Discurso del Papa ante la Reina Isabel

El Papa pide al Reino Unido que sea fiel a sus raíces cristianas contra los ataques del secularismo

 

En un discurso pronunciado durante la ceremonia de bienvenida en el Palacio Real de Holyroodhouse, el Papa Benedicto XVI ha evocado las «profundas raíces cristianas que aún están presentes en todos los ámbitos de la vida británica». El Santo Padre ha pedido al Reino Unido que «mantenga siempre su respeto por esos valores tradicionales y expresiones culturales, que las formas más agresivas de secularismo ya no aprecian o siquiera toleran».

16/09/10 1:34 PM


 

(Luis F. Pérez/InfoCatólica) Tras agradecer a la Reina Isabel su invitación para visitar el Reino Unido, Benedicto XVI ha glosado la presencia del cristianismo en la historia milenaria de las Islas Británicas. El Papa ha recordado que “los reyes de Inglaterra y Escocia han sido cristianos desde tiempos muy antiguos y cuentan con destacados santos, como Eduardo el Confesor y Margarita de Escocia”. “Muchos de ellos”, ha asegurado el Santo Padre, “ejercieron conscientemente sus tareas de gobierno a la luz del Evangelio, y de esta manera modelaron profundamente la nación en torno al bien”.

Contribución de Gran Bretaña al bien común del mundo

Benedicto XVI ha dicho a la Reina que “el respeto de sus antepasados por la verdad y la justicia, la misericordia y la caridad, os llegan desde una fe que sigue siendo una fuerza poderosa para el bien de vuestro reino y el mayor beneficio de cristianos y no cristianos por igual”.

En ese sentido, el Papa ha recordado la labor de “figuras como William Wilberforce y David Livingstone”, que intervinieron para “detener la trata internacional de esclavos”.

El Santo Padre también tuvo palabras para las mujeres como Florence Nightingale que “inspiradas por la fe... sirvieron a los pobres y a los enfermos y establecieron nuevos métodos en la asistencia sanitaria que posteriormente se difundieron por doquier”.

Entre las figuras cristianas del Reino Unido, Benedicto no olvidó mecionar a John Henry Newman, del que aseguró que “fue uno de los muchos cristianos británicos de su tiempo, cuya bondad, elocuencia y quehacer honraron a sus compatriotas”.

Oposición al nazismo

Benedicto XVI ha recordado igualmente “cómo Gran Bretaña y sus dirigentes se enfrentaron a la tiranía nazi que deseaba erradicar a Dios de la sociedad y negaba nuestra común humanidad a muchos, especialmente a los judíos, a quienes no consideraban dignos de vivir”.

“Recuerdo también”, ha dicho el Papa, “la actitud del régimen hacia los pastores cristianos o los religiosos que proclamaron la verdad en el amor, se opusieron a los nazis y pagaron con sus vidas esta oposición”.

Proceso de paz en Irlanda

El Santo padre ha tenido también palabras para el proceso de paz en Irlanda del Norte. Benedicto ha constatado que “el Gobierno de Vuestra Majestad y el Gobierno de Irlanda, junto a los dirigentes políticos, religiosos y civiles de Irlanda del Norte, ayudaron al alumbramiento de una solución pacífica del conflicto. Animo a todos a seguir recorriendo juntos con valentía el camino trazado hacia una paz justa y duradera”.

Responsabilidad de Gran Bretaña en la política internacional

El Papa ha asegurado que “al mirar al exterior, el Reino Unido sigue siendo, política y económicamente, una figura clave en el ámbito internacional”. Es por ello que el Santo Padre ha advertido a los birtánicos que tal hecho “les impone una especial obligación de actuar con sabiduría en aras del bien común”.

“Del mismo modo”, ha recalcado el Santo Padre, “dado que sus opiniones tienen una audiencia tan amplia, los medios de comunicación británicos tienen una responsabilidad más grave que la mayoría y una mayor oportunidad para promover la paz de las naciones, el desarrollo integral de los pueblos y la difusión de los auténticos derechos humanos”.

Exhortación a no perder la identidad cristiana

“En la actualidad”, ha constatado el Papa, “el Reino Unido se esfuerza por ser una sociedad moderna y multicultural”, quien a continuación ha exhortado a la sociedad británica para que “en esta exigente empresa mantenga siempre su respeto por esos valores tradicionales y expresiones culturales que formas más agresivas de secularismo ya no aprecian o siquiera toleran. Que esto no debilite la raíz cristiana que sustenta sus libertades”.