Julio Hernando García, obispo auxiliar de Cali

"Los católicos debemos entender que somos una minoría"

"Hemos pasado la cristiandad y ahora nos toca ser cristianos"

Redacción, 19 de noviembre de 2009 a las 08:45


 

Julio Hernando García llegó a la catedral del Cali tras destaparse un escándalo de abusos sexuales por parte del clero. Sin tapujos a la hora de expresarse, el obispo auxiliar de la ciudad colombiana ha visitado Oviedo para pedir colaboración con la fundación Padrinos Asturianos y contar la realidad de su país. Estas son sus razones. Lo entrevista Miguel Llano en El Comercio.

-¿Cómo es la situación de los niños pobres en su país?

-En Colombia hay una gran población de niños y jóvenes, quizás difícil de entender desde España. Esos niños son una gran preocupación y un gran desafío: su futuro no está claro. Allí la cultura imperante es la del narcotráfico y los jóvenes tienen la opción de conseguir dinero rápido haciendo de mulas. Corren riesgos como acabar dando con sus huesos en la cárcel, pero un joven está dispuesto a hacerlo. En el caso de las mujeres, su salida es la prostitución y es desastrosa. Cuando a una mujer se la hiere así le queda una marca para siempre.

-Usted llegó a Cali tras un escándalo de abusos sexuales por parte del clero de la ciudad. ¿Cómo es ahora la situación de la iglesia allí?

-Fue una situación dolorosa y vergonzosa, entiéndame, eso no es el Evangelio. Quienes hemos tomado esta opción tenemos que cuidar a los niños, protegerlos y bendecirlos, pero no dañarlos. Lo que se nos ha presentado allí es una verdadera vergüenza, hemos pedido perdón, pero ahora tenemos que resarcir el daño que hemos hecho.

-¿Los niños podrán superar esa marca o será para siempre?

-En la medida que logremos no vivir tanto del pasado, podemos empezar a construir. No sólo en esta situación, sino en muchas de la vida, todos hemos estado alguna vez en el fango. Pero debemos lograr levantarnos y volar, los nuestro es más bien de las alturas, no de los abismo. Lo importante del ser humano es intentar volar e intentar soñar.

-En Oviedo se está estableciendo una norma cívica que multa a quien pide limosna. ¿El cristiano debe dar limosna?

-Es un tema muy interesante, hemos reducido la caridad al dinero, un dinero que muchas veces se consigue gracias a la explotación, por ejemplo, de los obreros. Para nosotros la limosna es poder dar tiempo, dedicar un par de horas a la gente que se siente sola. La soledad mata, es inhumana, despersonaliza y el dinero no sirve para llenar ese hueco. A nosotros nos preocupan, por ejemplo, los suicidios que cada vez se dan más entre los jóvenes.

-En medios informativos no se habla de suicidios. ¿Sería conveniente para poder analizar las causas?

-Es un tema que hay tocar seriamente porque es el tema de la vida. Hay jóvenes que han comenzado a vivir y no encuentran razones para ello. Al final, según para lo que yo viva voy a encontrar razones, y es que la vida tiene un objetivo, que es ser feliz. Si usted en su trabajo y yo en lo que me toca como religioso nos centramos en no amargarnos la vida ni en amargársela a los demás, todo será más fácil.

-En España por una ley sobre el aborto se están enfrentan católicos y el resto de la sociedad.

-Hemos pasado a un mundo nuevo y a nosotros, los eclesiásticos nos cuesta un poco entenderlo. Antes los valores de la cristiandad cobijaban a todo el mundo, pero hoy hay un mundo plural. Los católicos debemos empezar a entender que somos una minoría y que nosotros debemos vivir con nuestros valores, pero no volvernos imperativos sobre los que no son católicos. Hemos pasado la cristiandad y ahora nos toca ser cristianos. Las leyes van y vienen, nacen y se caen, pero lo importante, la chispa de la vida, es el amor. Muchos seres humanos tenemos el corazón sin estrenar, no podemos 'jodernos' la vida haciéndonos daño, destruyéndonos en vez de dejar vivir y vibrar con lo que es propio de nosotros.


-Si la iglesia fuera más abierta, ¿tendría más fieles?

-Hay una gran diferencia entre religión y fe. En nombre de la religión se han hecho guerras, se ha asesinado... La esencia no es eso. Se trata de construir humanidad.

-Al ayudar a los niños, ¿Padrinos Asturianos enseña religión?

-Los niños de Padrinos se forman en libertad religiosa. No se les obliga, no se les exige, no se les pide ninguna confesión; es más, ni se les pregunta. Se trata de tender la mano a un ser humano. Quien no aprende a leer ni a escribir, quien no se forme, será siempre un esclavo. Se trata, simplemente, de ser un poco más humanos.