25.09.10

Los medios no han captado bien lo que ha dicho Rowan Williams

A las 3:37 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Protestantismo
 

Si uno lee la mayoría de los medios de comunicación, parecería que el primado anglicano, Rowan Williams, aprueba las ordenaciones de obispos abiertamente homosexuales habidos en la comunión anglicana en los últimos meses. Unas ordenaciones que han puesto a dicha comunión eclesial al borde de la ruptura.

Lo cierto es que Rowan Williams ha dicho que no hay mayor problema en ordenar obispos homosexuales, siempre que éstos guarden el celibato. O sea, algo así como “ustedes tengan la tendencia sexual que quieran pero no la practiquen". La razón que aduce no deja de ser curiosa viniendo de quien viene. Que don Rowan hable de “los estándares tradicionales e históricos” cuando su comunión eclesial lleva décadas huyendo como alma que lleva el diablo de dichos estándares, es algo así como si Küng empezara a defender de repente la vigencia del concilio de Trento.

Advierte también el primado del “coste que tendría que soportar la Iglesia sería demasiado grande, una vez llegados a ese punto". El problema es que ya han llegado a ese punto. Gene Robinson es, a día de hoy, obispo de la comunión anglicana en su versión episcopal estadounidense. Y hasta donde yo sé, sigue conviviendo con su amante del mismo sexo, al que se unió tras divorciarse de la que fue su mujer.

Esto nos indica que el papel del primado anglicano no sirve para imponer el sentido común en su comunión eclesial. Y si en una “iglesia” caben obispos que viven en pecado público, notorio y con escándalo para cualquiera que tenga el nombre de cristiano, es que esa iglesia sobra.

En todo caso, ahora que Rowan Williams ha tenido el valor de decir un par de cosas claras, no es plan de que nos cebemos con él. Quién sabe si la presencia del Papa en Gran Bretaña le ha abierto los ojos y ha movido su conciencia hasta un punto en el que pueda evitar la espantosa deriva que el anglicanismo está recorriendo desde hace años. Con todo, por su bien y por la salvación de su alma, lo mejor que podría hacer es convertirse a la fe católica para estar en comunión plena con la Iglesia de Cristo. Recemos por ello.

Luis Fernando Pérez