15.11.09

Los protestantes alemanes y Hitler

Permalink 11:54:24, por Luis Fernando, 1514 palabras
Categorías : Actualidad, Protestantismo
 

Hoy publicamos la noticia de una peculiar teoría del historiador José Andrés Gallego acerca de la oposición de los obispos españoles al nazismo. Según la misma, entre las razones para dicha oposición figura la del temor a que el triunfo del nazismo supusiera un avance del protestantismo. La verdad es que no conozco los detalles por las que Gallego sostiene esa tesis, pero de ser cierta, creo que es oportuno decir que los obispos quizás no se equivocaron. El triunfo del nazismo no habría traído el avance del protestantismo genuino pero sí el de una versión bastarda, yo diría incluso que blasfema, del mismo. Dicho lo cual, conviene saber que el protestantismo alemán tuvo dos actitudes muy diferentes en relación a Hitler y su régimen. Por una parte, la iglesia oficial, que se entregó en manos de la bestia con gran alegría y por otra la llamada “iglesia confesante” (Bekennende Kirche), que dio verdaderos “mártires protestantes” como Dietrich Bonhoeffer.

El “problema” es que la oficial era la mayoritaria mientras que la confesante contaba con pocos fieles. No lo digo yo. Lo dijo alguien tan poco sospechoso de animadversión hacia el protestantismo como el más destacado teólogo protestante del siglo XX y mimebro de dicha “iglesia confesante", Karl Barth, quien llegó a declarar que “La Iglesia evangélica casi unánimemente dio la bienvenida al régimen de Hitler, con auténtica confianza, incluso con las más altas esperanzas". Pero ni siquiera habría hecho falta que Barth afirmara tal cosa. He aquí una colección de textos impresionantes sobre esta cuestión:

“Para un alemán, la Iglesia es la comunidad de los creyentes que están obligados a luchar por una Alemania cristiana… El Estado de Adolfo Hitler apela a al Iglesia: la Iglesia debe responder a la llamada".
(Resolución de la primera Conferencia Nacional del Movimiento de la Fe [protestante] 3/4/1933)

“Hitler, el redentor de la historia de los alemanes… la ventana a través de la cual la luz se proyecta sobre la historia del cristianismo".
(Del manifiesto de los Cristianos Alemanes de Turingia [Iglesia evangélica]).

“La esvástica en nuestros pechos, la cruz en nuestros corazones".
(Lema de los Deutschen Christen o cristianos alemanes protestantes).

“Hitler y los nazis son regalo de Dios".
(Del discurso de aceptación del título de obispo del Reich, recibido por el pastor Ludwig Muller de manos del propio Führer. Durante la misma ceremonia, el pastor Leutheuser cantó: “Cristo ha venido a nosotros a través de Adolfo Hitler… Hoy sabemos que el Salvador ha llegado… Tenemos una sola tarea, ser alemán, no ser cristiano")

“La Iglesia evangélica alemana se compromete a afirmar unánimente su lealtad incondicional al Tercer Reich y a su jefe. Condenamos en los términos más enérgicos la intriga o la crítica contra el Estado, el pueblo o el movimiento [nazi], formas destinadas a amenazar al Tercer Reich. Sobre todo deploramos las actividades de la prensa extranjera que intenta falsamente representar las discusiones en el seno de la Iglesia como un conflicto contra el Estado".
(Comunicado de 12 jefes evangélicos tras haber sido recibidos oficialmente por Hitler en enero de 1934)

Este tipo de citas suelen servir para callar la boca a todos esos apologetas evangélicos anticatólicos que llenan la web de acusaciones al Vaticano por haber firmado el concordato con la Alemania de Hitler. Por más que se busque, jamás se encontrará en boca de un obispo declaraciones tan entusiastas hacia el nazismo como la de los pastores protestantes arriba citados. Además, hay otro hecho ciertamente interesante. Miren estos dos mapas:

 

En el primero aparecen en negro las circunscripciones cuyos electores eran mayoritariamente católicos. En el segundo, aparecen en negro aquellas donde triunfó Hitler en las elecciones que le llevaron al poder. Esto se puede explicar por el hecho de que los católicos votaron masivamente al partido católico “Centrum” de Von Papen. Y está claro que dicho partido metió la patita hasta el fondo en relación a los nazis. Pero en todo caso, es sintomático que la Alemania protestante votara nazismo de forma muy mayoritaria. No diré que lo hiciera por motivos exclusiva o mayoritariamente religiosos, pero los hechos son los que son.

