ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 1 de septiembre de 2010

Santa Sede

El Papa a los laicos de Asia: mostrad que es bello ser cristiano

El Papa presenta por primera vez a una escritora, Hildegarda de Bingen

Benedicto XVI recibirá al presidente de Israel en Castel Gandolfo

El Papa a los jóvenes latinoamericanos: dad dignidad a los hombres

Especial

Cómo Dios me habló al corazón: video-testimonio de obispos del Reino Unido

Mundo

Sí a la protección animal pero nunca a expensas de la vida humana

La televisión de los católicos árabes ahora emite también en español

El cardenal Sandri pide redescubrir a los cristianos melquitas

“La biodiversidad está siendo aniquilada irreversiblemente”

Flash

Lectio Divina en el Congreso Latinoamericano de Jóvenes y en línea

Audiencia del miércoles

Benedicto XVI: santa Hildegarda de Bingen, poetisa y mística

Documentación

Benedicto XVI: Asia necesita a Cristo y al Evangelio


Santa Sede


El Papa a los laicos de Asia: mostrad que es bello ser cristiano
Evangelizar no es hacer proselitismo, afirma el cardenal Ryłko

SEÚL, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- El mayor testimonio que los cristianos pueden dar hoy en Asia es mostrar la alegría y la belleza de la vida cristiana. Así lo afirma el Papa Benedicto XVI, en un mensaje dirigido al Congreso de Laicos que se celebra desde ayer en Seúl, capital de Corea del Sur.

Este Congreso, organizado en colaboración entre el Consejo Pontificio para los Laicos y la Conferencia Episcopal de Corea, lleva por título “Proclamar a Jesucristo en Asia hoy”, y trata sobre el papel de los laicos en la evangelización del continente.

En su mensaje, el Papa delinea cuál debe ser la guía de esta evangelización, la cual, como subrayó el cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, en el discurso inaugural, no tiene nada que ver con el proselitismo, sino con el testimonio de la vida.

“Estoy seguro de que las deliberaciones del Congreso harán hincapié en que la vocación y la vida cristianas deben ser vistas ante todo como una fuente de felicidad sublime y un don para ser compartido con otros”, afirma el Papa.

El Pontífice advierte que “ante los laicos y las mujeres de Asia Vastos se están abriendo ya vastos horizontes de misión”.

“Pienso en particular en las oportunidades ofrecidas por su ejemplo de amor cristiano la vida conyugal y familiar, su defensa del don divino de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, su amorosa preocupación por los pobres y los oprimidos, su disposición a perdonar a sus enemigos y perseguidores, su ejemplo de justicia, honradez y solidaridad en sus lugares de trabajo, y su presencia en la vida pública”.

Todo católico, explicó, “debe ser capaz de decir con el apóstol Pablo: 'Para mí la vida es Cristo'. Quienes han encontrado en Jesús la verdad, la alegría y la belleza que dan sentido y dirección a sus vidas, naturalmente, desean llevar esta gracia a otros”.

“Sin dejarse intimidar por la presencia de dificultades, o por la enormidad de la tarea en cuestión, confiarán en la presencia misteriosa del Espíritu Santo que siempre está operando en los corazones de los individuos, en sus tradiciones y culturas, abriendo misteriosamente las puertas a Cristo”.

Asia, recuerda el Papa, “hogar de dos tercios de la población mundial, cuna de las grandes religiones y tradiciones espirituales, y lugar de nacimiento de diversas culturas, se encuentra actualmente en un proceso sin precedentes de crecimiento económico y transformación social”.

En este contexto, los católicos “están llamados a ser signo y promesa de esa unidad y comunión – la comunión con Dios y entre los hombres – que toda la familia humana pretende disfrutar y que solo Cristo hace posible”.

“Este es el servicio supremo y el regalo más grande que la Iglesia puede ofrecer a los pueblos de Asia, y es mi esperanza de que la presente Conferencia sirva de aliento y dirección renovadas en la asunción de este sagrado mandato”, añade el mensaje papal.

Recordando la exhortación apostólica Ecclesia in Asia de Juan Pablo II, al término del sínodo de 1998, "los pueblos de Asia necesitan a Jesucristo y su Evangelio. Asia tiene sed de agua viva que sólo Jesús puede dar".

Para ello, explica el Papa, es necesaria que los fieles sean “cada vez más conscientes de la gracia del bautismo y de la dignidad que les pertenece como hijos e hijas de Dios Padre, partícipes de la muerte y resurrección de su Hijo Jesús, y ungido por el Espíritu Santo”, y estén “en unión de mente y corazón con sus pastores, acompañados en cada paso de su camino de fe por una sana formación espiritual y catequética”.

En este sentido, destacó la importancia del trabajo de los catequistas, de los movimientos apostólicos y carismáticos y de las asociaciones y movimientos eclesiales dedicadas a la promoción de la dignidad humana y la justicia”.



 



 

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El Papa presenta por primera vez a una escritora, Hildegarda de Bingen
“Las mujeres tienen un papel precioso en la vida de la Iglesia”

CASTEL GANDOLFO, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI dedicó hoy la catequesis correspondiente al ciclo de escritores cristianos de la Edad Media a santa Hildegarda de Bingen, escritora y profetisa alemana, durante la Audiencia General.

El Pontífice quiso presentar a esta mujer escritora de hace casi mil años, sobre la que volverá a tratar en la próxima Audiencia, según anticipó a los peregrinos presentes en la plaza de Castel Gandolfo.

El encuentro del Papa con los fieles no se celebró en esta ocasión en el patio interior de la residencia papal, sino en la plaza adyacente, donde se colocó una sede para que Benedicto XVI pudiese hablar a los presentes.

Al comenzar la catequesis de hoy, el Papa quiso manifestar el “agradecimiento de la Iglesia” al “papel precioso que las mujeres han desempeñado y desempeñan” dentro de ella.

Citando la Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II, subrayó la importancia del “genio femenino”, así como de “los carismas” y “todas las victorias que la Iglesia debe a su fe, esperanza y caridad.

Sobre Hildegarda de Bingen (1098-1179), el Papa quiso destacar su gran cultura, su espíritu místico y su don de gobierno, que “nos habla con gran actualidad también hoy a nosotros”.

