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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 3 de octubre de 2010

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Santa Sede

Toda religión debe defender la dignidad humana, asegura un mensaje papal

En tierra de la Mafia, el Papa junto a quien sufre por el crimen organizado

En la familia germina el sentido de la vida, explica el Papa

Alegato del portavoz de la Santa Sede contra la pena de muerte

Monseñor Vian Morales, nuevo arzobispo de Guatemala

Dios llora en la tierra

Argelia, la Iglesia renace

Mundo

Tras la crisis en Ecuador, la Iglesia exige serenidad y diálogo

Análisis

La ruptura matrimonial, nueva causa de la pobreza

Angelus

Benedicto XVI promueve el rezo del Rosario en Octubre

Documentación

Mensaje del Papa al Encuentro Internacional de Oración por la Paz en Barcelona

Homilía del Papa en la misa presidida en Palermo


Santa Sede


Toda religión debe defender la dignidad humana, asegura un mensaje papal
Enviado al Encuentro Internacional de Oración por la Paz
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Las religiones tienen un papel decisivo en la promoción de la paz, pues deben ayudar a la sociedad a promover la dignidad inviolable de todo ser humano, asegura el mensaje papal enviado al Encuentro Internacional de Oración por la Paz.

La misiva fue presentada este domingo, durante la inauguración de la cumbre organizada por la Comunidad de Sant'Egidio, en colaboración con el arzobispado de Barcelona, del 3 al 5 de octubre, continuando la convocatoria que en 1986 hizo Juan Pablo II, en Asís, a representantes de las religiones.

"En un tiempo difícil de crisis y conflictos, agudizados por el fenómeno cada vez más extenso de la globalización, las religiones están llamadas a realizar su especial vocación de servicio a la paz y a la convivencia", afirma el texto, enviado en nombre de Benedicto XVI por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado.

Según el texto, "todos los pueblos, para vivir como una auténtica comunidad de hermanos y hermanas, necesitan inspirarse y apoyarse sobre el fundamento común de valores espirituales y éticos".

"Reconociendo en Dios la fuente de la existencia de cada hombre, las religiones ayudan a la entera sociedad a promover la dignidad inviolable de todo ser humano", afirma.

Por este motivo, sigue diciendo la carta, "el servicio desinteresado a la paz exige por parte de todos los creyentes el compromiso ineludible y prioritario de la oración", pues "si la paz es don de Dios y tiene su manantial en él, sólo es posible buscarla y construirla con una relación íntima y profunda con él".

"En la plegaria --sigue diciendo--, se nos da también la posibilidad de aprender el lenguaje de la paz y el respeto, fortaleciendo esa semilla de paz que el mismo Dios ha sembrado en el corazón de los hombres, y que constituye, por encima de diferencias de razas, culturas y religiones, el anhelo más profundo del ser humano".

La misiva concluye asegurando que "el Santo Padre encomienda al Altísimo a todos los participantes en ese Encuentro Internacional de oración por la Paz, para que esa loable iniciativa alcance copiosos frutos y atraiga sobre todos abundantes bendiciones divinas".

El 30 de septiembre Benedicto XVI recibió en audiencia en Castel Gandolfo a Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad, y a monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni-Narni-Amelia, asistente eclesiástico de la misma, para recibir detalles particulares y personales sobre este encuentro.

El Encuentro de este año lleva por título "Convivir en un tiempo de crisis. Familia de Dios, familia de los pueblos".

Según ha confirmado la Comunidad de San Egidio a ZENIT, durante la audiencia los participantes abordaron también los temas de la pobreza en Europa y en el mundo.

"Se analizaron profundamente las principales cuestiones sociales que han surgido a raíz de la crisis económico-financiera de estos años y sobre las pobrezas en aumento en Europa", afirma San Egidio.

Otro de los temas tratados fue la situación de África, y los principales programas de solidaridad de la Comunidad en el continente africano.

En particular, se ilustró al Papa el avance del programa Dream, que atiende a 90.000 enfermos de sida en 10 países africanos, y y el proyecto BRAVO (Birth Registration for All Versus Oblivion,) programa de inscripción en el registro civil de los niños africanos. 

Uno de cada dos niños que nacen en África no es inscrito en el registro civil al nacer, y se convierte así en un niño invisible que no tiene ningún derecho ni protección.

A lo largo de este año, la Comunidad ha logrado inscribir en el registro civil a más de 3 millones de personas en Burkina Faso.

Por Jesús Colina



 

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En tierra de la Mafia, el Papa junto a quien sufre por el crimen organizado
Celebra la misa ante unas doscientas mil personas en Palermo
PALERMO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI visitó este domingo Palermo, la capital de Sicilia, isla mediterránea tristemente famosa a causa de la Mafia, para manifestar su cercanía a quienes sufren a causa del crimen organizado.

Unas doscientas mil personas (no treinta mil como han dicho algunas agencias) participaron en la mañana en la santa misa que el pontífice presidió en el Foro Itálico con motivo del encuentro eclesial regional de las familias y los jóvenes.

El Papa hizo referencia a las enormes dificultades sociales que vive Sicilia, en particular, saludó a "quienes viven concretamente su existencia en condiciones de precariedad, a causa de la falta de trabajo, de la incertidumbre por el futuro, del sufrimiento físico y moral y", subrayó, "a causa del crimen organizado".

