19.11.09

La Jornada Mundial de la Juventud ya tiene su contra oficial

Permalink 00:09:06, por Eleuterio, 778 palabras
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe
 

Como era de esperar, cuanto más se acerca la visita de Benedicto XVI a la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 es cuando surgen las iniciativas de los de siempre por las causas de siempre.

De verdad, vale la pena saber quién hace la contra oficial para reconocer, más fácilmente al Mal. Y nos lo han puesto demasiado fácil. Todos se juntan: unos para hacer y otros para informar.

Pero la cosa va más allá de la crítica porque lo que dice la tal página de Facebook es algo mucho más grave por falso y mentiroso que, además, ofende a la inteligencia y a los católicos de España y de fuera de España.

Por ejemplo, lo siguiente:

Detestamos a Benedicto XVI, ese personaje homófobo de pasado más que oscuro que pretende negarnos el derecho a decidir ante un embarazo no deseado o una enfermedad terminal incurable.

Rechazamos su patética concepción de la sexualidad humana, su homofobia, su irresponsabilidad al intentar privar a sus fieles de medidas higiénico-sanitarias tan básicas como son el uso del preservativo contribuyendo así al incremento del número de embarazos no deseados y a la propagación del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, algo que puede costar la vida a millones de personas en los países menos desarrollados
”.

El pasado del Santo Padre está más que claro; lo relativo al aborto y a la eutanasia no lo dice el Papa, únicamente, porque lo piense sino porque lo dice la doctrina que ha de defender. El resto de temas a los que se hace referencia (SIDA, preservativos, etc) no son, sino, la manifestación de una ideología corrupta que pretende corromper a la sociedad con sus propuestas cavernícolas.

Pero hay más:

Rechazamos el fasto, el lujo, el boato y la pompa con la que este ser que tan poco nos recuerda a Cristo pretende visitar las principales ciudades de España para celebrar un evento irónicamente titulado Jornada Mundial de la Juventud -recordemos que Ratzinger es octogenario- gracias a un gasto millonario que todos y todas tendremos que pagar con nuestros impuestos. Este dinero fácilmente podría ser invertido en causas más útiles como la lucha contra la pandemia de SIDA en África o cualquier otra situación humanitaria de emergencia”.

La forma de proceder el Santo Padre, en cuanto a situación económica de la Iglesia católica sólo puede ser utilizado por quien desconoce la realidad de las cosas y, sobre todo, por quien quiere acudir a más que viejas polémicas que están fuera de lugar. Y lo de la edad del Santo Padre en relación a la Jornada Mundial de la Juventud es, como poco, patético, además de mostrar una falta de imaginación crítica que raya con lo absurdo.

Y más aún:

Rechazamos la visita del Papa porque España es un estado aconfesional y entendemos que no debe privilegiar a ningún líder religioso ni promover o beneficiar a ninguna religión con dinero público. Además nuestro país NO ES MAYORITARIAMENTE CATÓLICO. Las cifras de españoles que profesan la fe católica que maneja la iglesia SON FALSAS, ya que amparándose en argumentos engañosos se ésta se niega a aceptar las solicitudes de apostasía de quienes desean renunciar a una religión que se les impuso sin su consentimiento cuando eran menores de edad indefensos”.

Esto es el acabose. Ahora resulta que la sociedad española no es mayoritariamente católica. Entonces, también le enmiendan la plana a los que escribieron la Constitución vigente en nuestra nación y que reconocen (art. 16.3) la verdad de las cosas.

Ahora bien, al parecer tienen algo de razón porque llevo viendo los últimos años unas inmensas colas en las parroquias por las que paso de personas que quieren apostatar de la Iglesia católica. Incluso la ONU se ha tenido que hacer cargo de los millones que pretenden hacer tal cosa porque en España nadie es católico ni quiere serlo.

Vamos, al revés, para que me entiendan.

Pero lo más curioso es que presumen de que son más de 20.000 las personas que apoyan tales posiciones. Pues tal número será, más o menos, lo que ocupen las 20 primeras filas de la celebración a la que acuda Benedicto XVI. Sólo las primeras. El resto… vayan sumando.

¡Y dicen respetar las mayorías!