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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 11 de noviembre de 2009

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El Papa subraya lo que Cluny supuso para la formación de Europa
Pide “descubrir, apreciar y defender el rico patrimonio cultural y religioso” del medioevo

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Cuando Europa estaba en pleno proceso de formación de su identidad, la Orden de Cluny dio “una contribución importante y preciosa”, un patrimonio que hoy hay que saber “descubrir, apreciar y defender”.

Así lo afirmó el Papa Benedicto XVI hoy, durante la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI.

El pontífice quiso dedicar la catequesis de este miércoles a hablar sobre el nacimiento y expansión de la Orden de Cluny, y su aportación a la formación de Europa y a la renovación de la propia Iglesia.

“Hace mil años, cuando estaba en pleno desarrollo el proceso de formación de la identidad europea, la experiencia cluniacense, difundida en vastas regiones del continente europeo, ha aportado su contribución importante y preciosa”.

“Reclamó la primacía de los bienes del espíritu; tuvo elevada la tensión hacia los bienes de Dios; inspiró y favoreció iniciativas e instituciones para la promoción de los valores humanos; educó a un espíritu de paz”, explicó el Papa.

Pidió que “todos aquellos que están preocupados por un auténtico humanismo y el futuro de Europa, sepan descubrir, apreciar y defender el rico patrimonio cultural y religioso de estos siglos”.

Renacimiento espiritual

En el momento en que la Abadía de Cluny se fundó, explicó el Papa, “ el monaquismo occidental, que floreció algunos años antes con san Benito, había decaído mucho por diversas causas”, entre ellas “las inestables condiciones políticas y sociales debidas a las continuas invasiones”, la pobreza y “sobre todo la dependencia de las abadías de los señores locales, que controlaban todo lo que pertenecía a los territorios de su competencia”

“En este contexto, Cluny representó el alma de una profunda renovación de la vida monástica, para reconducirla a su inspiración original”.

Cluny fue fundada hace 1.100 años, en el 910, bajo la guía del abad Bernón, gracias a una donación de Guillermo el Piadoso, Duque de Aquitania. En apenas 200 años, la Abadía era cabeza de 1.200 monasterios en toda Europa.

Este éxito se debe sin duda a “la elevada espiritualidad que allí se cultivaba”, pero también porque el monasterio de Cluny y las comunidades dependientes de él “fueron reconocidas exentas de la jurisdicción de los obispos locales y sometidas directamente a la del Romano Pontífice”.

“Esto comportaba un vínculo especial con la sede de Pedro, y gracias precisamente a la protección y al ánimo de los Pontífices, los ideales de pureza y de fidelidad, que la reforma cluniacense pretendía perseguir, pudieron difundirse rápidamente”, explicó.

Además, “los abades eran elegidos sin injerencia alguna por parte de las autoridades civiles, a diferencia de lo que sucedía en otros lugares”.

Esto “representó un estímulo a combatir dos graves males que afligían a la Iglesia de aquella época: la simonía, es decir, la adquisición de cargos pastorales previo pago, y la inmoralidad del clero secular”.

“Los abades de Cluny con su autoridad espiritual, los monjes cluniacenses que se convirtieron en obispos, alguno de ellos incluso Papas, fueron protagonistas de esta imponente acción de renovación espiritual”, añadió el Papa.

Paz y cultura

La espiritualidad de Cluny, explicó el Papa, estaba basada fundamentalmente en el amor a la liturgia: “los monjes de Cluny estaban convencidos de que esta era participación en la liturgia del Cielo”.

“Se dedicaban con amor y gran cuidado la celebración de las Horas litúrgicas, al canto de los Salmos, a procesiones tan devotas como solemnes, y sobre todo, en la celebración de la Santa Misa”.

De ahí el cuidado en la música y la arquitectura sagrada, y la importancia del silencio. “No sorprende que bien pronto, una fama de santidad envolviera el monasterio de Cluny, y que muchas otras comunidades monásticas decidieran seguir sus costumbres”.

La influencia de los monasterios fue grande en la sociedad, en dos aspectos: por un lado, la atención a los pobres, en una época en la que no había instituciones civiles que lo hicieran, y por otro, en la promoción de la paz a través de las “treguas de Dios” y de la “paz de Dios”.

“En una época fuertemente marcada por la violencia y por el espíritu de venganza, con las treguas de Dios se aseguraban largos periodos de no beligerancia. Con la paz de Dios se pedía, bajo pena de una censura canónica, el respeto de las personas inermes y de los lugares sagrados”.

Otras aportaciones, recordó el Papa, fueron la económica, a través del trabajo de la tierra, las escuelas para niños, la puesta en marcha de bibliotecas y los scriptoria para la transcripción de los libros.

“En la conciencia de los pueblos de Europa se incrementaba así ese proceso de larga gestación, que habría llevado a reconocer, de modo cada vez más claro, dos elementos fundamentales para la construcción de la sociedad, es decir, el valor de la persona humana y el bien primario de la paz”, concluyó.

[Por Inma Álvarez]

 



 



 

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Representantes de Facebook, YouTube y Wikipedia, en el Vaticano
Asamblea Plenaria de la Comisión Episcopal Europea para los Medios

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Los obispos europeos dialogarán con representantes de Facebook, YouTube, Identi.ca y Wikipedia, durante la Asamblea Plenaria de la Comisión Episcopal Europea para los Medios (CEEM) que tendrá lugar del 12 al 15 de noviembre en el Vaticano, con el tema “La cultura de Internet y la comunicación de la Iglesia”.

La CEEM es una comisión especializada del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) que sigue la evolución de los medios y de las comunicaciones eclesiales, sostiene la acción de las Conferencias Episcopales en este campo, y define, a petición de la CCEE, orientaciones en materia de política mediática.

En este encuentro – informa la CCEE – participarán los obispos responsables de las comisiones episcopales para las comunicaciones sociales, acompañados por sus expertos, responsables de prensa y portavoces de las conferencias episcopales de Europa, en total un centenar de delegados.

“¿Cuáles son las implicaciones de la presencia de Internet para la misión de la Iglesia hoy? ¿Dónde se encuentra, y cuál es esta nueva cultura vehiculada por Internet? ¿Cómo ha entrado Internet en la pastoral cotidiana de nuestras diócesis y de nuestras parroquias? ¿Cómo puede hacer pasar la Iglesia el mensaje cristiano en la cultura actual, marcada por la interactividad?”. A todos estos interrogantes y a otros más intentará aportar una respuesta la asamblea.

A guisa de introducción a este encuentro, los obispos serán iniciados en el mundo de Internet y en los cambios en curso no sólo en la Red (con el paso a la Web 2.0) sino también en la sociedad, y en particular entre los jóvenes. La necesidad de hacer sentir el efecto de interpretar las culturas mediáticas actuales en su especificidad.

Los obispos de Europa dialogarán con quienes hacen la comunicación y producen la cultura de hoy. Con los representantes de redes sociales como Facebook, de motores de búsqueda Google-Youtube, de ‘microblogging’ Identi.ca, y de la enciclopedia social Wikipedia, la asamblea se centrará en la idea que está en la base de la creación de su empresa multimedia, y en la manera en que las personas (en especial los jóvenes) utilizan estos sitios; a continuación les interrogará sobre el desarrollo que prevén en su empresa.

La generación Web es seguramente la que es más sensible a la presencia constante de Internet en nuestra vida, para bien y para mal. Un sociólogo ayudará a los participantes a comprender mejor el tipo de “relaciones” que los jóvenes mantienen con Internet. Asistirán luego a la presentación de una experiencia de trabajo y de formación de jóvenes por jóvenes.

En Internet existe otra cultura, paralela y generalmente ignorada por la Iglesia, pero no por los “adictos a la informática”. Es el mundo de los hackers. A través del testimonio de un joven hacker suizo y de un responsable de la lucha contra la cibercriminalidad de la Interpol, los participantes tratarán de comprender este otro mundo.