Esta santa habla hoy “con su valerosa capacidad de discernir los signos de los tiempos, con su amor por la creación, su medicina, su poesía, su mísica, que hoy está siendo reconstruida, su amor por Cristo y por su Iglesia, sufriente también en aquel tiempo, herida también en aquel tiempo por los pecados de los sacerdotes y de los laicos, y tanto más amada como cuerpo de Cristo”.

Desde niña, Hildegarda fue consagrada por sus padres al servicio de Dios, al cuidado de la maestra Jutta de Spanheim, retirada en el convento benedictino de san Disibodo, donde a pesar de albergar una comunidad masculina, fue fundándose con el tiempo una congregación benedictina femenina.

A la muerte de madre Jutta, Hildegarda la sucedió al frente de la comunidad. “El estilo con el que ejercía el ministerio de la autoridad es ejemplar para toda comunidad religiosa: éste suscitaba una sana emulación en la práctica del bien, tanto que, según los testimonios de la época, la madre y las hijas competían en amarse y en servirse mutuamente”, destacó el Papa.

Otro de los aspectos de la vida de la santa que Benedicto XVI quiso poner de relieve fue su experiencia mística.

Hildegarda tuvo revelaciones místicas desde pequeña y, “como siempre sucede en la vida de los auténticos místicos, también Hildegarda quiso someterse a la autoridad de personas sabias para discernir el origen de sus visiones, temiendo que éstas fuesen fruto de ilusiones y que no viniesen de Dios”.

De hecho, Hildegarda se dirigió a otro gran personaje, san Bernardo de Claraval, sobre el que el Papa ya habló en su catequesis del 21 de octubre del año pasado.

Finalmente, el papa Eugenio III “autorizó a la mística a escribir sus visiones y a hablar en público. Desde aquel momento, el prestigio espiritual de Hildegarda creció cada vez más, tanto que sus contemporáneos le atribuyeron el título de 'profetisa teutónica'".

“Éste, queridos amigos, es el sello de una experiencia auténtica del Espíritu Santo, fuente de todo carisma: la persona depositaria de dones sobrenaturales nunca presume de ello, no los ostenta, y sobre todo, muestra total obediencia a la autoridad eclesial”.



 

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Benedicto XVI recibirá al presidente de Israel en Castel Gandolfo
En el momento de la reanudación de las negociaciones de paz

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- El presidente israelí Simon Peres será recibido por el Papa Benedicto XVI en Castel Gandolfo este jueves 2 de septiembre, confirmó el Vaticano.

Ambos ya se han reunido tras la elección del Papa, durante las visitas del presidente Peres al Vaticano en 2006 y en 2007 y durante la visita de Benedicto XVI a Israel en 2009.

La visita de mañana coincide con la fecha de la reanudación de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina en Washington, negociaciones “directas” promovidas por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

El proceso empezó en Oslo en 1993 y después se congeló durante casi dos años. La Santa Sede ha alentado la reanudación del diálogo.

El Papa ha apelado a la paz en Oriente Medio en ocasiones como en su visita a la sinagoga de Roma el 17 de enero de 2010, cuando dijo: “Invoco del Señor el don precioso de la paz en el mundo entero, en particular en Tierra Santa”.

En Chipre, en Nicosia, el pasado mes de junio, el Papa lanzó esta nueva llamada a la paz: “Reitero mi llamada personal a favor de un esfuerzo internacional, urgente y concertado, para resolver las tensiones actuales en Oriente Medio, especialmente en Tierra Santa, antes de que esos conflictos conduzcan a mayores tragedias”.

De nuevo, en Roma, el pasado 25 de junio, el Papa expresó este deseo: “Todos deseamos a Tierra Santa, a Irak y a Oriente Medio el don de una paz estable y de una buena convivencia sólida. Éstas nacen del respeto a los derechos de la persona, de las familias, de las comunidades y de los pueblos, y de la superación de toda discriminación religiosa, cultural o social”.

Del 10 al 24 de octubre, los obispos y patriarcas católicos de Oriente Medio se reunirán en Roma para celebrar un sínodo regional en el que participarán, entre otros, representantes del patriarcado latino de Jerusalén, que reúne a católicos palestinos y católicos israelíes.

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El Papa a los jóvenes latinoamericanos: dad dignidad a los hombres
En un mensaje al tercer Congreso Latinoamericano de los Jóvenes

CASTEL GANDOLFO, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Al concluir la Audiencia General en Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI dirigió un mensaje especial a los participantes en el Tercer Congreso Latinoamericano de los Jóvenes, que tendrá lugar del 5 al 12 de septiembre en Los Teques (Venezuela).

El encuentro, que lleva por tema “Caminemos con Jesús para dar Vida a nuestros pueblos”, ha sido organizado por la Sección de Juventud del CELAM (Conferencias Episcopales de Latinoamérica). La cita reunirá a alrededor de 800 jóvenes y responsables de la pastoral juvenil del continente.

En el mensaje a este Congreso, que se celebra después del mantenido en Chile en 1998, el Papa invitó a los participantes a “poner los ojos en Jesucristo, el Hijo de Dios vivo. Con su gracia, hallaréis la fuerza que impulsa a comprometerse con las causas que dignifican al hombre y hacen grandes a los pueblos”.

“Queridos jóvenes, que estos días de convivencia, oración y estudio os sirvan para encontraros personalmente con el Señor y escuchar su Palabra. No quedaréis defraudados, pues Él tiene para todos designios de amor y salvación”, subrayó el Papa.

Benedicto XVI aseguró a los jóvenes que él mismo está a su lado y les reitera su confianza y les pidió que “siendo auténticos discípulos de Jesucristo, viváis los valores del Evangelio, los transmitáis con valentía a los que os rodean y os inspiréis en ellos para construir un mundo más justo y reconciliado”.

“Vale la pena entregarse a esta hermosa misión”, concluyó, al final de su mensaje.



 

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Especial


Cómo Dios me habló al corazón: video-testimonio de obispos del Reino Unido
Iniciativa ante la próxima visita papal

LONDRES, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Diversos obispos del Reino Unido reflexionan sobre cómo Dios les ha hablado directamente al corazón en una serie de grabaciones realizada con motivo de la próxima visita del Papa al país, que se desarrollará del 16 al 19 de septiembre con el tema El corazón habla al corazón.

Algunos prelados explican circunstancias difíciles de su vida en las que han encontrado un gran consuelo a través de la oración, destaca L'Osservatore Romano en su edición de este martes.