Dije antes, y vuelvo a decir, que la iglesia protestante alemana filonazi era una versión bastarda del protestantismo. Es decir, Bonhoeffer, Barth y Niemóller, entre otros, representaban el auténtico carácter cristiano entre los protestantes. Pero conviene hacer un matiz. En relación hacia la actitud contra los judíos, el luteranismo alemán no tiene precisamente un ejemplo a seguir en la figura de su “fundador", Martín Lutero. El “profesor Martín” pasó de tener una actitud crítica hacia la Iglesia Católica por la forma en que trataba a los judíos a proponer un plan para ellos que el propio Hitler habría firmado sin dudarlo ni un instante. Reproduzco dos textos. El primero lo escribió en 1523, 6 años después de publicar sus 95 tesis. Lo tituló “Jesucristo nació judío":

“Nuestros estúpidos, los papas, lo obispos, los sofistas y los monjes, esos brutos de testa de burro, han tratado hasta ahora a los judíos de tal forma que cualquier buen cristiano se podría hacer judío. Si yo fuera judío y viera a unos imbéciles bribones como ésos dirigiendo la religión cristiana y pronunciando directrices de la misma antes preferiría ser un cerdo que un cristiano. Porque han tratado a los judíos como si de anatemas se tratara, que no tienen nada en común con la humanidad. Siguen calumniándolos, y les arrebatan el dinero incluso después de que se han bautizado como cristianos. No les han enseñado ni la doctrina cristiana ni la manera de vivir cristiana. Se han limitado a colocarlos bajo el papismo y el monaquismo. Cuando ven que los argumentos de los judíos tienen el fundamento firme de las Sagradas Escrituras y que los argumentos de los cristianos sólo son una verborrea desprovista de sustancia sin nada de las Sagradas Escrituras, ¿puede resultar posible que sean de corazón buenos cristianos?. He oído decir a judíos conversos temerosos de Dios que si no hubieran tenido en estos días el privilegio de escuchar las noticias de los evangelistas, habrían continuado toda su vida siendo judíos disfrazados de cristianos… Tengo la esperanza de que muchos judíos, si son tratados de manera amistosa e instruidos en las Sagradas Escrituras, pasen a ser cristianos dignos".

El segundo, titulado “Acerca de los judíos y sus mentiras", fue escrito por Lutero en el año 1543. Es decir, 26 años después de la promulgación de las 95 tesis y sólo tres años antes de su muerte:

“¿Qué podemos hacer nosotros, los cristianos, con esa gente rechazada y maldita, los judíos, a los que no podemos aguantar, porque se encuentran en medio de nosotros y sabemos mucho de sus mentiras, sus perversiones y sus maldiciones?…. Y no permiten que los convirtamos. Si deseamos salvar a alguno del fuego y de las cenizas tenemos que emplear una enorme amabilidad junto con la oración y el temor de Dios…

Voy a ofrecer una sincera sugerencia:

- Primero, prender fuego a las sinagogas y sepultar lo que no pueda quemarse, para que nadie pueda ver de las mismas ni piedra ni resto.

- Segundo, hay que despojarles de sus casas y destruirlas, porque tal y como hemos averiguado, realizan en ellas los mismo actos que en las sinagogas, alojándolos después bajo alguna techumbre o en un establo de vacas, como si fueran gitanos, para que se enteren de que no son señores en nuestro país, como pretenden, sino que se encuentran en exilio y cautiverio.

- Tercero, hay que quitarles los libros de oraciones y los libros del Talmud.

- Cuarto, prohibir a los rabinos que enseñen, so pena de recibir castigos corporales y la muerte.

- Quinto, prohibir totalmente a los judíos andar por los caminos.

- Sexto, prohibir sus negocios usurarios y arrancarles todo el dinero y los objetos valiosos de oro y plata, dejándolos en depósito…;

- Séptimo, dar a los judíos y las judías jóvenes y sanos, mazos, azadas y husos para que se ganen el pan con el sudor de su frente. Sin duda, existen razones para temer que serían capaces de hacernos daños si fueran siervos nuestros o trabajaran para nosotros.

Seamos entonces tan sensatos como los pueblos de Francia, de España, de Bohemia y expulsémoslos para siempre del país.”

Yo creo que no me queda más que añadir. Una vez expuestos los hechos, que cada cual saque las conclusiones que crea oportunas.

Luis Fernando Pérez