Habrá tambien una ocasión para aprender cómo se puede uno defender en caso de ataque, y de ver los límites teconlógicos y jurídicos de Internet.

Entre los delitos más frecuentemente cometidos por los internautas, está el de la violación de los derechos de autor. Esta situación también tiene consecuencias para la Iglesia. Expertos en materia de jurisdicción europea sobre los derechos de autor y la protección de datos informarán a la asamblea sobre la legislación en vigor en Europa y sobre los instrumentos jurídicos de que se dispone.

Los medios se convierten cada día más en un espacio social y cultural a través del que pasan todas nuestras prácticas individuales y sociales. Incluso las prácticas religiosas no escapan a la presencia de Internet.

Con el fundador del Instituto independiente Religioscope, la asamblea se interrogará sobre el modo en que Internet cambia las prácticas religiosas, y en especial las de los cristianos.

¿Medios e Iglesia en la era del zapping y del clic: cuál es el impacto de la revolución numérica? ¿Cómo se vivirá y se dirá la experiencia religiosa en la era numérica? ¿Cómo comunica la Iglesia en su interior? ¿Y al mundo? Este tema será objeto de otra reflexión en el curso de este encuentro.

Pierre de Barrique de Montvallon (llamado Piem), famoso dibujante humorístico, conocido por sus dibujos en La Croix, Figaro y Point, animará el encuentro con sus dibujos.

Las jornadas contarán con tiempos de oración y celebraciones eucarísticas.

Por Nieves San Martín




 

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Llamamiento del Papa ante la catástrofe humanitaria en Sri Lanka
Provocada por el conflicto con los rebeldes tamiles
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Ante la catástrofe humanitaria que vive en estos momentos Sri Lanka, seis meses después del conflicto, Benedicto XVI ha pedido la ayuda de la comunidad internacional.

Entre 7.000 y 20.000 civiles murieron durante los cinco primeros meses de 2009 en el este de la isla de Sri Lanka en los enfrentamientos entre el Ejército y los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

Según el Índice de Respuesta Humanitaria 2009, publicado este martes, la ayuda humanitaria está llegando con retraso e improvisación en medio de una situación dramática.

Tras la ofensiva de las fuerzas gubernamentales contra la última zona ocupada por la organización rebeldes tamiles, unos 100.000 pobladores, de los cuales una tercera parte eran niños y niñas, debieron huir de la zona de conflicto. Muchos de ellos hoy siguen abandonados a su suerte.

Al final de la audiencia de este miércoles, el Papa constató "con satisfacción los esfuerzos de las autoridades que, en estas semanas, están facilitando el regreso a casa de los refugiados de guerra".

El pontífice dio su pleno apoyo "a la aceleración de esa tarea" y alentó "a todos los ciudadanos que trabajen por una pacificación rápida, con pleno respeto de los derechos humanos, y por una solución política justa de los retos que ese país tiene que afrontar todavía".

Por eso, el obispo de Roma pidió que "la Comunidad internacional se empeñe a fondo en favor de las necesidades humanitarias y económicas de Sri Lanka".

Antes de despedirse de los fieles, el Santo Padre imploró "a la Virgen Santa de Madhu", venerada no sólo por los católicos, sino también por los fieles de otras religiones, "que siga cuidando a esa tierra tan amada".



 

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El Papa felicita a los polacos por su fiesta nacional
 

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI quiso hoy felicitar especialmente a los polacos con motivo de su Fiesta nacional, durante los saludos a los peregrinos al término de la Audiencia General.

Al dirigirse a ellos, quiso reevocar y hacer suyas las palabras de Juan Pablo II, durante su segunda visita a Polonia, en junio de 1983, a su llegada al país.

“El beso depositado sobre el suelo polaco tiene para mí un significado particular. Es como un beso dado a las manos de la madre, porque la Patria es nuestra madre terrena. Su historia no es fácil... ha sufrido mucho... tiene también derecho a un amor especial”, afirmó el Papa, con las palabras de su predecesor.

“Que esta descripción de la patria sea para vosotros motivo de gratitud por su libertad y ánimo de trabajar con solicitud por su futuro”, añadió.

 



 

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Mundo


Argentina: creada la Organizacion Judía para el Diálogo Interconfesional
Promoverá un mejor conocimiento entre las comunidades de fe

BUENOS AIRES, miércoles, 11 noviembre 2009 (ZENIT.org).- Un grupo de personas experimentadas en la materia del Diálogo Interreligioso ha decidido constituir la Organización Judía para el Diálogo Interconfesional, OJDI.

En este nuevo proyecto institucional –informa a ZENIT su presidente Mario Burman- “establecerá contactos con personas, agrupaciones de diálogo interreligioso y, fundamentalmente, con los sectores más amplios de la sociedad”.

Así mismo “difundirá las bases que caracterizan al judaísmo; su historia, religión, cultura, sistemas educativos, tradiciones y ritos”.

Promoverá también “un mejor conocimiento entre las distintas comunidades de fe y sus integrantes, en forma individual o colectiva, poniendo de relieve los rasgos positivos que las unen, en especial entre las diversas comunidades religiosas pertenecientes a la tradición monoteísta”.

La Organización promoverá y realizará en forma individual y/o en colaboración con otras entidades afines, todo tipo de actividades que tiendan a la concreción de los objetivos propuestos.

En especial se centrará en: cursos educativos; publicación de medios escritos y audiovisuales; participación en actividades promovidas y/u organizadas por otras entidades afines, estatales (nacionales, provinciales y/o municipales) y/o privadas; vinculación con asociaciones internacionales que tengan los mismos objetivos.

Su primera comisión directiva provisoria es la siguiente: presidente: Mario Burman; vicepresidente: Alberto Zimerman; secretario: Jorge Sinderman; vocales: Jaime Kopec, Eduardo Leibovich y Paúl Warszawski.

La organización tiene su sede en Paraná 26 1er piso Oficina F, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. El sitio en Internet está en preparación.


 

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Ecumenismo: unidad pero respetando las diferencias
Segunda visita del cardenal Walter Kasper a Bielorrusia

MINSK, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Entre las comunidades católica y ortodoxa hay diferencias históricas y de tradición. “No queremos y no podemos sencillamente borrar esas diferencias. Pero para nosotros, los cristianos, el amor es el mandamiento definitivo. Debemos estar dispuestos a perdonar y superar la culpa por una mejor comprensión de los otros".

Así lo proclamó el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, durante la eucaristía celebrada en la archicatedral de la Bienaventurada María de Minsk, el pasado domingo 8 de noviembre.

Con esta celebración dio comienzo a su segundo viaje a Bielorrusia, en esta ocasión, invitado por el Metropolita ortodoxo Filarete de Minsk, y acompañado por el arzobispo de Washington, cardenal Theodore McCarrick.

El motivo de este viaje es mantener un encuentro con el Metropolita Filarete y los profesores del Instituto de Teología de la Universidad estatal de Bielorrusia.

El dicasterio vaticano, afirmó el cardenal Kasper, “ha estado cooperando con el Metropolita Filarete y con el Instituto de Teología durante años. Ahora somos buenos amigos y nos guía el mismo objetivo: trabajar juntos para alcanzar la comunión plena entre las Iglesias católica y ortodoxa”.

En la eucaristía estuvieron presentes monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, arzobispo de Minsk-Mohilev, y el visitador apostólico de los Greco-católicos de Bielorrusia, el archimandrita Siarhej Hayek.

El cardenal Kasper subrayó la “significativa contribución” de los católicos bielorrusos para “promover la unidad cristiana en este país”.

Quiso recordar también que el diálogo ecuménico “no tiene lugar sólo en las conferencias de teología, sino en la vida diaria”.

“En nuestro día a día encontramos muchos cristianos ortodoxos: entre vecinos, en los lugares de trabajo, y a menudo también en las familias”.