En uno de los vídeos, el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Westminster, monseñor John Arnold, confiesa que Dios le dio un fuerte sentido de aceptación y de paz el día de la muerte de su madre.

“Precisamente en el momento de su fallecimiento, percibí la presencia amorosa de Dios -recuerda-. Esta experiencia me marcó profundamente y me hizo comprender que nuestra vida está siempre en las manos del Creador”.

Otro obispo, el de Wrexham, monseñor Edwin Regan, explica que en su juventud empezó a experimentar serias dudas sobre la existencia de Dios.

“Un día -explica-, durante el paseo diario en bicicleta antes del amanecer para la entrega puerta a puerta de los periódicos, me detuve en medio de la calle para contemplar el cielo todavía estrellado”.

Y continúa: “Vi los globos de luz intermitentes y brillantes y pensé de una manera espontánea que alguien tenía que haberlos creado”.

Desde esta reflexión juvenil, monseñor Regan, llegada una edad madura, decidió dedicar su vida a servir y predicar “el corazón de todas las cosas”.

“En las entrevistas grabadas, algunos obispos explican algunos acontecimientos de su vida que han desafiado su fe en Dios y en las enseñanzas de Cristo o les han llevado a profundizarlas”, explica el diario vaticano.

El arzobispo de Liverpool, monseñor Patrick Kelly, cuenta su peregrinación a Tierra Santa durante la cual, por una serie de circunstancias casi increíbles, se encontró completamente solo en el lugar de la crucifixión de Jesús, en el Monte Calvario.

“Solo en aquel lugar, y en ningún otro lugar del mundo, percibí, precisamente el día de Viernes Santo, cómo Dios, por medio de su Hijo Jesús, ha reconciliado al mundo consigo mismo”, asegura.

El mismo arzobispo destaca que la próxima visita del Papa al Reino Unido será una oportunidad para profundizar la reflexión sobre el significado de la fe cristiana que tiene su origen en “un encuentro con un evento, con una persona: Jesucristo, el Hijo de Dios vivo”.

Por su parte, el arzobispo de Arundel y Brighton, monseñor Kieran Thomas Conry, narra sus sensaciones durante la celebración de una misa en Roma en el corazón de una catacumba paleocristiana que había acogido los cuerpos de muchos fieles de Jesús en el primer periodo de la predicación evangélica.

El prelado recuerda que durante aquella celebración subterránea, su rostro y el de numerosos de los presentes, se llenaron de lágrimas.

“Se extendió un profundo sentido de dolor entre los presentes en la capilla de la catacumba, un gran sentimiento de pésame por todos los cristianos fallecidos antes que nosotros, a menudo víctimas inocentes de los que odiaban su fe en Jesucristo”, recuerda.

El obispo destaca que esta experiencia en la antigua Roma cristiana ha marcado profundamente su misión sacerdotal y le ha convencido de la importancia de transmitir la auténtica fe en Dios y en su Hijo Jesucristo de generación en generación.

“Estoy totalmente convencido de que el mensaje de fe transmitido a los fieles en los tiempos más remotos es todavía el mismo que predica la Iglesia en nuestros días -afirma-. Éste es un mensaje que debe conservarse intacto siempre”.

El idioma del corazón

Estos videos están en muy en sintonía con el tema del viaje apostólico de Benedicto XVI al Reino Unido, ya que, según el arzobispo de Westminster, monseñor Vincent Nichols “la lengua del corazón es también la lengua de las imágenes, de los momentos, más que de los argumentos”.

Según el presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, “esta visita estará llena de momentos icónicos, de momentos simbólicos que hablarán directamente al corazón”.

“El Santo Padre tiene la capacidad de hablar de manera muy personal y atractiva -declaró este martes ante los micrófonos de Radio Vaticano-. El Papa tiene la capacidad de hablar desde su corazón con imágenes y con frases muy nobles”.

El arzobispo de Westminster asegura que “la presencia del Papa aquí en Inglaterra será un momento muy importante para la vida de la fe”.

“Esto es porque Benedicto XVI es un protagonista elegante, lleno de respeto a todos -añade-. Creo que el público inglés, escocés y galés recibirá al Santo Padre con un afecto que crecerá ciertamente durante la visita”.

Respecto a la beatificación del cardenal John Henry Newman, monseñor Nichols destaca que “para nosotros es un momento histórico porque es la primera vez en 500 años que será beatificada una persona no mártir”.

“Newman es una figura importante de la cultura inglesa y su 'viaje' de la Iglesia anglicana a la Iglesia romana representó algo admirable para su tiempo”, dijo.

“Newman tenía la capacidad de explicar este viaje de fe -añadió-. Es verdaderamente una figura de la literatura, una figura de educación”.

Por otra parte, en un periodo en que las relaciones entre las Iglesias católica y anglicana “están en un momento delicado”, en palabras del arzobispo de Westminster, el ex-primado anglicano Lord Geroge Carey ha destacado en un mensaje la función positiva de la Iglesia católica en la sociedad británica y ha deseado que “el Papa Benedicto sea bienvenido a Gran Bretaña”.

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Mundo


Sí a la protección animal pero nunca a expensas de la vida humana
Afirma la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea

BRUSELAS, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Los métodos alternativos a los tests con animales podrían incluir tests con células madre embrionarias humanas. Tras el proyecto de Directiva europea que se prepara, los estados miembros podrían ser obligados a utilizar estos test. Sobre este tema se ha pronunciado la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE).

El próximo 8 de septiembre, la Asamblea Plenaria del Parlamento Europeo se pronunciará, en segunda lectura, acerca de un proyecto de Directiva sobre la protección de los animales utilizados con fines científicos (COD/2008/0211).

Se utilizan animales en la investigación científica para el desarrollo de medicamentos y la evaluación de toxicidad química, la ecotoxicología y la seguridad de productos (pesticidas, aditivos alimentarios, cosméticos y otras sustancias que presentan un riesgo potencial para la salud humana).

Uno de los objetivos de la Directiva es reemplazar los tests con animales por métodos  alternativos. Entre ellos, algunos métodos podrían incluir tests basados en la utilización de células madre embrionarias humanas, obtenidas por la destrucción de embriones humanos.

La COMECE se muestra “extremadamente preocupada por una disposición del proyecto de Directiva: los estados miembros podrían ser obligados a asegurar la aplicación de estos métodos alternativos, ya se basen o no en las células madre embrionarias humanas.

