Al recordar durante la audiencia general su viaje a Chipre

El Papa vuelve a pedir a los pueblos de Oriente Medio que construyan juntos la paz

 

El papa Benedicto XVI abogó ayer para que los pueblos de Oriente Medio construyan «juntos un futuro de paz, de amistad y de colaboración fraterna». Así se manifestó el Pontífice ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que comentó su reciente viaje a Chipre, donde se reunió con la pequeña comunidad católica, con la ortodoxa mayoritaria e imploró la paz para Oriente Medio.

10/06/10 9:00 AM


 

(Agencias) "Que el pueblo chipriota y las otras naciones de Oriente Medio, con sus gobernantes y representantes de las diferentes religiones, construyan un futuro de paz, de amistad y de fraternal colaboración", afirmó el Santo Padre.

El Papa reiteró la necesidad de que la comunidad internacional mantenga su compromiso de ayudar a la región de Oriente Medio "para que pueda superar la situación de sufrimiento y el conflicto que aún la aflige y reencontrar finalmente la paz en la justicia".

Sobre el viaje, Benedicto XVI dijo que se puede definir como un "evento histórico", ya que ha sido la primera vez que un Obispo de Roma visita Chipre, desde donde comenzó a evangelizar san Pablo y san Bernabé.

También dijo que viajó a la isla corazón del Mediterráneo oriental para confirmar en la fe a las pequeñas iglesias católicas de rito oriental, que viven entre musulmanes, judíos y ortodoxos y de nuevo volvió hoy a implorar a los cristianos que no se marchen de Tierra Santa ya que su presencia es un signo de esperanza.

Benedicto XVI reiteró ayer la necesidad de la unidad de los cristianos y recordó que en los encuentros con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Chipriota, Crisóstomos II, abogó por esa unidad, al considerar que la división es un escándalo y quita credibilidad a la hora de divulgar el Evangelio.

Benedicto XVI pidió también a los miles de fieles presentes que recen por los sacerdotes en este Año Sacerdotal, que clausurará oficialmente el próximo viernes en el Vaticano con una misa solemne a la que asistirán más de diez mil curas de todo el mundo.