«Se confirma que se trata de una dictadura que no admite crítica»

La Iglesia en Guadalajara ratifica las palabras de su cardenal al calificar de dictadura el gobierno de México DF

 

La archidiócesis de Guadalajara reiteró hoy la postura del cardenal Juan Sandoval Íñiguez en torno al Gobierno del Distrito Federal (GDF), al que calificó el fin de semana pasado de «dictadura» por aprobar legislaciones en favor de la píldora del día siguiente, de la despenalización del aborto y de las uniones y adopciones para parejas del mismo sexo. En un comunicado, la archidiócesis dijo que esperará la respuesta de la Secretaría de Gobernación sobre la denuncia que el lunes pasado anunció la consejera jurídica del gobierno capitalino, Leticia Bonifaz, en contra del clérigo.

29/09/10 6:57 PM


 

(La Jornada/InfoCatólica) En el comunicado se explica que la archidiócesis espera “los términos en los que Gobernación presentará el asunto, para dar una respuesta, con total respeto a las instituciones y a las leyes que nos gobiernan. Pero si la denuncia se presenta, se confirma que se trata de una dictadura que no admite crítica (…) Al iniciar este proceso, el mismo gobierno capitalino demuestra su poca tolerancia ante la crítica, y nada tiene que ver en este caso el argumento de que se está atentando contra el Estado laico”.

En la edición pasada de Semanario, órgano de difusión de la archidiócesis de Guadalajara, Sandoval Íñiguez arremetió contra las legislaciones aprobadas en el Distrito Federal que permiten el uso de la píldora, despenalizan el aborto y avalan la unión y la adopción para parejas gays.

En el boletín de hoy, la archidiócesis informó que la respuesta a la primera demanda civil interpuesta por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Marcelo Ebrard, será presentada por sus abogados a las autoridades el 6 de octubre próximo.

En cuanto a la determinación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), que calificó las palabras de Sandoval de discriminatorias, la archidiócesis dijo que “la intención del arzobispo de Guadalajara no fue de ningún modo, promover el desprecio por hombres o mujeres que se sienten atraídos por personas del mismo sexo”.

“Es errónea la interpretación del Conapred, pero respetamos su decisión”, concluyó.