El Informe de Etapa 2009 "Estrategias de tests alternativos" de la Comisión Europea aporta ejemplos de las estrategias de tests alternativos que están actualmente en desarrollo. Sobre un total de 21, las cinco estrategias siguientes utilizan células madre embrionarias humanas.

• ReProtect: su objeto es desarrollar tests sobre la toxicidad reproductiva utilizando células madre embrionarias humanas tratadas químicamente durante su diferenciación neuronal y cardíaca.

• VITROCELLOMICS: se propone desarrollar tests preclínicos de predicción sobre medicamentos utilizando modelos hepáticos humanos in vitro derivados de las células madre embrionarias humanas.

• INVITROHEART: con el objeto de desarrollar un modelo in vitro derivado de células madre embrionarias humanas representando fielmente los cardiomiocitos humanos para probar los medicamentos.

• ESNATS: con el fin de desarrollar una nueva plataforma de tests de toxicidad, basada en particular en las células madre embrionarias humanas, para racionalizar el proceso de desarrollo de medicamentos y evaluar su toxicidad en los estudios clínicos.

• carcinoGENOMICS: pretende desarrollar un test para evaluar las propiedades genotóxicas y carcinógenas de compuestos químicos in vitro, utilizando células hepatocite-like derivadas de células madre embrionarias humanas.

Estas tecnologías han recibido el apoyo financiero de la Unión Europea, a través de los programas marco de investigación 6º y 7º.

Aunque mostrándose de acuerdo con los objetivos previstos por esta Directiva, la protección animal, la COMECE recuerda “la diferencia fundamental que existe entre la dignidad de los animales y la de los seres humanos”.

En línea y coherencia con sus declaraciones anteriores, la COMECE hace por tanto un llamamiento a los miembros del Parlamento europeo con vistas “a excluir explícitamente de los métodos de test alternativos obligatorios, en el contexto de esta Directiva, los métodos que implican la utilización de células madre embrionarias humanas”.

Este enfoque, concluye, “permitiría además promover las otras numerosas estrategias de test alternativas que están ampliamente consensuadas”.

Por Nieves San Martín

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La televisión de los católicos árabes ahora emite también en español
Del Líbano a toda América Latina
BEIRUT, miércoles, 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- El canal de televisión de los cristianos de lengua árabe, Télé Lumière, con sede en el Líbano, acaba de iniciar la emisión en español de varios de sus programas para acercar la realidad de la minoría cristiana de Oriente Medio a los cristianos que emigraron a Latinoamérica.

La directora de programación de Télé Lumière, María Teresa Kreidy, explica que el canal, fundado hace veinte años, ha comenzado a transmitir tres horas en español cada semana, que se ampliarán a partir de septiembre u octubre.

Además, "el próximo año contaremos con una producción mayor, con un emisión de diez a quince minutos diarios", agregó Kreidy.

Por el momento, los programas en español se limitan a una misa en rito maronita y a espacios sobre la vida de los libaneses y árabes en países de habla hispana, adonde se traslada un equipo de Télé Lumière para hacer entrevistas y retratar los problemas que afrontan.

Actualmente Télé Lumière dispone de oficinas en los Estados Unidos y México y está en contacto con productores españoles para adquirir programas en español.

"Aunque el volumen es muy pequeño, es importante que exista esta cadena porque muestra que existen cristianos en esta parte del mundo, que contribuyen con sus vidas y quieren la paz", explica Kreidy.

Aparte de programas en español, la emisora cuenta con espacios en inglés y en portugués y, por supuesto, en árabe, el principal idioma de la cadena.

Los responsables de Télé Lumière se animaron a lanzar programas en español por las peticiones de los libaneses cristianos residentes en países hispanohablantes.

"La lengua de la mayoría de los programas es el árabe, pero con subtítulos en inglés y español", destaca Kreidy, quien apuntó que el portugués es también un idioma solicitado por los telespectadores, aunque todavía no cuenta con una programación específica.

Kreidy subraya que en su canal no se tratan cuestiones políticas y aclara que los programas "están dirigidos a las familias y abordan problemas sociales o retos a los que se enfrentan los libaneses y el resto de cristianos de Oriente Medio".

En cualquier caso, Kreidy también precisa que "es importante emitir en árabe para que puedan escucharlo y traten de comprenderlo, sobre todo, la tercera generación que no habla la lengua de sus antepasados".

La parrilla de Télé Lumière divulga temas religiosos, sociales, educativos, familiares, culturales así como documentales sobre las comunidades y los lugares de culto que existen en Oriente Medio, además de ofrecer conciertos y programas infantiles.

También emite largometrajes con mensaje mediante los que se intenta "exponer todos los problemas sociales y dar sobre ellos un punto de vista cristiano para ayudar a resolverlos", dice Kreidy.

El canal acoge, además, un informativo sobre los cristianos en el mundo que se centra con especial interés en la presencia de fieles en países árabe como Irak, Jordania o los territorios palestinos.

"No todo son malas noticias, también hay las hay buenas", afirma Kreidy refiriéndose a la situación de los cristianos en Oriente Medio, cuya precariedad ha sido denunciada en varias ocasiones por el Papa y sobre los que se celebrará el Sínodo de Obispos en Roma este mes de octubre.

"Esta es la tierra de Jesucristo, por ende, santa; y Oriente Medio no es sólo lugar de conflictos y guerra, sino también de paz, reconciliación y encuentro con el prójimo", concluye Kreidy.

Más información en http://www.noursat.tv/



 

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El cardenal Sandri pide redescubrir a los cristianos melquitas
Una Iglesia en comunión con el Papa de lengua árabe

CÓRDOBA (Argentina), miércoles, 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Hay que hacer redescubrir la cotribución que la Iglesia melquita está llamada a ofrecer, particularmente con motivo del Sínodo de Oriente Medio, que se celebrará en el Vaticano en octubre. Este es el consejo que ha dejado el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, a los obispos melquitas católicos de la diáspora presentes en Argentina.

La invitación resonó en la celebración eucarística que se llevó a cabo el 31 de agosto en Córdoba, con la presencia del Patriarca de Antioquía de los greco-melquitas, Su Beatitud Gregorios III Laham; de monseñor Abdo Arbach, exarca apostólico de los melquitas de la Argentina; y del arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez.

La Iglesia greco-católica melquita, es una iglesia oriental católica de rito bizantino (en su variante griega), es decir, es una iglesia particular (sui iuris) de la Iglesia católica que goza de autonomía y está en plena comunión con el Papa.

