25.09.10

"Lágrimas" en Intereconomía

A las 12:09 PM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

Anoche estuve viendo el programa de Juan Manuel de Prada en Intereconomía. Trato de hacer un análisis tranquilo y personal. El formato en general no es novedoso. Es el viejo cineforum de colegios y parroquias, tomado, más tarde, y recogido por Balbín en el famoso programa televisivo La Clave, que fue líder de audiencia en los años de la Transición, cuando en España solamente había dos cadenas estatales de televisión.

Al existir, ahora, una selva de canales televisivos, el programa del señor de Prada debe luchar contra mucha competencia de todo tipo de formatos.

El fín del nuevo programa es loable, pero los instrumentos usados no están empleados plenamente bien. El mismo director del programa abusa excesivamente de hablar y hablar. Lo hace a su estilo enrevesado, gongorino y engolado. Una presentación de veinte minutos, incluida la publicidad, invita al espectador a hacer excursiones por los otros canales vecinos, y si encuentra algo mejor que lo enganche se queda. Eso es seguro.

El tema elegido anoche: los derechos humanos, muy interesante, estuvo encuadrado en la película Esta tierra es mía, obra maestra del séptimo arte.

Tras la proyección, vino el coloquio. Los invitados eran escritores, editores y catedráticos. Personas intelectualmente preparadas, cuyo lenguaje se alejaba del espectador medio del canal de Intereconomía, principalmente de edad avanzada y más acostumbrado a una comunicación llana, coloquial y popular. El coordinador del coloquio, el señor de Prada, abusaba del monopolio de la conversación, entre una y otra intervención de sus invitados.

Supongo que con el paso de las semanas el programa mejorará, sobre todo en adaptarse al medio televisivo, cuyo lenguaje debe ser corto, rápido, directo y popular. Aquí creo que está el camino de la superación.

De lo contrario, el espectador se quedará en ver la película que se pase ese viernes, y pasará de la presentación plúmbea y del coloquio de altisima graduación universitaria.

Tomás de la Torre Lendínez