18.09.10

Nuestra Señora de Akita

No es de extrañar que la imagen de Nuestra Señora de Akita exprese dolor cuando han caído, de sus ojos, lágrimas. De hecho, se constataron 101 lacrimaciones entre el 4 de enero de 1975 y 15 de septiembre de 1981.

A través de una estatua de la Virgen María, la Madre de Dios y Madre nuestra, le fueron dados 3 mensajes a la Hermana Agnes Katsuko Asagawa en Akita, Japón, mediante los que se avisaba del posible futuro de la especie humana pero en los que, como es propio de María, consolaba y daba consejos para evitar tan mal futuro.

Primer mensaje: 6 de julio de 1973

Mi hija, mi novicia, me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada, estate segura. ¿Te causa sufrimiento la herida de tu mano? Reza en reparación por los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable. ¿Haces bien la oración de las Siervas de la Eucaristía? Entonces, oremos juntas.

María presenta, y también a los demás creyentes, la posibilidad de ofrecer el dolor propio en defensa, digamos, de aquello que los demás hacen en contra de la relación que les une con Dios. Al igual que hizo Jesucristo, su Hijo, al entregarse por los demás en el sacrificio de su Pasión y muerte en cruz.

Segundo mensaje: 3 de agosto de 1973

“Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores e ingratos“.

María no quiere que sus hijos sufran por las acciones u omisiones que sean contrarias a la voluntad de Dios. Por eso quiere, desea, que haya almas que consuelen al Señor porque, de tal manera, la misericordia del Creador seguirá siendo favorable a los que, aún creándolos, se manifiestan tan en su contra.

Y continuaba:

Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está preparando para infligir un gran castigo sobre toda la humanidad. Con mi Hijo yo he intervenido tantas veces para apaciguar la cólera del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que le consuelan formando una corte de almas víctimas. Oración, penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del Padre. Yo deseo esto también de tu comunidad… que ame la pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el ultraje de tantos hombres.

María, intercesora, muestra sus acciones a favor de sus hijos. Por eso muchas veces ha “prevenido” sobre lo que se produciría de seguir contrariando a Dios. Advertencia hecha para que se ponga remedio a los pecados que cometemos los hijos de Dios.

Recomienda, por eso, una triple posibilidad:

Oración, porque es necesario no olvidar nuestra relación con Dios,

Penitencia, porque nuestra forma de afrontar nuestros pecados es haciéndola y,

Sacrificios, a través de los cuales podemos enmendar, en algo, nuestra mala cabeza.

Tercer mensaje: 13 de octubre de 1973

Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes.

Advertencia sobre el hecho de no modificar las conductas por parte de los hijos de Dios. Muy grave lo que dice María porque ha de saber cuál es el futuro que nos espera de seguir por el camino que la humanidad ha tomado de cara al Creador.

Para continuar con algo que, por desgracia, podemos constatar hoy día:

La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros…iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.

El Maligno, con su labor de interminable siembra de cizaña, está al acecho. Eso lo sabemos desde que el mundo es mundo como también sabemos que lo que procura con más ansia es hacernos creer que no existe. Y tal siembra, en el seno de la Iglesia católica, no es nada bueno en el devenir de la Esposa de Cristo. Eso lo advierte María en el tercer mensaje de Akita.

Grave, además, que advierta sobre la aceptación de “componendas” por parte de miembros, fieles, de la Iglesia católica que pervierten, así, su relación con Dios en beneficio del Maligno. Y es grave porque es lo que, a lo mejor no entonces pero sí ahora, está sucediendo.

Y siempre, a pesar o, mejor, por ser las cosas como son y así expresaba María, recomienda no conformarse con la situación sino ejercer de cristianos y creer que lo somos.

Eleuterio Fernández Guzmán