“Tenemos que interesarnos unos en otros, interesarnos en la fe de nuestros vecinos, en la forma en que cada uno es guiado por su fe, y respetar esto en unos y en otros”.

Tras la Misa, el purpurado bendijo un Via Crucis, obra del escultor Andryenka Uladzimir Aliaksandravich.

Al día siguiente, los cardenales Kasper y McCarrick, acompañados por monseñor Kondrusiewicz, visitaron al Instituto de Teología “San Cirilo y San Metodio” de Minsk.

Allí, el cardenal Kasper volvió a insistir en la importancia del diálogo ecuménico, “cuyo ánimo, ante todo, es el de encontrar respuestas a los peligrosos y complicados retos del presente”.

Uno de ellos, según recordó el cardenal MacCarrick, es el que afronta la Comisión Intercristiana, en la búsqueda de soluciones pacíficas del conflicto de Tierra Santa.

En todo caso, subrayó el cardenal McCarrick, al menos en su país, Estados Unidos, “la relación entre los representantes cristianos es buena, y los ortodoxos y los greco-católicos no son una excepción”.

Más información: www.catholic.by

[Por Inma Álvarez]

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España: Farmacéuticos denuncian información oficial deficiente sobre la PDD
Preocupados por tener que asumir posibles responsabilidades civiles o penales

JAÉN, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Farmacéuticos de distintas ciudades españolas han denunciado la deficiente información oficial que ha acompañado la medida de permitir la venta libre de la píldora del día después (PDD) en las farmacias y han expresado su preocupación ante posibles reclamaciones.

Lo han hecho a través de un escrito que un grupo de farmacéuticos y la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho de Objeción de Conciencia (ANDOC) ha enviado al Ministerio de Sanidad.

Según un comunicado de ANDOC con fecha del 10 de noviembre enviado a ZENIT, “la información que el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos han enviado a las farmacias, además de parcial e incongruente con las fichas técnicas de la píldora postcoital, deja muchos “cabos sueltos”.

“La indefinición respecto al modo de atender las demandas de la píldora por parte de menores de edad, la responsabilidad de los farmacéuticos ante posibles responsabilidades civiles o penales que puedan exigir padres o pacientes que padezcan efectos secundarios; la omisión del derecho a la objeción de conciencia, son, entre otros, aspectos que omite la documentación enviada por el Ministerio”, denuncian.

También señalan que “el Ministerio de Salud se muestra reacio a hacer pública la documentación científica y los ensayos clínicos o preclínicos significativos”, para justificar “la dispensación sin prescripción médica de ese producto”.

Los folletos enviados a las farmacias insisten en que la píldora es “segura” y que pueden utilizarla “todas la mujeres a lo largo de la etapa fértil de su vida”, ocultándose así las importantes contraindicaciones del fármaco, según ANDOC.

También se silencia que, como señala el propio prospecto del Norlevo, “no se conoce su mecanismo de acción preciso”, y no hay estudios representativos en los que se demuestre que la utilización de la PDS sea segura en menores de 16 años.

Por otro lado, el folleto señala, en letras grandes, que la píldora del día siguiente no es abortiva, pero la documentación técnica y científica indica que “puede producir cambios endometriales que dificultan la implantación” del cigoto.

En este sentido, los farmacéuticos y la asociación de defensa de la libertad de conciencia recuerdan “lo que acaba de señalar un organismo tan poco sospechoso como el Comité Nacional de Bioética”.

Concretamente, este Comité ha declarado que “el desarrollo embrionario y fetal puede considerarse un proceso en continuidad desde la fusión de los pronúcleos del espermatozoide y del óvulo hasta el parto. Desde esta perspectiva, su vida biológica puede identificarse en todo momento como una vida humana”.

La PDD se vende en las farmacias españolas sin receta médica desde el pasado 28 de septiembre, cuando Sanidad cambió su estatus, a pesar de que contiene dosis muy elevadas de hormonas. (Cf. Zenit 29 de septiembre de 2009).

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Obispos mexicanos: “Los pobres no pueden esperar”
Publicado un importante informe sobre la pobreza en México

CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org - El Observador).- La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) y Caritas Mexicana I.A.P., considerando que es urgente el estudio, la reflexión y el análisis de la pobreza en México, "para asumirla con una nueva imaginación desde la misión de la Iglesia, junto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad", ha publicado una importante investigación, bajo el nombre "Los pobres no pueden esperar".

De acuerdo con el análisis de CEPS-Caritas, "la situación de los pobres en México se agrava cada día; los logros que se iban alcanzando en este terreno se pierden en el océano convulso de una crisis financiera global que, como todas las crisis y emergencias, está afectando principalmente a los más pobres y pone en evidencia la cruda realidad de la deshumanizadora pobreza".

"En esta situación, ha escrito en la presentación del libro monseñor Gustavo Rodríguez Vega, obispo de Nuevo Laredo y Presidente de Caritas Mexicana I. A. P., “no podemos menos que apropiarnos el dramático llamado que hiciera el Papa Juan Pablo II, en Santiago de Chile, en 1987: Los pobres no pueden esperar".

Para la elaboración de esta investigación, los obispos han invitado a colaborar al Centro Lindavista de la Ciudad de México.

"Si la pobreza y la desigualdad amenazan la vida digna de millones de hombres y mujeres en México, no podemos prescindir en la Misión Continental a la que hemos sido convocados para que en Cristo nuestros pueblos tengan vida, de un acercamiento propositivo, dialogante y comprometido, para contribuir a la superación de este flagelo que lastima dolorosamente a millones de personas en nuestra patria", escribió monseñor Rodríguez Vega.

"Con su publicación --subrayó el prelado mexicano-- queremos ofrecer un instrumento de trabajo para todas las instancias eclesiales comprometidas con la causa de los pobres, invitándolas a llevar al corazón la palabras del Señor que nos dice denles ustedes de comer (Cf. Mc 6,37) y a preguntarse si lo que se está haciendo, se hace de la mejor manera, en los lugares adecuados, con las estrategias pertinentes y con coherencia evangélica".

Según el obispo de Nuevo Laredo, "la superación de la pobreza es un objetivo que convoca a todos los sectores de la sociedad civil y a las instancias de servicio público que se sienten interpelados ante este drama”.

“Tenemos que unir esfuerzos para alcanzar este objetivo, no podemos hacerlo solos y el mejor camino para lograrlo es el diálogo respetuoso, sincero y comprometido".

El propósito del libro es ofrecer a la sociedad mexicana, a los agentes de pastoral, actores eclesiales y a las autoridades y líderes políticos, un documento serio sobre la pobreza y la desigualdad, basado en un enfoque ético, integral y humanista propio de la Doctrina Social de la Iglesia, que promueva el diálogo crítico y propositivo, de todas las personas, especialmente de los tomadores de decisiones en todos los ámbitos, para impulsar una renovada acción contra la desigualdad y la pobreza en todos los ambientes.

El documento contiene tres apartados, que llevan como hilo conductor el diálogo entre las orientaciones que nos da la enseñanza social de la Iglesia y la escucha de las necesidades reales de nuestras y nuestros hermanos pobres: "Los pobres no pueden esperar: el imperativo desde la enseñanza social", "Una mirada y un oído encarnados y fraternos" y "Emprender juntos un caminar de esperanza y compromiso".

El libro contiene además un CD Interactivo con mapas de las provincias y documentos anexos del estudio titulado “Los pobres no pueden esperar. Un imperativo que llama al diálogo y a la acción”.

Otros objetivos

La elaboración del texto tuvo también como objetivo impulsar una serie de procesos complementarios dirigidos a fortalecer el análisis, la investigación, la reflexión y la acción en torno al tema.

