Oposición radical a los planes gubernamentales de educación sexual en la escuela

Concapa a Zapatero: «Saquen las manos de la educación de nuestros hijos»

 

Desde CONCAPA, asociación que reúne a más de tres millones de familias españolas, se ha hecho un llamamiento a todos los padres para que se rebelen contra la imposición de la Ministra de Sanidad de impartir clases de educación sexual a los alumnos a partir de 11 años. El planteamiento de la ministra, según esta asociación, «es erróneo desde el principio, porque no ha contado con las asociaciones de padres para conformar este tipo de enseñanzas, demostrando un desprecio hacia la labor que les corresponde como primeros educadores». Dicha imposición chocaría de pleno con la libertad de los progenitores y de los centros, ya que, según Concapa «la educación en la escuela -también la sexual- debe contar con la conformidad de los padres y ser acorde con el ideario del centro educativo».

Publicado el 2009-11-19 09:34:00


 

(Concapa/InfoCatólica) La Concapa cree que lo ideal habría sido consensuar esta materia erradicando de la misma todo “lo que fuera objeto de controversia”,  tal y como dictaban la sentencia del Tribunal Supremo acerca de la enseñanza de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Sin embargo, desde la asociación se considerar que la ministra, como otros gobiernos socialistas autonómicos, banaliza las relaciones sexuales que justifica y limita, con un  reduccionismo inadmisible, a la prevención de embarazos y enfermedades sexuales, y pretende vender un placer vacío a nuestros hijos.

"Un gobierno sustentado en un partido que ha demostrado en reiteradas ocasiones una visión del sexo que no comparten muchos españoles (viñetas eróticas de Don Quijote, talleres de masturbación…) no puede imponer a nuestros hijos una educación con la que no estamos de acuerdo", afirma el comunicado de la Concapa enviado a los medios.

Los responsables de la asociación recuerdan que esa educación sexual "ya está presente en el reciente acuerdo entre CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos) y la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), que abre los colegios  a este colectivo minoritario para imponer la filosofía de género y el relativismo que a ellos se les antoja correcta, y como modelo a seguir por todos los ciudadanos."

Acusan a Rodríguez Zapatero de haber impuesto el matrimonio homosexual, el divorcio expres y la LOE sin ningún tipo de consenso social, y de pretende imponer ahora el aborto como un derecho de la mujer –a la que deja sola y desamparada- y la educación sexual de nuestros hijos sin respetar el derecho de los padres a educar según nuestros principios y convicciones, algo que reconoce el art. 27 de la CE.

La Concapa" niega que todas estas creaciones sean nuevos derechos sociales, como una desfachatez y falsedad presenta este Gobierno, y exige a la Ministra de Sanidad y al presidente Zapatero que saquen las manos de la educación de nuestros hijos y se limiten a su instrucción de modo que, al menos, nos permita situarnos en la media europea en cuanto a calidad de enseñanza".

La asociación considera que "son las familias quienes mejor conocen a sus hijos y las que saben la forma y el momento más adecuado para personalizar la educación para cada uno de sus hijos, sin intromisiones indeseables de ningún gobierno." Es por ello que exigen al Presidente del Gobierno que "no permita que se use la escuela con fines espurios o sectarios y retire el proyecto de imponer la educación sexual a nuestros hijos, alertándole de que las familias españolas se movilizarán contra este proyecto totalitario que afectaría a nuestros hijos a los 11 años, una edad en la que todavía no tienen formado una personalidad madura."

Artículo en La Razón del presidente de Concapa

Por su parte, Luis Carbonel, presidente de la Concapa, escribe un artículo en La Razón en el que señala que "la educación –y más aún la sexual– es competencia de los padres, quienes tenemos el derecho  a educar a nuestros hijos según nuestros principios. Los poderes públicos no deberían inmiscuirse. Así,   mientras que el Gobierno tiene como única finalidad prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos, los padres queremos que la educación afectivo-sexual se construya sobre una relación respetuosa y responsable. Queda patente la superficialidad que el Gobierno da a la sexualidad al recordar el vergonzoso espectáculo que ha ofrecido Extremadura impartiendo talleres de masturbación. Queda patente en qué manos están nuestros hijos."