La Iglesia melquita tiene su origen en Medio Oriente, pero hoy los católicos melquitas se han dispersado también por otros continentes, contando en la actualidad con 1.500.000 fieles. Sus fieles son originalmente de lengua árabe.La sede del patriarca se encuentra en Damasco. 

"Ya llegaron aportes de relieve de parte de la Iglesia Melquita en la fase de preparación --dijo el purpurado-- y han sido incluidos en el Instrumentum laboris. El tema, que es el verdadero objetivo del Sínodo, debe ser constantemente tenido en cuenta: "...La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma". Es claro que este es el compromiso de cada comunidad cristiana, en cada lugar y en cada tiempo de la historia cristiana. Pero no debe darse por descontado. Debe más bien representar un estímulo al cual no podemos ser ajenos.


     El cardenal insistió en que es indispensable la comunión para sostener la misión evangélica. "Un solo corazón y una sola alma" --agregó el purpurado argentino-- deben tratar de ser siempre los sínodos episcopales a fin de que lo sean cada una de la comunidades en torno a su propio obispo y a sus parroquias y a sus sacerdotes. Es una responsabilidad muy delicada que les confío con espíritu de episcopal fraternidad y colegialidad. Nosotros los obispos ante nuestros fieles, por la adhesión que día a día se nos pide de renovar a Cristo Pastor, no podemos sustraernos a este mandato: el mandato de la comunión interna a la Iglesia, para que ella se expanda siempre más decididamente".

     El cardenal señaló que la unidad parte siempre de Cristo, pero "exige nuestra personal conversión a la unidad. La conversión a la comunión es una cotidiana cruz que hay que llevar para que la Iglesia sea fermento de unidad para todo el género humano.

     Tras recordar que falta poco más de un mes para la apertura del Sínodo, el cardenal prefecto subrayó que los melquitas católicos "están muy radicados en el mundo oriental pero también "tradicionalmente" unidos a la Sede de Pedro, a la cual reconocen la responsabilidad que le es propia: la de la comunión".

     El purpurado invitó después a los obispos melquitas católicos a mantener viva la fisonomía de la Iglesia en la diáspora, a fin de que no se olviden de sus raíces espirituales. "Pienso en el esfuerzo espiritual que se pidió --dijo-- para mantener a la segunda y tercera generación melquita en América en la auténtica identidad oriental, especialmente en el ámbito de la liturgia, sin por eso dejar de adoptar, al mismo tiempo, la necesaria apertura al nuevo contexto eclesial y social. Es por eso urgente la renovación de las pastorales familiar, juvenil y vocacional, aun en el seno de vuestra Iglesia". Se trata de sectores -precisó el cardenal Sandri- "que hay que afrontar conjuntamente, también con una catequesis incisiva, completa, atenta a la situación real de los fieles.

     Este compromiso para una catequesis más eficaz es urgente sobre todo "para hacer frente al problema grave de las sectas y de algunas formas de religiosidad", pero va unido a la formación adecuada de los sacerdotes, "como educadores del pueblo de Dios, para que tengan adecuado conocimiento doctrinal y estén sostenidos por una sólida espiritualidad y por una buena madurez humana. El discernimiento vocacional, la formación de los candidatos a las órdenes sagradas, y la formación permanente de los presbíteros, constituyen en todo lugar una prioridad indeclinable.

     El purpurado puso de relieve la fraternidad con la que el pueblo y la Iglesia en la Argentina recibieron a los melquitas católicos presentes en el país. La solidaridad demostrada por los fieles es indispensable para construir un futuro de esperanza para quienes abandonaron la madre patria en busca de seguridad y dignidad material y espiritual. "Los desafíos de nuestro tiempo -afirmó el cardenal- necesitan de la solidaridad de todos los componentes de la comunidad católica y la de los otros cristianos, como también la de las otras religiones, para incidir en el tejido social, que conoce cambios tan evidentes en la misma patria argentina".

     "No quiero ahondar en este ámbito particularmente delicado --reconoció--. Pero no puedo dejar de pedir a la Iglesia melquita y a los orientales católicos, tan convencidos del bien supremo constituido por la familia -primera célula de la sociedad y de la Iglesia- de seguir dando un eficaz aporte para que ella sea respetada y para que la unión del hombre y de la mujer, con el vínculo sagrado del matrimonio sacramental, sea defendida, especialmente cuando se la hiere gravemente".

     El cardenal Sandri concluyó recordando a la Iglesia melquita católica la vocación de mantenerse como puente de comunión entre Oriente y Occidente. La oración por el Medio Oriente y por el sínodo había sido también pedida en Altagracia, en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, donde se celebró la tradicional fiesta de Santa Rosa de Lima.

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“La biodiversidad está siendo aniquilada irreversiblemente”
Simposio latinoamericano y caribeño: “Espiritualidad cristiana de la ecología”

BUENOS AIRES, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Participantes de 16 países de América, Alemania e Indonesia, asistieron del 21 al 24 de agosto, en Buenos Aires, al Simposio “Espiritualidad cristiana de la ecología”, convocados por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). En su declaración final, los participantes advierten que “la biodiversidad está siendo aniquilada irreversiblemente”.

Los asistentes señalan en su declaración final –enviada a ZENIT por el Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM- que les interpela “el proceso creciente de concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos, amenazando los territorios de los pueblos”.

Parte de esta amenaza, añaden, “se debe al avance del uso por industrias extractivas y de producción de agrocombustibles, entre otras, porque prevalece una lógica económica del mero interés o beneficio, en desmedro del vivir bien de los pueblos”. En este sentido, expresan su preocupación por “la ocurrencia frecuente de actos corruptos en el proceso de concesión de territorios y sin la consulta debida a los pueblos que los habitan”.

Según los participantes, “la enorme biodiversidad de América Latina y El Caribe ofrece servicios ambientales para todo el planeta, hecho que trasciende la significación mercantilista actual y que brinda verdaderos beneficios”. “Esta biodiversidad –subrayan- está siendo aniquilada irreversiblemente: solamente en Amazonía, poco más del 17% de la selva ha desaparecido y la tasa de extinción de especies llega a ser mil veces superior a la histórica”.