El primero es retomar la Doctrina Social en el análisis de la pobreza. Recoger orientaciones y reflexiones de la Doctrina Social de la Iglesia focalizadas sobre el gran desafío de la pobreza y la desigualdad. Así como la sabiduría de siglos de la tradición y el magisterio de la Iglesia toda.

También, construir una metodología que permitiera realizar investigación y análisis participativo, recuperando conocimiento de la información existente, las experiencias relevantes y considerando la visión de las expresiones de pobreza.

En el marco de este ejercicio de recuperación de voces y experiencias, se realizaron durante 2008 tres talleres presenciales denominados “La pobreza desde las percepciones y las voces de quienes la padecen” en la Provincia de Morelia, en la Provincia de San Luis Potosí y en la Diócesis de Tabasco.

En tercer lugar, desatar un ejercicio de diálogo y búsqueda de consensos entre diversos actores.  Se realizaron reuniones con académicos y especialistas en el tema, así como con  operadores de políticas públicas. Y se espera propiciar a partir de la publicación, el encuentro, el diálogo, la propuesta y la articulación de acciones.

El cuarto objetivo es el de complementar e impulsar la capacidad de las acciones eclesiales en la intervención local para la superación de la pobreza. Despertar la creatividad eclesial en las acciones que buscan intervenir en el combate a la pobreza, no sólo con intuiciones sino también con razones, con un conocimiento que permita una verdadera incidencia.

Por último, se pretende proponer estudios e investigaciones participativas en el futuro cercano sobre pobreza y desigualdad, migrantes, ciudad y campo, empleo y trabajo, entre otros.

Informes recientes dan cuenta de que en México, con una población de 105 millones de habitantes --según el último censo-- tiene una población de 60 millones de personas que están cercanas a la línea de la pobreza, y de ellas 19 millones viven en pobreza extrema.

Por Jaime Septién



 

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Asesinado otro sacerdote en Brasil, el cuarto en cinco meses
La policía detiene a dos jóvenes por el crimen

MACEIÓ, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- El padre Hidalberto Henrique Guimarães, apuñalado y golpeado hasta la muerte este sábado 7 de noviembre, se ha convertido en el cuarto sacerdote asesinado en Brasil en poco menos de cinco meses.

El cuerpo sin vida de este presbítero de 48 años de edad fue hallado, con signos de haber recibido 18 cuchilladas y varios golpes en la cabeza, en el interior de su casa el sábado por la noche, informó la conferencia episcopal brasileña.

Este martes, recibió sepultura en el cementerio San José, en el barrio de Trapiche da Barra, en la ciudad de Maceió.

En relación a este crimen, la policía detuvo el domingo a un adolescente de 16 años y a un joven de 19.

El padre Hidalberto era párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, en el municipio de Murici, en la periferia de Maceió, según informó Radio Vaticano.

Llevaba desaparecido desde el jueves 5 de noviembre, cuando participó en un encuentro del clero. El sábado tenía previsto celebrar una Misa en la ciudad de Branquinha y, a causa de su ausencia, un amigo suyo llegó hasta su casa, donde halló su cuerpo sin vida.

El padre Hidalberto había recibido la ordenación sacerdotal en 1992. Recientemente se había licenciado en periodismo. Apreciaba especialmente a los fieles capaces de encontrar explicaciones a los acontecimientos.

El arzobispo de Maceió, monseñor Antonio Muniz, declaró que “no sólo el clero, sino toda la comunidad de Alagoas está sorprendida” por el suceso.

En 2009, la Iglesia católica en Brasil ha perdido cuatro sacerdotes víctimas de homicidios. El primero era consultor de la sección Juvenil de la Conferencia nacional de los obispos de Brasil, el padre Gisley Azevedo Gomes, de 31 años, asesinado por un grupo de jóvenes el 15 de junio en Brazlandia, ciudad satélite de Brasilia.

El 19 de septiembre falleció el sacerdote italiano fidei donum Ruggero Ruvoletto, de 52 años, de un golpe en la cabeza, en Manaos.

El 26 de septiembre, el padre Evaldo Martiolo, de 33 años, perteneciente a la diócesis de Caçador, fue asesinado por un joven de 21 años y un adolescente de 15, durante un hurto que acabó en homicidio.

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India: nueva profanación de una iglesia
“Estoy profundamente herido”, declara el arzobispo de Bangalore

BANGALORE, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- El arzobispo de Bangalore, monseñor Bernard Moras, ha denunciado la falta de respuesta del Gobierno ante una nueva profanación de una iglesia en el Estado indio de Karnataka.

La iglesia católica de San Antonio, en Kavalbyrasandra, a las afueras de Bangalore, fue objeto de actos de vandalismo y de profanación la noche del sábado 7 de noviembre, informó “Eglises d'Asia”, la agencia informativa de las Misiones extranjeras de París (MEP).

El sacristán lo descubrió al abrir la iglesia para preparar la Misa dominical, sobre las cinco de la mañana, el 8 de noviembre.

El tabernáculo estaba roto y las hostias, en el suelo. Habían saqueado los armarios, forzado las cajas de las limosnas y robado un cáliz de oro, dos copones y otros objetos litúrgicos.

Según el párroco, el padre Arockiadas, la iglesia, que cuenta con más de cinco mil fieles, había vuelto a abrir, después de unas obras de ampliación, el pasado 11 de septiembre, y no se había registrado ningún incidente o enfrentamiento con las comunidades no cristianas.

El Estado de Karnataka ha sufrido “muy numerosos ataques a iglesias”, pero “no se ha detenido a ningún culpable, a pesar de las promesas que me han hecho las fuerzas policiales”, denunció monseñor Moras.

El prelado declaró que está sorprendido por la inacción del Gobierno y que ha perdido totalmente la confianza en la policía.

“Estoy profundamente herido por esta profanación del Santísimo Sacramento, que está en el corazón de nuestra fe”, declaró.

También llamó a la calma a los fieles. Casi mil se reunieron en la iglesia para rezar.

La policía ha patrullado en la zona con perros policía, y los expertos han intentado aumentar las huellas y los indicios.

El pasado 10 de septiembre, otra iglesia sufrió ataques vandálicos, mientras los cristianos de Karnataka se preparaban para conmemorar el triste aniversario de los ataques anticristianos del año pasado, perpetrados por unos extremistas hindúes.

Aquel día, la iglesia de San Francisco de Sales, en Hebbagudi, en las afueras de Bangalore, fue forzada en plena noche por un grupo de unos 25 individuos no identificados.

Rompieron una decena de ventanas y destruyeron las estatuas de un via crucis levantado ante el santuario.

El párroco hizo un llamamiento al Gobierno del Estado: “Reclamamos justicia ante el Gobierno y ante las autoridades correspondientes para que los ciudadanos indios puedan practicar su religión con seguridad”.

En ese momento, un acalorado debate agitó la Asamblea legislativa de Karnataka. Uno de los líderes de la oposición denunció: “Desde que el Bharatiya Janata Party (BJP) llegó al Gobierno en mayo de 2008, no han cesado los ataques a iglesias, mezquitas y otros lugares de culto; no hay armonía social ni religiosa”.

Después de Orissa, epicentro de la violencia anticristiana de 2008, el Estado de Karnataka ha sido uno de los más afectados por los ataques, con más de cuarenta lugares de culto saqueados y numerosos cristianos agredidos y gravemente heridos.

La inacción, o la complicidad del Gobierno y de la policía durante los ataques -miembros de las fuerzas del orden habían aplicado antes mano dura a los agresores-, fueron apuntados con el dedo, en particular por monseñor Moras.

Como había hecho con Orissa, el Gobierno federal amenazó entonces al de Karnataka con hacerse cargo de la situación si el Estado se mostraba incapaz de controlar a los fanáticos hindúes.

La Constitución del país permite una intervención federal si uno de los Estados ya no puede proteger los derechos de los ciudadanos.

