19.11.09

"Catequesis islamista" en Roma

Permalink 08:06:41, por Tomás de la Torre Lendínez, 647 palabras
Categorías : General
 

Si alguien católico hiciera esto en La Meca, o Medina, no salía vivo de la ciudad, porque las llamas salidas de las bocas de los imanes llamando a la guerra santa serían devastadoras. Pero lo ocurrido en Roma es tal como está en las páginas de Libertad Digital:

Efe.
“El líder libio, Muamar al Gadafi, asegura que Jesús no fue crucificado, sino “otro que se le parecía", y que mientras Jesús fue enviado por Dios “sólo para los judíos", Mahoma lo fue “para todos los hombres", ya que la “única religión de Dios es el Islam".

Gadafi así lo manifestó en una velada mantenida en la noche del lunes en Roma con 200 italianas jóvenes a las que pagó para que asistieran y a las que animó a convertirse al Islám, según informa la agencia Ansa, una de cuyas colaboradoras se infiltró entre las asistentes.

“¿Vosotras creéis que Jesús fue crucificado? Pues no lo fue. Lo tomó Dios y lo llevó al Cielo. Crucificaron a otro que se le parecía", afirmó Gadafi en la charla ofrecida anoche a 200 italianas en la residencia del embajador libio en Roma, donde se encuentra para participar en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre el hambre.

Gadafi aseguró que los judíos “intentaron matar a Jesús porque él quería llevarles de nuevo sobre la vía justa de la religión de Moisés". “Jesús fue enviado para los judíos, no para vosotros. Mahoma, por el contrario, fue mandado para todos los seres humanos. Por ello, quien va en una dirección diferente a la de Mahoma está equivocado. La única religión de Dios es el Islam y quien profesa una religión diferente del Islam está equivocado y perderá", afirmó.

Según la periodista infiltrada Paola Lo Mele, el líder libio pidió a una agencia de azafatas de congresos italiana que invitase a 200 mujeres al día durante tres días a un acto en la residencia del embajador en Roma y exigió que éstas tuvieran entre 18 y 35 años, superaran los 1,65 metros de estatura y fueran vestidas sin minifaldas ni escotes pronunciados.

A las jóvenes, de las que se han publicado fotografías cuando llegaban en autobuses al lugar del encuentro, se les entregó una copia del Corán y del Libro Verde de Gadafi, así como cerca de 60 euros por asistir al encuentro. Cuando llegó Gadafi, las mujeres -según les indicó la organización- se levantaron, le aplaudieron y le sonrieron varias veces.

El líder libio habló en árabe y, al final de la charla, que duró una hora, las mujeres abandonaron la residencia, muchas de las cuales se quejaron de que no les dieron “ni agua para beber". Según los testimonios de algunas de ellas, el líder libio criticó el modo en el que se ve a la mujer en Occidente, donde “se convierte en un mueble que el hombre coloca dónde y cómo quiere".”

Solamente, cuando el discurso del Papa Benedicto XVI, en la universidad de Ratisbona, sus palabras fueron tergivesadas a caso hecho, casi piden la cabeza del Pontífice en todo el mundo árabe, ¿qué habría que hacer en el caso de Gadafi ofendiendo al cristianismo en la misma ciudad de Roma?.

Está claro que el Islam se aprovecha de las libertades democráticas para hacer de su capa su sayo e imponer sus creencias a costa de lo que sea, incluso formando el circo de variedades que se armó en Roma, y cuando llegas a sus teocráticos países los infieles cristianos no tienen libertad para nada. Es la eterna ley del embudo.

Tomás de la Torre Lendínez