Dos heridos, uno de ellos grave

Un atentado con bomba destruye una iglesia luterana en Pakistán

 

Alarma en las comunidades cristianas de Peshawar, capital de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa (ex provincia de la frontera noroeste), en Pakistán Noroccidental. En la tarde del 12 de septiembre, entre las 8:00 y las 9:00 p.m, la iglesia luterana de San Pablo en la ciudad de Mardan, en la misma provincia, fue objeto de un atentado con bomba que causó dos heridos, uno de ellos grave. La bomba fue colocada en la entrada del edificio, que quedó completamente destruido. Según fuentes locales de Fides, si hubiese explotado durante el día, habría causado numerosas víctimas, ya que el templo luterano se encuentra en el centro de la ciudad, en una zona de mucha actividad comercial, con gran tráfico de vehículos y personas que se dirigen al trabajo.

15/09/10 8:28 AM


 

(Fides/InfoCatólica) A la mañana siguiente la policía arrestó algunos sospechosos. Fuentes de Fides en la comunidad cristiana afirmaron: “Es un acto de intimidación hacia los cristianos y sus actividades. En la comunidad se ha difundido el pánico”. El edificio de culto pertenece a la “Iglesia de Pakistán”, que une cuatro confesiones cristianas protestantes: luterana, metodista, anglicana y presbiteriana.

La diócesis de Peshawar de la “Iglesia de Pakistán” respondió con rapidez a la emergencia por las inundaciones asistiendo más de 1.300 familias desplazadas, especialmente cristianos, aunque también musulmanes. Numerosas familias cristianas fueron acogidas en la Iglesia de Santa María en Risalpur y en la Iglesia de Cristo en Nowshera, aunque los voluntarios cristianos buscan llegar hasta las personas que se encuentran en áreas remotas, aún sin ayuda. “Su trabajo – comentó una fuente de Fides – es despreciado por los grupos talibanes que no aceptan interferencias”.

“Estamos ante otro acto de violencia terrorista de parte de grupos talibanes que buscan imponer sus reglas y afirmar su poder en esta provincia”, comentó a Fides Ghulam Dastagir, coordinador de la “Comisión para los Derechos humanos de Pakistán”, Ong difundida en todo el territorio nacional. “Continúan los ataques contra las minorías religiosas, como los ahmadi, sikh cristianos y también contra los musulmanes shiitas. El gobierno local de la Provincia de Khyber-Pakhtunkhwa parece incapaz de garantizar protección y seguridad”, agregó.

El terrorismo pone en dificultad también a los trabajadores humanitarios: “tales episodios crean mayores dificultades logísticas para nosotros, especialmente cuando se trata de llegar a las áreas más remotas. Nuestro grupo continúa sus actividades en la Provincia Khyber-Pakhtunkhwa, a pesar de los altos riesgos”, dijo a Fides Farruk Marwin Parvez, responsable regional de la Ong cristiana “Church World Service”.

“Los cristianos de Pakistán son víctimas de estos ataques. Ciertamente, quienes organizan estos ataques son sólo pequeños grupos de extremistas que operan contra la paz y la armonía. En este difícil momento para el país, vemos tantos ejemplos de solidaridad, amistad y ayuda recíproca, que nos dan esperanza”, concluyó Parvez.