Por su parte, los cristianos de Karnataka habían decidido, por iniciativa de monseñor Moras, reagruparse en un foro ecuménico, el KUCFHR, para defender sus derechos fundamentales.

Delegaciones de 113 denominaciones cristianas se reunieron, en una gran muestra de unidad, el pasado 19 de junio.

El Foro se dotó de una dirección tricéfala, con monseñor Moras (también presidente del Consejo de los obispos católicos de Karnataka), el obispo de la Iglesia de la India del Sur (Church of South India, CSI) y el de la Iglesia metodista.

Según las estadísticas nacionales de 2001, el Estado de Karnataka cuenta con más de 53 millones de habitantes, en su gran mayoría hindúes.

Los musulmanes representan en torno al 12% de la población, y los cristianos, menos del 2%, sufriendo regularmente los ataques de fundamentalistas hindúes.

Como durante el ataque del pasado mes de septiembre, el ministro del Interior de Karnataka, V.S. Acharya, miembro del BJP, calificó la profanación de la iglesia de San Antonio como “incidente menor”.



 

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Negro futuro para Europa si no invierte en familia, según IPF
Presentado un informe en el Parlamento Europeo

BRUSELAS, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Europa está inmersa en un invierno demográfico sin precedentes, con un panorama desolador y un futuro catastrófico. Es la conclusión del informe “Evolución de la Familia en Europa 2009”, elaborado por la Red Europea del Instituto de Política Familiar y presentado esta mañana en la sede del Parlamento Europeo.

La presentación corrió a cargo de Jaime Mayor Oreja, vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE), Cristina Muscardini, Eurodiputada italiana, Eduardo Hertfelder - Presidente de la Federación Internacional del Instituto de Política Familiar (IPF) y las representantes del IPF de Francia, Martha Thes y Amelie Gautier.

Según el informe, “el envejecimiento poblacional, la natalidad crítica, la escalada de los abortos, el desplome de la nupcialidad, la explosión de la ruptura familiar y el vaciamiento de los hogares son los principales problemas de los europeos”.

Europa está en una encrucijada histórica: hacer una apuesta verdadera e integral por la familia, la maternidad y la infancia o mantener las insuficientes ayudas que han provocado el panorama desolador actual y con unas perspectivas catastróficas en un futuro próximo”, afirmó Hertfelder durante la presentación.

Según los datos, los indicadores de población, de natalidad, de matrimonios, de ruptura familiar y de hogares han empeorado en los últimos 28 años.

Las personas mayores de 65 años ya superan en más de 6,5 millones a los jóvenes menores de 14 años, mientras que cada año nacen menos niños.

Además, según el IPF. “se está produciendo un desplome de los matrimonios, con cada vez menos matrimonios y mas rotos- 1 millón de divorcios anuales- y con los hogares vaciándose (2 de cada 3 hogares europeos no tienen ningún niño)”.

Según el presidente del IPF, esto “está provocando unos efectos constatables, tanto en la dimensión económica como en la social”.

“En lo económico, se está produciendo un incremento del gasto público por el envejecimiento poblacional, con un aumento de las partidas dedicadas a pensiones y gastos sanitarios. Gastos que, añadidos a los efectos que produce la caída de ingresos públicos por el déficit de natalidad pueden acabar por provocar la reducción/eliminación de prestaciones sociales y, al cabo, la quiebra del estado del bienestar”.

En cuanto a los efectos sociales, “emerge con toda intensidad una sociedad desestructurada por la ruptura familiar, con hogares cada vez más solitarios, con un individualismo creciente y una pérdida de los valores y referencias que hagan posible la cohesión social”.

Si no se cambia la tendencia, para el 2050 la población europea habrá perdido 27,3 millones de personas, una de cada 3 personas será mayor de 65 años y tan solo 1 de cada 8 personas será menor de 15 años, mientras que la edad media será de 46,7 años.

Respecto del aborto, el IPF habla de “explosión”: “Se han producido 28 millones de abortos en la UE desde 1990 convirtiéndose en la primera causa de mortalidad en Europa. Es el equivalente de la suma de las poblaciones de Malta, Luxemburgo, Chipre, Estonia, Eslovenia, Letonia, Lituania, Irlanda, Finlandia y Eslovaquia”.

Sin embargo hoy “Europa destina cada vez menos dinero a la familia: La ayuda destinada a la familia no solo ha caído hasta el 2,1% del P.I.B. en los últimos 10 años, sino que además, ha disminuido su peso con respecto a los gastos sociales, y apenas alcanza 1€ diario por persona.

Es necesaria, concluye el presidente del IPF, una “sensibilidad creciente hacia la problemática de la familia y tanto la Comisión como el Parlamento promueven el apoyo a la familia, la maternidad y la conciliación de la vida laboral y familiar como respuesta al invierno demográfico”



 



 

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Actualidad


Defensa de la vida: La Iglesia no puede proclamar una ética de mínimos
Habla monseñor Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe

ROMA, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Durante una conferencia ofrecida a un grupo de estudiantes, el secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe monseñor Luis F. Ladaria, habló del tema de la dignidad humana y de los nuevos planteamientos presentados en la institución Dignitatis personae, publicada el 12 de diciembre de 2008 por dicho dicasterio.

El encuentro académico se realizó con un grupo de estudiantes, la mayoría procedentes de países de habla inglesa, en The lay centre at foyer of unitas, un centro de estudio, reflexión e intercambio interreligioso, ubicado en el monasterio de los Santos Juan y Pablo, muy cerca del Foro Romano.

Este centro pretende ofrecer un espacio de crecimiento intelectual y espiritual para estudiantes universitarios que residen en la Ciudad Eterna.

Monseñor Ladaria habló sobre la Dignitatis Personae, luego de que el Papa Benedicto XVI le obsequiara un ejemplar al presidente de los Estados Unidos Barack Obama durante la audiencia concedida el pasado 10 de julio en el Vaticano.

Recordó el prelado que dicho documento se refiere al tema de la defensa de la vida, haciendo énfasis en la etapa prenatal y en los nuevos desafíos ante temas como la manipulación genética, la inseminación artificial, la clonación y la fertilización in vitro.

Insistió que la dignidad humana “no se concede” por instituciones terrenas, sino que “se reconoce como un dato previo”, e indicó que la grandeza de esta dignidad alcanza su máximo culmen en la persona de Jesucristo “porque Dios se ha hecho hombre. Esta es la mayor dignidad posible que nosotros podamos pensar”.

Embrión

El prelado recordó que científicamente está comprobado que desde el momento de la concepción hay vida humana y por lo tanto, el nuevo ser posee ya un alma y un espíritu.“Si es un humano, es siempre una persona. No existe en él nada en abstracto”.

Recordó que desde que comienza a existir el cigoto no hay un cambio en su naturaleza: “posee una plena cualificación antropológica, hay una continuidad, no hay saltos que lleven consigo mutaciones sustanciales, el cuerpo embrional se desarrolla. Se ve la razón decisiva para aceptar la misma dignidad de la persona”.

¿Por qué los cristianos dan tanta importancia a este concepto de persona? Se preguntó el prelado durante su conferencia. “El hombre y la mujer han sido creados a imagen y semejanza de Dios. El concepto de persona es fundamental para las aproximaciones al misterio de la trinidad y la encarnación. El hombre es persona, Cristo es persona en su relación con el Padre, es Hijo”.

Indicó que este tipo de argumentos es ignorado cuando se promueven ideologías que van en contra de la vida. En ese momento el hombre “es considerado un número”, señaló monseñor Ladaria.

“En el campo de concentración querían eliminar la dignidad humana, daban un número. Este es un modo de ofender a la persona, de reducirla. La dignidad está en relación con las características únicas e irrepetibles”.

¿Es la Iglesia una institución que se opone arbitrariamente a cualquier avance científico? Monseñor Ladaria respondió a esta pregunta asegurando que la Iglesia cuestiona la posibilidad de la nueva tecnología que puede desligar el inicio de la vida humana de modo natural y de la unión conyugal.

