los ciudadanos, son meros peones de las maquinarias de sus partidos. En este país no se votan personas sino siglas. Y el funcionamiento democrático de los partidos suele seguir el modelo que en su día impuso Alfonso Guerra en el PSOE: “El que se mueve, no sale en la foto". Por ejemplo, a la hora de elegir quiénes van a ir en las listas, son los aparatos, y no los afiliados, quienes toman la decisión de quién va en la listas y en qué lugar de las mismas.
2- Que Bono, como muchos otros políticos españoles a los que se le presume la condición de católicos, obedece antes a su partido que a Dios o a su conciencia. Para ellos el primer mandamiento es “amarás al partido con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente". Si piensan que pueden ser a la vez cristianos, me temo que están gravísimamente equivocados, pero allá ellos. Que sus amistades de alto rango eclesiástico se lo expliquen.
En realidad, se puede decir que “nihil novum sub sole". El panorama que tenemos por delante no varía gran cosa con las palabras del político manchego. Supongo que al final quitarán lo del aborto de las menores sin el permiso paterno y poco más. Venderán ese cambio como una muestra más del gran talante de los socialistas y todavía habrá quien les compre ese discurso. Veremos en qué quedan las movilizaciones contra el aborto anunciadas para el otoño. Lo peor de todo es que dentro de un año, con la nueva ley ya vigente, casi todo el mundo se olvidará de la polémica y en este país se seguirá abortando de forma masiva e impune tal y como ha ocurrido en los últimos veinte años. Las manifestaciones ante las clínicas abortivas volverán a reunir a cuatro gatos y sólo unos pocos intentaremos hacernos eco de la voz de aquellos inocentes que son víctimas de ese gran Herodes en que se ha convertido el sistema democrático en nuestro país y en gran parte de Occidente.
Luis Fernando Pérez