“Asistimos –subrayan- a una creciente destrucción ambiental por deforestación, contaminación debido a residuos industriales y urbanos, minería a cielo abierto, monocultivo extensivo, el avance de la desertificación, extracción de hidrocarburos, entre otros, que afectan asimismo recursos vitales para los pueblos, como son el agua dulce y provisión natural de alimentos, especialmente entre los más pobres”.

Los participantes en el Seminario señalan que “los estilos de vida predominantes en una parcela de la humanidad, de consumo desmedido, conllevan a un desequilibrio entre la creciente demanda de recursos naturales, renovables y no renovables, y la disponibilidad de la tierra —junto al riesgo de aniquilación de la biodiversidad— así como también, el agotamiento de energías de bajo costo que amenazan el desarrollo de las sociedades en el medio plazo”.

Y afirman que “diversas catástrofes ambientales sobre el planeta, tanto naturales como antropogénicas, en las últimas décadas dan prueba de ello” y “provocan numerosos desplazados y refugiados ambientales, lo que genera aún más pobreza”.

Unido a ello, afirman, “la actividad económica predominante en las culturas tecnológicamente desarrolladas, bajo la lógica de la eficiencia, maximización de la ganancia en pocas manos y socialización de la pérdida, se caracteriza por el olvido de la dimensión sagrada y espiritual de la naturaleza --como parte de la creación amorosa de Dios fuente de Vida- y de la gratuidad de los bienes y servicios ofrecidos por ella” (Cf. CIV 37).

“Se evidencia la falta de responsabilidad en el manejo de las fuentes de energía y recursos naturales que se van agotando bajo patrones de producción y consumo insustentables que no asumen los costos ambientales presentes que terminan siendo pagados por los pobres y ponen en peligro la supervivencia de generaciones presentes y futuras”, añadem.

Frente a esta realidad, los participantes reafirman su fe “en un Dios Creador amoroso de todo lo existente, que es el único Señor de la tierra. Él ha encomendado esta creación a los seres humanos, semblantes de las cualidades de su Creador, para su guarda y su cultivo. En esto se sustenta el principio del destino universal de los bienes”.

“De ello se deriva la lógica del don y la gratuidad que ha de regir las relaciones y actividades humanas, entre ellas, la económica, bajo la forma de un uso responsable de los ambientes con el fin de promover y garantizar el bien común para todos los seres humanos así como la Belleza, la Bondad y la Verdad presentes por doquier en el don de la Creación (CIV50, 51)”.

Por ello se sienten impelidos “a la preservación de las cualidades que garantizan la prolongación vital y la riqueza de la biodiversidad en la tierra”. Para ello todas sus tareas eclesiales, catequesis, predicación, celebraciones y demás actividades pastorales, técnicas, académicas y profesionales, “deben orientarse a privilegiar la conversión ecológica como dimensión integral de la fe”.

Asimismo “se deben favorecer experiencias de la fraternidad cósmica en contacto con Dios Creador, en la dinámica que animó a San Francisco de Asís, patrono de la ecología. La espiritualidad popular, la oración personal y comunitaria, las celebraciones litúrgicas inculturadas, y la profunda vivencia de los sacramentos en clave ecológica, son lugares privilegiados para experimentar la acción del Espíritu de Dios y la iniciativa gratuita de su Amor (Cf. DA 263)”.

En este sentido, constatan “la necesidad de conocer mejor y acoger la sabiduría milenaria de los pueblos indígenas de nuestro continente; sobre todo de su experiencia de fe que nos permite aprender de su relación de armonía y comunión con Dios, los seres humanos, la naturaleza y los demás seres de la creación. Esto supone cultivar la actitud contemplativa frente a los bienes de la creación como don de Dios”.

Como Iglesia profética, consideran que “es urgente priorizar una economía de las necesidades humanas que sea justa, solidaria y recíproca (Cf. CIV 35), y de políticas de desarrollo humano integral que respeten el derecho de los pueblos y preserven las cualidades vitales de los ambientes naturales”.

Para ello “es necesario denunciar el impacto negativo de los megaproyectos económicos y de infraestructura, así como promover y exigir el monitoreo empresarial, estatal y civil, esclareciendo las situaciones ilegales e inmorales. Nos urge encontrar mecanismos de incidencia en los poderes públicos nacionales e internacionales en defensa de los derechos humanos”.

Tanto en las comunidades locales, dentro del marco de la misión continental de la Iglesia en América Latina y El Caribe, y especialmente en la familia, iglesia doméstica, afirman, “es tarea promover una cultura de la austeridad/sobriedad, sencillez y alegría como alternativa saludable, ecológica, tanto individual como colectiva, a través de la producción orgánica, eco-amigable, y el consumo responsable, el reciclado, el uso adecuadamente aprovechado de bienes, y la educación por el respeto de la naturaleza que posibilite condiciones presentes de justicia social y la vida de las generaciones futuras (Cf. CIV 51)”.

Por Nieves San Martín

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Flash


Lectio Divina en el Congreso Latinoamericano de Jóvenes y en línea
Una propuesta de Lectionautas.com
BOGOTÁ, miércoles, 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Los chicos y chicas que participarán en el tercer Congreso Latinoamericano de Jóvenes, convocado del 5 al 11 de septiembre en Los Teques, Venezuela, por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), podrán descubrir la Lectio Divina, la lectura meditada de la Palabra de Dios en la Biblia.

La propuesta será ofrecida por el programa conjunto del Centro Bíblico Pastoral para América Latina del CELAM (CEBIPAL) y las Sociedades Bíblicas Unidas, denominado: "Lectionautas" (www.lectionautas.com), el 7 de septiembre de las 15.00 a las 17.30, hora de Venezuela.

Este momento será transmitido y televisado por Internet en línea a través de la página de Lectionautas, para todos aquellos jóvenes que deseen unirse en oración y dejar sus mensajes a través de la misma página y de todas las redes sociales en las que está presente Lectionautas.

Hoy en día más de un millón doscientas mil personas reciben semanalmente el ejercicio de Lectio Divina en texto (en español, portugués, inglés e italiano), en audio y también en video. Estos servicios son totalmente gratuitos.

Más información en www.lectionautas.com

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Audiencia del miércoles


Benedicto XVI: santa Hildegarda de Bingen, poetisa y mística
Hoy en la Audiencia General

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la catequesis pronunciada hoy por el Papa Benedicto XVI durante la Audiencia General celebrada hoy en la plaza frente al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, con peregrinos venidos de todas partes del mundo.



