"La muerte de Padovese nos ha dejado tristes y consternados"
El Papa pide a los pueblos de Oriente Medio que trabajen juntos "por un futuro de paz"
Miles de fieles asisten a los actos de clausura del Año Sacerdotal
Redacción, 09 de junio de 2010 a las 13:42

"La muerte repentina y trágica de monseñor Padovese, presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía, nos ha dejado tristes y consternados". Con el recuerdo al obispo asesinado arrancó este miércoles su audiencia general Benedicto XVI. Una audiencia marcada por el comienzo de los actos de clausura del Año Sacerdotal y por el balance del reciente viaje a Chipre y de la violencia en Oriente Medio.
En este sentido, Benedicto XVI abogó para que los pueblos de Oriente Medio construyan "juntos un futuro de paz, de amistad y de colaboración fraterna".
El Pontífice así lo manifestó ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que comentó su reciente viaje a Chipre, donde se reunió con la exigua comunidad católica, con la ortodoxa mayoritaria e imploró la paz para Oriente Medio.
"Que el pueblo chipriota y las otras naciones de Oriente Medio, con sus gobernantes y representantes de las diferentes religiones, construyan un futuro de paz, de amistad y de fraternal colaboración", afirmó el Pontífice.
El Papa reiteró la necesidad de que la comunidad internacional mantenga su compromiso de ayudar a la región de Oriente Medio "para que pueda superar la situación de sufrimiento y el conflicto que aún la aflige y reencontrar finalmente la paz en la justicia".
Sobre el viaje, Benedicto XVI dijo que se puede definir como un "evento histórico", ya que ha sido la primera vez que un Obispo de Roma visita Chipre, desde donde comenzó a evangelizar san Pablo y san Bernabé.
También dijo que viajó a la isla corazón del Mediterráneo oriental para confirmar en la fe a las pequeñas iglesias católicas de rito oriental, que viven entre musulmanes, judíos y ortodoxos y de nuevo volvió hoy a implorar a los cristianos que no se marchen de Tierra Santa ya que su presencia es un signo de esperanza.
Benedicto XVI reiteró hoy la necesidad de la unidad de los cristianos y recordó que en los encuentros con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Chipriota, Crisóstomos II, abogó por esa unidad, al considerar que la división es un escándalo y quita credibilidad a la hora de divulgar el Evangelio.
El Papa Ratzinger y Crisóstomos II subrayaron el "irreversible y recíproco" compromiso ecuménico y el Pontífice insistió hoy en la necesidad de potenciar las relaciones entres las iglesias católicas y las ortodoxas.
Benedicto XVI pidió también a los miles de fieles presentes que recen por los sacerdotes en este Año Sacerdotal, que clausurará oficialmente el próximo viernes en el Vaticano con una misa solemne a la que asistirán más de diez mil curas de todo el mundo
(Rd/Agencias)