“Sólo en el ámbito del matrimonio y de la familia se debe encontrar el origen de la vida humana. Una procreación debe ser el fruto del matrimonio”, afirmó monseñor Ladaria.

Señaló que el hombre debe siempre tener presente su vocación de co creador: “La procreación es una cooperación especial. Sólo en el amor humano, que es reflejo del amor divino, en la donación mutua, se encuentra el contexto para la cooperación del amor de Dios creador. Es un compromiso personal total”, por ello indicó que resulta “éticamente inaceptable la disociación de la procreación con el contexto del acto conyugal”.

Y dijo que la clave está en ver la vida como un fin en su mismo y no como un medio para satisfacer los deseos, necesidades o derechos de quienes quieren ser padres.

Señaló que el objetivo de la Iglesia está en defender a los más indefensos y recordó las palabras del Papa Benedicto XVI el pasado 8 de enero cuando ante los embajadores ante la Santa Sede, les dijo que los más pobres son “los niños no nacidos” y por ello, las prácticas que van en su contra consisten en una “grave discriminación”.

“Hay una ley natural que el hombre puede conocer también en la ley humana, la moral humana. Se trata de crear puentes con otros grupos religiosos. Muchos están en contra del aborto. Esto no puede ser objeto de votaciones”.

Monseñor Ladaria concluyó su ponencia recordando: “La Iglesia propone su doctrina, no propone una moral de mínimos sino de máximos. Presenta un ideal al cual cada creyente debe aspirar. Porque hay un principio fundamental: cada cristiano está llamado a la santidad según su estado de vida”.

Aclaró que existe la fragilidad humana pero señaló: “no porque las reglas no se apliquen sino porque los hombres somos frágiles. Por ello la Iglesia nos ofrece el sacramento de la penitencia pero no hacemos un cristianismo de mínimos. La santidad es nuestro deseo y nuestra vocación”.

[Por Carmen Elena Villa]



 

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Entrevistas


Messori: “Trato de demostrar que el cristiano no es un cretino”
El escritor católico más traducido presenta sus confesiones
ROMA, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- En su último libro publicado en España, el apologeta de la razón Vittorio Messori, es el cazador cazado. Quien entrevistara a los dos últimos Papas para sendos libros, es ahora interrogado por el vaticanista Andrea Tornielli en un volumen titulado "Por qué creo" (LibrosLibres). 

Messori (Sassuolo, 1941) periodista y escritor italiano, es considerado como el escritor de temas católicos más traducido del mundo. Sus obras más influyentes han sido "Hipótesis sobre Jesús" (1977) e "Informe sobre la fe" (1987) (entrevista con el cardenal Joseph Ratzinger). Fue el primer periodista en publicar un libro entrevista con Juan Pablo II, que se publicó en un libro titulado "Cruzando el umbral de la esperanza" (1994).

--Al comienzo del libro, se le ve muy reticente a abrir su alma en canal, aunque ya está  aceptado el reto de enfrentarse a las preguntas de Tornielli. ¿Ha sido tan duro como parece para usted enfrentarse a la sistematización de su vivencia de conversión?

--Vittorio Messori: He esperado muchos años antes de responder. Primero porque he escrito 23 libros, todos de investigación religiosa, pero siempre había rechazado contar mi conversión. Mis lectores saben que en mi vida hay un antes y un después. Saben que no he nacido católico y que he tenido una educación muy anticlerical y muy antirreligiosa. Y saben que ahora soy un católico "papista", ortodoxo, y tienen mucha curiosidad por saber cómo pasó. ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido en su vida? Cómo de anticlerical he pasado a ser un católico riguroso en el pensamiento, no tanto en la vida. Porque yo no me presento como un beato. Soy como todos, un pecador que hace muchas cosas incoherentes.   

He sido muy celoso de mi vida íntima, no me he animado a contarla. Pero en efecto, la conversión es un misterio y es muy difícil contar un misterio. Mi trabajo está en las palabras, soy periodista y escritor, trabajo con ellas. Pero me resultaba muy difícil encontrar las necesarias para contar este misterio.  

Finalmente me decidí a responder no sólo a la petición de los lectores, sino a la de este periodista, este colega, Andrea Tornielli, que para mí es el mejor vaticanista italiano, además de un gran periodista y escritor. Ahora me he decidido por primera vez a contarlo porque mi vida está dividida en dos, al pasar de la increencia a la fe.  

--La edición española del libro "Por qué creo" (Libros Libres) tiene más de 350 páginas y, pese al impresionante recorrido por la experiencia, sigue quedando una duda. ¿Se puede abarcar la experiencia mística de una persona en letra impresa? ¿Es posible verbalizar todo el cambio intelectual y moral que experimenta un converso?

--Vittorio Messori: Este es uno de los motivos por los que siempre había dicho que no. Repito que el misterio es difícil de contar. No soy un místico, no soy un visionario. Siempre he sido una persona muy pragmática, muy concreta, muy racional. Pero, no sé por qué, hubo un periodo en mi vida, de unos dos meses en un verano, donde encontré una nueva dimensión en la que la verdad, que pensaba que no existía en mayúsculas, se me hizo evidente. Está en el Evangelio.   

Yo era un buen estudiante, me encantaba estudiar y me preparaba no sólo para ser periodista, sino también profesor universitario y había leído muchísimos libros, pero ese pequeño libro que es el Evangelio no lo había leído. No sospechaba que en él estuviera la Verdad.  

Ahora he continuado usando la razón como antes, pero abierto al misterio. Mis maestros me enseñaron a usar la razón pura, pero he descubierto que usándola, al final de la razón siempre se llega al misterio. En todos mis libros he buscado razonar. No he trabajado la predicación, la espiritualidad, la homilía. Trato de ayudar al lector a razonar sobre la fe y al final, apostar por la veracidad de la fe.   

--Aunque su conversión parece ligada también a un "hecho extraordinario", usted no lo alega como argumento, buscando razones objetivas y fundamentos históricos objetivos para la credibilidad de la Iglesia. ¿Qué opina de la apologética basada no tanto en la racionalidad de la fe como en las experiencias y vivencias individuales?

--Vittorio Messori: No hay contradicción entre las dos. La verdad de la fe se comprende razonando y viviendo. Hace cuarenta años de mi "fractura" y en este tiempo he razonado y estudiado mucho, pero sobre todo he vivido y he encontrado que el fruto de mi razonamiento encontraba sentido en la vida completa. El Evangelio cuenta que los discípulos preguntaron a Jesús quién era. Él no les da sermones, no les ofrece razonamientos, les decía: "Ven y sígueme". Ven conmigo, vive conmigo y verás que soy el Mesías. El cristianismo no es una filosofía, no es una ideología. Es un encuentro de dos personas.  

--En el libro se desprende cierto pesar por el abandono de sus antiguos maestros, los que le introdujeron en el camino del agnosticismo. ¿Se sintió  traicionado por quienes defendían la razón como única base posible, cuando esa misma racionalidad es el eje de su llegada a la fe?

--Vittorio Messori: Para mí la fe fue una sorpresa. No la buscaba, estaba bien. No tenía ninguna preocupación religiosa. Me bastaba la cultura laicista y racionalista de mis maestros. No deseaba ser católico. La fe no me ha resuelto los problemas de la vida. Al revés, me la complicó. Porque yo venía de una familia no creyente. Estudié en una escuela más que laica, laicista. Me preparé para ser periodista, siempre tuve una gran vocación. Pero periodista de asuntos políticos, sociales y económicos. En mi último año de universidad tenía la vida programada y tuve que cambiar por completo el programa. A mis padres les pareció que me había vuelto loco y mis profesores se mostraron atribulados y decepcionados. Pensaban que "lo mío" tendría que ver con una depresión nerviosa. ¡Cómo un discípulo de nuestro laicismo se puede hacer católico! Fue muy duro, porque uno puede pensar que la fe resuelve todos los problemas.  