 

* * * * *

Queridos hermanos y hermanas,

en 1988, con ocasión del Año Mariano, el Venerable Juan Pablo II escribió una Carta Apostólica titulada Mulieris dignitatem, tratando sobre el papel precioso que las mujeres han desempeñado y desempeñan en la vida de la Iglesia. “La Iglesia – se lee en la Carta – da las gracias por todas las manifestaciones del genio femenino que han tenido lugar a lo largo de la historia, en medio de todos los pueblos y en todas las naciones; da las gracias por todos los carismas que el Espíritu Santo ha dado a las mujeres en la historia del pueblo de Dios, por todas las victorias que ésta debe a su fe, esperanza y caridad; da las gracias por todos los frutos de santidad femenina" (n. 31).

También en esos siglos de historia que nosotros habitualmente llamamos Edad Media, diversas figuras femeninas destacan por la santidad de su vida y la riqueza de sus enseñanzas. Hoy quisiera comenzar a presentaros a una de ellas: santa Hildegarda de Bingen, que vivió en Alemania en el siglo XII. Nació en 1098 en Renania, en Bermersheim, en los alrededores de Alzey, y murió en 1179, a la edad de 81 años, a pesar de la permanente fragilidad de su salud. Hildegarda pertenecía a una familia noble y numerosa y, desde su nacimiento, fue entregada por sus padres en voto al servicio de Dios. A los ocho años, para recibir una adecuada formación humana y cristiana, fue confiada a los cuidados de la maestra Jutta de Spanheim, que se había retirado en clausura en el monasterio benedictino de san Disibodo. Se fue formando un pequeño monasterio femenino de clausura, que seguía la Regla de san Benito. Hildegarda recibió el velo del obispo Otto de Bamberg y, en 1136, a la muerte de la madre Jutta, convertida en Superiora de la comunidad, las hermanas la llamaron a sucederla. Llevó a cabo esta tarea haciendo fructificar sus dotes de mujer culta, espiritualmente elevada y capaz de afrontar con competencia los aspectos organizativos de la vida claustral. Algún año después, también con con motivo del creciente número de mujeres jóvenes que llamaban a las puertas del monasterio, Hildegarda fundó otra comunidad en Bingen, dedicada a san Ruperto, donde transcurrió el resto de su vida. El estilo con el que ejercía el ministerio de la autoridad es ejemplar para toda comunidad religiosa: éste suscitaba una sana emulación en la práctica del bien, tanto que, según los testimonios de la época, la madre y las hijas competían en amarse y en servirse mutuamente.

Ya en los años en los que era superiora del monasterio de san Disibodo, Hildegarda había empezado a dictar sus visiones místicas, que recibía desde hacía tiempo, a su consejero espiritual, el monje Volmar, y a su secretaria, una hermana a la que tenía mucha estima, Richardis de Strade. Como siempre sucede en la vida de los auténticos místicos, también Hildegarda quiso someterse a la autoridad de personas sabias para discernir el origen de sus visiones, temiendo que éstas fuesen fruto de ilusiones y que no viniesen de Dios. Se dirigió por ello a la persona que en sus tiempos gozaba de la máxima estima en la Iglesia: san Bernardo de Claraval, del que ya he hablado en algunas catequesis. Este tranquilizó y animó a Hildegarda. Pero en 1147 ella recibió otra aprobación importantísima. El papa Eugenio III, que presidía un sínodo en Tréveris, leyó un texto dictado por Hildegarda, que le había sido presentado por el arzobispo Enrique de Maguncia. El Papa autorizó a la mística a escribir sus visiones y a hablar en público. Desde aquel momento, el prestigio espiritual de Hildegarda creció cada vez más, tanto que sus contemporáneos le atribuyeron el título de "profetisa teutónica". Y esto, queridos amigos, es el sello de una experiencia auténtica del Espíritu Santo, fuente de todo carisma: la persona depositaria de dones sobrenaturales nunca presume de ello, no los ostenta, y sobre todo, muestra total obediencia a la autoridad eclesial. Todo don distribuido por el Espíritu Santo, de hecho, está destinado a la edificación de la Iglesia, y la Iglesia, a través de sus pastores, reconoce su autenticidad.

Hablaré de nuevo el próximo miércoles sobre esta gran mujer “profetisa”, que nos habla con gran actualidad también hoy a nosotros, con su valerosa capacidad de discernir los signos de los tiempos, con su amor por la creación, su medicina, su poesía, su mísica, que hoy está siendo reconstruida, su amor por Cristo y por su Iglesia, sufriente también en aquel tiempo, herida también en aquel tiempo por los pecados de los sacerdotes y de los laicos, y tanto más amada como cuerpo de Cristo. Así santa Hildegarda nos habla a nosotros; hablaremos aún el próximo miércoles. Gracias por vuestra atención.

[En español dijo]

“Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la Diócesis de Bilbao, acompañado por el Obispo electo, Monseñor Mario Iceta, así como a los demás fieles provenientes de España, Chile, Argentina, México y otros países latinoamericanos.

Saludo, igualmente, a los participantes en el Tercer Congreso Latinoamericano de Jóvenes, que se celebrará próximamente en la ciudad de Los Teques, Venezuela. El encuentro, organizado por la Sección de Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano, se desarrollará bajo el lema: "Caminemos con Jesús para dar Vida a nuestros pueblos".

A todos los presentes en esa significativa iniciativa, los invito a poner sus ojos en Jesucristo, el Hijo de Dios vivo. Con su gracia, hallaréis la fuerza que impulsa a comprometerse con las causas que dignifican al hombre y hacen grandes a los pueblos.

Queridos jóvenes, que estos días de convivencia, oración y estudio os sirvan para encontraros personalmente con el Señor y escuchar su Palabra. No quedaréis defraudados, pues Él tiene para todos designios de amor y salvación. El Papa está a vuestro lado y os reitera su confianza, a la vez que pide a Dios que os asista para que, siendo auténticos discípulos de Jesucristo, viváis los valores del Evangelio, los transmitáis con valentía a los que os rodean y os inspiréis en ellos para construir un mundo más justo y reconciliado. Vale la pena entregarse a esta hermosa misión.

Que la Virgen María os acompañe en vuestro caminar y os recuerde siempre que no hay mayor felicidad que ser amigo de Cristo. Que os sea también de ayuda la Bendición Apostólica que os imparto con afecto. Muchas gracias”.

