Sebastián Mora, secretario general de Cáritas Española

"En Europa viven 84 millones de personas bajo el umbral de la pobreza”

"Se van a seguir deteriorando las condiciones de vida de las personas más vulnerables”

Jesús Bastante, 03 de junio de 2010 a las 12:02


 

(Jesús Bastante).- Este viernes se inaugura en Madrid el Congreso Europeo contra la Pobreza y la Exclusión, organizado al alimón por Cáritas Española y Cáritas Europa, y que entronca con el final de la presidencia española de la UE. "Pocos saben que en Europa viven 84 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza", resalta el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, que tilda de "fracaso" el actual modelo social. Sin embargo, deja abierta una puerta a la esperanza. "A pesar de la crisis, los gestos de solidaridad aumentan y el compromiso, lejos de disminuir, aumenta."

-¿Cuáles son los objetivos del Congreso?

Se trata de una cita organizada conjuntamente por Cáritas Española y Caritas Europa con motivo de la Presidencia semestral española de la Unión Europea, que hemos convocado con los objetivos prioritarios de visibilizar la situación de pobreza en la que viven millones de ciudadanos europeos, mostrar que una gran parte de la humanidad vive en pobreza extrema y consensuar en el seno de Cáritas una serie de propuestas en políticas sociales que puedan ser tenidas en cuenta por los responsables políticos de cara a la nueva Estrategia Europa 2020, que regirá las futuras políticas de la Unión y el futuro del modelo social europeo. Lo que pretendemos es compartir y debatir, con el concurso de expertos de toda Europa, un análisis de la realidad actual de la pobreza y realizar propuestas para un futuro que nos afecta a todos: en España, la Unión Europea y el mundo.


- ¿Cuál es la situación de la pobreza en Europa? ¿Cómo está afectando la crisis a las políticas de inclusión social e inserción laboral?

Poco saben que actualmente en Europa viven 84 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, lo que dice mucho del fracaso que supone, a fecha de hoy, nuestro modelo social a la hora de garantizar los derechos básicos de una parte significativa de los ciudadanos de la Unión. Si echamos un rápido vistazo al perfil de los planes de recortes que se están aplicando en los distintos países europeos como respuesta a los efectos de la crisis en las economías nacionales, podemos abrigar pocas dudas sobre cómo se van a seguir deteriorando las condiciones de vida de las personas más vulnerables en aspectos básicos de supervivencia y bienestar social.


- ¿Qué se puede hacer desde Cáritas?

Aparte de redoblar nuestros esfuerzos para ofrecer respuesta adecuada y urgente a un número cada vez mayor de demandas de ayuda básica de emergencia y de hacer realidad cada día el milagro de la multiplicación de los panes y los peces para conseguir que con casi los mismos recursos afrontemos un volumen creciente de necesidades, en Cáritas vamos a seguir incidiendo en lo que nunca hemos dejado de hacer: la denuncia profética de las condiciones que general pobreza y exclusión social, y el anuncio de propuestas dirigidas tato a los poderes públicos para que impulsen verdaderas políticas de redistribución de la riqueza y de garantías de acceso a los derechos sociales básicos por parte de todos como a los ciudadanos para que asumamos nuevos estilos de vida basados en valores auténticos como la gratuidad y la solidaridad, en la idea de romper las injusticias de esta sociedad limitada con actitudes orientadas a compartir sin esperar nada a cambio, como estamos recordando estos días con motivo de la celebración del Día de Caridad.

- ¿Qué debemos exigir a las administraciones públicas?

La nuestra es una demanda constante: que los pobres, los últimos y no atendidos se conviertan en el centro de todas las políticas económicas.

- La sociedad, ¿entiende que hay pobres en el Primer Mundo?

No cabe duda de que siempre es posible hacer más y de que queda aún mucho por hacer. Dicho esto, es también verdad que, cuando más aprieta la crisis y los problemas aumentan para muchos, hay otros muchos que responden y dan un paso adelante para compartir y comprometerse con quienes están pidiendo ayuda. Esa está siendo la experiencia de Cáritas ahora mismo, cuando comprobamos que, a pesar de la crisis, los gestos de solidaridad aumentan y el compromiso, lejos de disminuir, aumenta.