Por supuesto que estoy muy contento y feliz de tener problemas, pero efectivamente fue una ruptura grande. En todo caso, he tenido la fortuna de trabajar para grandes periódicos como La Stampa, el diario de la FIAT y también con Il Corriere de la Sera. Pero siempre hablando de asuntos religiosos, que es lo contrario que yo pensaba en un principio. Al final encontré mi sitio, pero fue duro cambiar por completo mis planes.  

--Vayamos pues con una cuestión de actualidad. ¿Cómo valora que el Tribunal de Derechos humanos de Estrasburgo acabe de sentenciar que las escuelas italianas deben eliminar los crucifijos de las paredes de sus aulas porque su presencia puede perturbar a los niños que no son cristianos?

--Vittorio Messori: El concordato entre el Estado Italiano y la Iglesia dice que en las escuelas y tribunales debe estar presente la cruz y está en perfecta sintonía con la Constitución italiana. La decisión me entristece pero no me escandaliza.  

Me entristece porque estos funcionarios [los jueces] no se han enterado de nada porque la cruz desde hace mucho tiempo es más que un símbolo religioso, es un símbolo humano, de la injusticia, del sufrimiento y de la esperanza. La posición laicista sobre el cruicifijo es absurda, porque la negación de las raíces cristianas de Europa no es un pecado contra la religión sino contra la historia. Sin san Benito o los papas del medievo no existiría Europa. Es un pecado contra la historia.  

No me escandaliza, porque creo que la cristiandad de masas está terminada. Jesús dice que sus discípulos serán siempre un pequeño grupo. No soy un nostálgico de la cristiandad de masas, de la España de la Inquisición, de que el 90 por ciento de la gente vaya el domingo a misa. Creo que, como dice Benedicto XVI, los cristianos debemos descubrir nuestra propia vocación.  

--Multitud de sus respuestas concluyen haciendo una defensa del "et-et" (esto y aquello), frente al "aut-aut" (o esto o aquello), como característica esencial del catolicismo: es la idea de que "todo cabe" en la Iglesia, como explicación de su insondable riqueza. Pero ¿dónde está el límite entre lo que cabe dentro de la Iglesia en alguna interpretación, y lo que no cabe por ser contrario a ella?

--Vittorio Messori: El principio fundamental del catolicismo, por decirlo en latín, es el "et-et", frente al principio de la herejía  "aut-aut". Pensemos en el protestantismo, que es un "aut-aut": O la Biblia, o la tradición. O Jesucristo o la Virgen y los santos. O la gracia o el libre arbitrio. O Cristo o el Papa. La herejía del protestantismo elige o esto o aquello. Mientras que el lema del católico es "lo quiero todo": el Papa y la Biblia; Jesús y la Madre; la gracia divina y la libertad del hombre: el Evangelio y la Iglesia.  

Ahora, creo que el católico debe descubrir esta síntesis de acoger todo lo que es bueno. Esto es muy importante porque hoy hay mucho catolicismo abonado al "aut-aut". El título de mi próximo libro será "Queremos todo".  

--Es usted un defensor de la racionalidad de la Fe, de la existencia de motivos sólidos y casi científicos para la credibilidad de la Iglesia, y al mismo tiempo un defensor de los milagros, un propagandista de las apariciones de la Virgen... Esto un católico lo entiende bien, pero ¿cómo se lo explica a un ateo?

--Vittorio Messori: No existe contradicción entre la fe y la razón. No hay una batalla. La fe es el punto de llegada de la razón usada hasta el final. Estoy muy agradecido de lo que me enseñaron mis maestros universitarios, aunque luego renegaron de mí. Yo no he renegado de ellos, porque me habituaron a usar la razón y ser creyente no significa renunciar a la razón, sino usarla al máximo.  

A estos maestros, a los que estimo, les achaco el haber convertido la razón en una ideología, el racionalismo, donde no hay nada más allá de la razón. Han de comprender que hay cosas más allá de la razón, que no están contra ella. Y les anima usarla hasta el final.  

Yo he escrito mucho sobre las apariciones de Lourdes y ahora estoy terminando otro volumen sobre el asunto. Pero no es un libro de explicaciones sobrenaturales, sino que indago sobre el plano histórico las apariciones. Al final, me debo rendir ante el hecho de que la historia investigada a fondo lleva al misterio. 

La mitad de mis lectores en Italia son creyentes, y la otra mitad no. La mayoría de estos últimos no están de acuerdo con mis conclusiones, pero siguen con agrado el razonamiento. Lo que trato de demostrar es que el cristiano no es un cretino, no es alguien que renuncia a usar la razón. El cristiano es quien usando la razón, rompe los muros del racionalismo para llegar a una realidad cierta que es más grande que nuestra propia razón.

Por Nicolás de Cárdenas 

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Audiencia del miércoles


Benedicto XVI rememora la fundación de la orden de Cluny
Hoy en la Audiencia General

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el texto de la catequesis pronunciada por el Papa Benedicto XVI hoy, durante la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI.

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Queridos hermanos y hermanas,

esta mañana quisiera hablaros de un movimiento monástico que tuvo gran importancia en los siglos de la Edad Media, y que ya había nombrado en otras catequesis. Se trata de la orden de Cluny, que al principio del siglo XII, momento de su máxima expansión, contaba con casi 1.200 monasterios: ¡una cifra verdaderamente impresionante! En Cluny, precisamente hace 1.100 años, en el 910, se fundó un monasterio puesto bajo la guía del abad Bernón, después de la donación de Guillermo el Piadoso, Duque de Aquitania. En ese momento el monaquismo occidental, que floreció algunos años antes con san Benito, había decaído mucho por diversas causas: las inestables condiciones políticas y sociales debidas a las continuas invasiones y devastaciones de pueblos no integrados en el tejido europeo, la pobreza difundida y sobre todo la dependencia de las abadías de los señores locales, que controlaban todo lo que pertenecía a los territorios de su competencia. En este contexto, Cluny representó el alma de una profunda renovación de la vida monástica, para reconducirla a su inspiración original.

En Cluny se restauró la observancia de la Regla de san Benito con algunas adaptaciones ya introducido por otros reformadores. Sobre todo se quiso garantizar el lugar fundamental que debe ocupar la Liturgia en la vida cristiana. Los monjes cluniacenses se dedicaban con amor y gran cuidado la celebración de las Horas litúrgicas, al canto de los Salmos, a procesiones tan devotas como solemnes, y sobre todo, en la celebración de la Santa Misa. Promovieron la música sacra; quisieron que la arquitectura y el arte contribuyeran a la belleza y a la solemnidad de los ritos; enriquecieron el calendario litúrgico de celebraciones especiales, como, por ejemplo, al principio de noviembre, la Conmemoración de los fieles difuntos, que también nosotros hemos celebrado hace poco; incrementaron el culto de la Virgen María. Se reservó mucha importancia a la liturgia, porque los monjes de Cluny estaban convencidos de que esta era participación en la liturgia del Cielo. Y los monjes se sentían responsables de interceder ante el altar de Dios por los vivos y los difuntos, dado que muchísimos fieles les pedían con insistencia que se les recordara en la oración. Por lo demás, precisamente por este motivo había querido Guillermo el Piadoso el nacimiento de la Abadía de Cluny. En el antiguo documento, que atestigua su fundación, leemos: “Establezco con este don que en Cluny sea construido un monasterio de regulares en honor de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y que en él se recojan monjes que viven según la Regla de san Benito (…) que allí se frecuente un venerable refugio de oración con votos y súplicas, y se busque y se implore con todo deseo e íntimo ardor la vida celeste, y se dirijan al Señor asiduamente oraciones, invocaciones y súplicas”. Para custodiar y alimentar este clima de oración, la regla cluniancense acentuó la importancia del silencio, a cuya disciplina los monjes se sometían de buen grado, convencidos de que la pureza de las virtudes, a las que aspiraban, requería un íntimo y constante recogimiento. No sorprende que bien pronto, una fama de santidad envolviera el monasterio de Cluny, y que muchas otras comunidades monásticas decidieran seguir sus costumbres. Muchos principios y Papas pidieron a los abades de Cluny que difundieran su reforma, de modo que en poco tiempo se extendió una tupida red de monasterios ligados a Cluny o con verdaderos y propios vínculos jurídicos, o con una especie de afiliación carismática. Se iba así dibujando una Europa del espíritu en las varias regiones de Francia, Italia, España, Alemania, Hungría.