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

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Documentación


Benedicto XVI: Asia necesita a Cristo y al Evangelio
Mensaje al Congreso de Laicos Católicos de Asia

SEÚL, miércoles 1 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el mensaje que el Papa Benedicto XVI ha hecho llegar, a través del cardenal Stanisław Ryłko, al Congreso de Laicos Católicos de Asia, que se celebra desde ayer en la catedral de Seúl (Corea del Sur). El mensaje fue leído durante la inauguración de los trabajos de este Congreso.

* * * * *



 

A mi Venerable Hermano

Cardenal Stanisław Ryłko

Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos

Me complace saber que el Congreso de Laicos Católicos de Asia se celebrará en Seúl del 31 de agosto al 5 de septiembre de 2010. Le pido amablemente que transmita mis saludos cordiales y buenos deseos en la oración a los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos de Asia reunidos para esta importante iniciativa pastoral promovida por el Consejo Pontificio para los Laicos. El tema elegido para el Congreso – “Proclamar a Jesucristo en Asia hoy” – es muy oportuno, y estoy seguro de que va a alentar y orientar a los fieles laicos del continente en un gozoso testimonio del Señor Resucitado y de la verdad de su santa palabra que da la vida.

Asia, hogar de dos tercios de la población mundial, cuna de las grandes religiones y tradiciones espirituales, y lugar de nacimiento de diversas culturas, se encuentra actualmente en un proceso sin precedentes de crecimiento económico y transformación social. Los católicos de Asia están llamados a ser signo y promesa de esa unidad y comunión – la comunión con Dios y entre los hombres – que toda la familia humana pretende disfrutar y que solo Cristo hace posible. Como parte del mosaico de diferentes pueblos, culturas y religiones del continente, se les ha confiado una gran misión: la de dar testimonio de Jesucristo, el Salvador universal de la humanidad. Este es el servicio supremo y el regalo más grande que la Iglesia puede ofrecer a los pueblos de Asia, y es mi esperanza de que la presente Conferencia sirva de aliento y dirección renovadas en la asunción de este sagrado mandato.

"Los pueblos de Asia necesitan a Jesucristo y su Evangelio. Asia tiene sed de agua viva que sólo Jesús puede dar" (Ecclesia in Asia, 50). Estas palabras proféticas del Siervo de Dios Juan Pablo II aún resuenan como una convocatoria dirigida a cada miembro de la Iglesia en Asia. Si los fieles laicos han de asumir esta misión, tienen que ser cada vez más conscientes de la gracia del bautismo y de la dignidad que les pertenece como hijos e hijas de Dios Padre, partícipes de la muerte y resurrección de su Hijo Jesús, y ungido por el Espíritu Santo como miembros del Cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia. En unión de mente y corazón con sus pastores, y acompañados en cada paso de su camino de fe por una sana formación espiritual y catequética, necesitan ser animados a cooperar activamente no sólo en la construcción de sus comunidades cristianas locales, sino también en la elaboración de nuevos caminos para el Evangelio en todos los sectores de la sociedad. Vastos horizontes de misión se están abriendo ya ante los laicos y las mujeres de Asia en sus esfuerzos por dar testimonio de la verdad del Evangelio; pienso en particular en las oportunidades ofrecidas por su ejemplo de amor cristiano la vida conyugal y familiar, su defensa del don divino de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, su amorosa preocupación por los pobres y los oprimidos, su disposición a perdonar a sus enemigos y perseguidores, su ejemplo de justicia, honradez y solidaridad en sus lugares de trabajo, y su presencia en la vida pública.

El creciente número de laicos comprometidos, formados y entusiastas es, por tanto, un signo de gran esperanza para el futuro de la Iglesia en Asia. Aquí quiero destacar y agradecer el excelente trabajo de los catequistas, muchos de los cuales llevan las riquezas de la fe católica a niños y mayores, ayudando a los individuos, las familias y las comunidades parroquiales a un encuentro cada vez más profundo con el Señor Resucitado. Los movimientos apostólicos y carismáticos son también un don especial del Espíritu, ya que aportan una nueva vida y vigor a la formación de los laicos, sobre todo a las familias y a la gente joven. Las asociaciones y movimientos eclesiales dedicadas a la promoción de la dignidad humana y la justicia demuestran de forma concreta la universalidad del mensaje evangélico de nuestra adopción como hijos de Dios. Junto con los muchos individuos y grupos comprometidos con la oración y las obras de caridad, así como la contribución de los consejos pastorales y parroquiales, estos grupos juegan un papel importante para ayudar a que las Iglesias particulares de Asia se construyan en la fe y el amor, se fortalezcan en la comunión con la Iglesia universal y renueven su celo por la propagación del Evangelio.

Por este motivo, ruego para que el actual Congreso ponga de relieve el papel indispensable de los fieles laicos en la misión de la Iglesia, y desarrolle programas e iniciativas específicas para ayudarles en su tarea de anunciar a Jesucristo en Asia hoy. Estoy seguro de que las deliberaciones del Congreso harán hincapié en que la vocación y la vida cristianas deben ser vistas ante todo como una fuente de felicidad sublime y un don para ser compartido con otros. Todo católico debe ser capaz de decir con el apóstol Pablo: "Para mí el vivir es Cristo" (Fil 1:21). Aquellos que han encontrado en Jesús la verdad, la alegría y la belleza que dan sentido y dirección a sus vidas, naturalmente, desean llevar esta gracia a otros. Sin dejarse intimidar por la presencia de dificultades, o por la enormidad de la tarea en cuestión, confiarán en la presencia misteriosa del Espíritu Santo que siempre está operando en los corazones de los individuos, en sus tradiciones y culturas, abriendo misteriosamente las puertas a Cristo como "el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn 14:6), y el cumplimiento de toda aspiración humana.

Con estos sentimientos, invoco sobre todos los que participan en el Congreso una nueva efusión del Espíritu Santo, y de buen grado participo en la oración que acompaña estos días de estudio y discernimiento. Que la Iglesia en Asia pueda dar cada vez un testimonio más ferviente de la incomparable belleza de ser cristiano, y proclame a Jesucristo como el único Salvador del mundo. Encomendando a los presentes a la intercesión amorosa de María, Madre de la Iglesia, os imparto de corazón mi bendición apostólica como prenda de alegría y paz en el Señor.



 

Desde el Vaticano, 10 de agosto de 2010

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducción del original en inglés por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]



 

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