El éxito de Cluny fue asegurado ante todo por la elevada espiritualidad que allí se cultivaba, pero también por algunas otras condiciones que favorecieron su desarrollo. A diferencia de cuanto había sucedido hasta entonces, el monasterio de Cluny y las comunidades dependientes de él fueron reconocidas exentas de la jurisdicción de los obispos locales y sometidas directamente a la del Romano Pontífice. Esto comportaba un vínculo especial con la sede de Pedro, y gracias precisamente a la protección y al ánimo de los Pontífices, los ideales de pureza y de fidelidad, que la reforma cluniacense pretendía perseguir, pudieron difundirse rápidamente. Además, los abades eran elegidos sin injerencia alguna por parte de las autoridades civiles, a diferencia de lo que sucedía en otros lugares. Personas verdaderamente dignas se sucedieron en la guía de Cluny y de las numerosas comunidades monásticas dependientes: el abad Otón de Cluny, de quien hablé en una catequesis hace dos meses, y otras grandes personalidades, como Aimar, Mayolo, Odilón y sobre todo Hugo el Grande, que llevaron a cabo su servicio durante largos periodos, asegurando estabilidad a la reforma emprendida y a su difusión. Además de Otón, son venerados como santos Mayolo, Odilón y Hugo.

La reforma cluniacense tuvo efectos positivos no sólo en la purificación y en el despertar de la vida monástica, y también en la vida de la Iglesia universal. De hecho, la aspiración a la perfección evangélica, representó un estímulo a combatir dos graves males que afligían a la Iglesia de aquella época: la simonía, es decir, la adquisición de cargos pastorales previo pago, y la inmoralidad del clero secular. Los abades de Cluny con su autoridad espiritual, los monjes cluniacenses que se convirtieron en obispos, alguno de ellos incluso Papas, fueron protagonistas de esta imponente acción de renovación espiritual. Y los frutos no faltaron: el celibato de los sacerdotes volvió a ser estimado y vivido, y en la asunción de los oficios eclesiásticos se introdujeron procedimientos más transparentes.

Fueron también significativos los beneficios aportados a la sociedad por los monasterios inspirados en la reforma cluniacense. En una época en la que sólo las instituciones eclesiásticas proveían a los indigentes se practicó con empeño la caridad. En todas las casas, el limosnero se dedicaba a hospedar a los viandantes y a los peregrinos necesitados, los sacerdotes y los religiosos de viaje, y sobre todo a los pobres que venían a pedir alimento y techo por algún día. No menso importantes fueron otras dos instituciones, típicas de la civilización medieval, promovidas por Cluny: las llamadas “treguas de Dios” y la “paz de Dios”. En una época fuertemente marcada por la violencia y por el espíritu de venganza, con las “treguas de Dios” se aseguraban largos periodos de no beligerancia, con ocasión de determinadas fiestas religiosas y de algunos periodos de la semana. Con la “paz de Dios” se pedía, bajo pena de una censura canónica, el respeto de las personas inermes y de los lugares sagrados.

En la conciencia de los pueblos de Europa se incrementaba así ese proceso de larga gestación, que habría llevado a reconocer, de modo cada vez más claro, dos elementos fundamentales para la construcción de la sociedad, es decir, el valor de la persona humana y el bien primario de la paz. Además, como sucedía para las demás fundaciones monásticas, los monasterios cluniacenses disponían de amplias propiedades que, puestas diligentemente a fructificar, contribuyeron al desarrollo de la economía. Junto al trabajo manual, no faltaron tampoco algunas típicas actividades culturales del monaquismo medieval, como las escuelas para niños, la puesta en marcha de bibliotecas, los scriptoria para la transcripción de los libros.

De este modo, hace mil años, cuando estaba en pleno desarrollo el proceso de formación de la identidad europea, la experiencia cluniacense, difundida en vastas regiones del continente europeo, ha aportado su contribución importante y preciosa. Reclamó la primacía de los bienes del espíritu; tuvo elevada la tensión hacia los bienes de Dios; inspiró y favoreció iniciativas e instituciones para la promoción de los valores humanos; educó a un espíritu de paz. Queridos hermanos, oremos para que todos aquellos que están preocupados por un auténtico humanismo y el futuro de Europa, sepan descubrir, apreciar y defender el rico patrimonio cultural y religioso de estos siglos.

[Al final de la audiencia, Benedicto XVI saludó a los peregrinos en varios idiomas. En español, dijo:]

Queridos hermanos y hermanas:

Esta mañana quisiera hablaros de la Orden de Cluny, un movimiento monástico de gran importancia en la Edad Media, que restauró la observancia de la Regla benedictina. Puso la celebración litúrgica en el centro de la vida cristiana, ensalzándola con la música sacra, la arquitectura y el arte, convencidos de que es participación en la liturgia celestial. Enriqueció también el calendario litúrgico, añadiendo, por ejemplo, la conmemoración de los fieles difuntos, que hemos celebrado hace unos días. Cluny, fundado precisamente hace mil cien años, adquirió muy pronto fama de santidad, y dio origen a casi mil doscientos monasterios en diversos países de Europa. Su portentosa difusión fue debida también a su dependencia directa del Romano Pontífice, que liberaba a los monasterios de las injerencias de las autoridades locales. Así pudieron oponerse eficazmente a la simonía en la concesión de los oficios eclesiásticos, y a fomentar mayor estima por el celibato y la moralidad de los sacerdotes. Además, los monjes de Cluny se ocupaban de los necesitados, de la educación y la cultura, cuando no había instituciones para ello, y a crear espacios de paz, en una época de mucha violencia. Todo esto abrió las puertas al reconocimiento del valor de la persona humana y a la necesidad de la paz.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España, El Salvador, Argentina y otros países latinoamericanos. Que sepamos apreciar y cultivar los bienes del espíritu y el verdadero humanismo de los monjes de Cluny.

Muchas gracias por vuestra atención.

[Traducción del italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]



 



 

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Mensaje a nuestros lectores


México, Estado y educación sexual
Aclaración sobre el título de un artículo publicado en ZENIT
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- En el artículo "México: El Estado no debe inmiscuirse en la educación sexual" (ZENIT, 8 de noviembre de 2009), entrevista concedida por monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán y presidente de la Comisión Episcopal de México para la Familia, Juventud y Laicos, el título no responde con precisión a las declaraciones.

Como nos aclara el mismo prelado, "el Estado más bien sí debe ser parte de la tarea educativa en todo aspecto, incluida la sexualidad, de manera subsidiaria al deber y derecho de los padres de familia. En lo que yo no estoy de acuerdo es en la forma como se está inmiscuyendo, con un enfoque de educación sexual que no es integral, además de estar suplantando a los padres de familia".

"Por otro lado, no es el Estado en su totalidad, sino las personas y grupos quienes están propiciando ese rumbo educativo (claro, el Secretario de Salud, en concreto, ha dejado hacer al no asumir una postura oficial al respecto, la cual sí ha dado en privado, pero no basta)".

ZENIT agradece a monseñor Aguilar su aclaración y disponibilidad y a nuestros lectores su comprensión.

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