"Hoy estoy en medio de vosotros para dar testimonio de mi cercanía y de mi recuerdo en la oración --añadió--. Estoy aquí para daros un fuerte aliento para no tener miedo de testimoniar con claridad los valores humanos y cristianos".

Dirigiéndose en particular a los laicos, el obispo de Roma les exhortó: "¡no tengáis temor de vivir y testimoniar la fe en los diversos ambientes de la sociedad, en la múltiples situaciones de la existencia humana, sobretodo en la más difíciles!".

"La fe os da la fuerza de Dios para tener siempre confianza y aliento, para seguir adelante con nuevas decisiones, para emprender las iniciativas necesarias para dar un rostro siempre más bello a vuestra tierra".

Y a quienes experimentan oposición por vivir coherentemente como cristianos, les repitió las palabras del apóstol Pablo: "No tengas miedo de dar la cara por nuestro Señor".

"¡Hay que avergonzarse del mal, de lo que ofende a Dios, de lo que ofende al hombre; hay que avergonzarse del mal que se produce a la comunidad civil y religiosa con acciones que buscan quedar ocultas!".

"La tentación del desánimo, de la resignación, afecta a quien es débil en la fe, a quien confunde el mal con el bien, a quien piensa que ante el mal, con frecuencia profundo, no haya nada que hacer".

En cambio, quien está sólidamente fundado en la fe, quien tiene plena confianza en Dios y vive en la Iglesia, añadió, "es capaz de llevar la fuerza sorprendente del Evangelio".

Y puso come ejemplo al padre Pino Puglisi (1937-1993), sacerdote italiano asesinado a los 56 años por la Mafia que se encuentra en proceso de beatificación.



 

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En la familia germina el sentido de la vida, explica el Papa
Mensaje para los jóvenes de Sicilia
PALERMO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- En la familia germina el sentido de la vida, aclaró en la tarde de este domingo Benedicto XVI a las decenas de miles de jóvenes que participaron en el último encuentro de su visita dominical a Sicilia, en la Plaza Politeama de Palermo.

La cita, en la que estuvieron presentes seis mil scouts, puso el broche de oro al encuentro eclesial regional de las familias y los jóvenes de Sicilia, motivo central del vigésimo primer viaje apostólico de este pontificado a Italia.

El obispo de Roma presentó el testimonio de Chiara Badano, joven fallecida a los 19 años por una enfermedad incurable (1971-1990), beatificada el pasado 25 de septiembre en el santuario del Divino Amor de Roma.

"Diecinueve años plenos de vida en el amor y en la luz, una luz que irradiaba a su alrededor y venía desde adentro: de su corazón lleno de Dios", aseguró .

Preguntándose cómo una joven de apenas 17 ó 18 años, humanamente sin esperanza podía difundir tanto amor, serenidad y paz, el Papa afirmó que era evidente que se trataba de una gracia de Dios preparada y acompañada por la colaboración humana, de sus padres y de sus amigos.

Al recalcar que ésta luz, que proviene de la fe y del amor, la encendieron en primer lugar los padres de la joven beata, Benedicto XVI subrayo que éste es el mensaje que traía para las familias sicilianas: "La familia es fundamental porque allí germina en el alma humana la primera percepción del sentido de la vida".

"Florece en la relación con la madre y con el padre, los cuales no son dueños de la vida de los hijos, sino los primeros colaboradores de Dios para la transmisión de la vida y de la fe", añadió.

Y el Papa exhortó a los jóvenes: "No tengáis miedo a contrarrestar el mal. Juntos, seréis como un bosque que crece, quizás silencioso, pero capaz de dar frutos, de llevar vida y de renovar de manera profunda vuestra tierra".

Y haciendo referencia a la dura realidad siciliana, subrayó: "No cedáis a las sugestiones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio".


Al regresar a Roma, de camino al aeropuerto de la isla, el Papa se detuvo para rezar ante el lugar en el que fue asesinado el juez Giovanni Falcone, en mayo de 1992, por la Mafia.

El Santo Padre bajó del coche y presentó un ramo de flores junto a la carretera, permaneciendo en oración durante unos momentos, en los que recordó a todas las víctimas de la Mafia, según ha explicado el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede.  

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Alegato del portavoz de la Santa Sede contra la pena de muerte
Pide una movilización para que los casos de su legalización sean inexistentes
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- "Soy contrario al recurso a la pena de muerte". El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha escogido la primera persona para manifestar la oposición de la Iglesia católica al actual recurso a la pena capital.

"No la quiero ni en China, ni en Irán, ni en los Estados Unidos, ni en India, ni en Indonesia, ni en Arabia Saudí, ni en ninguna parte del mundo", afirma adoptando un tono inusual en el editorial del semanario "Octava Dies", producido por el Centro Televisivo Vaticano.

"No la quiero por lapidación ni por fusilamiento, ni por decapitación, ni mediante la orca, la silla eléctrica, ni por inyección letal. No la quiero dolorosa o sin dolor. No la quiero en público, ni en secreto", sigue diciendo.

"No la quiero para las mujeres, ni para los hombres; no para los minusválidos, ni para los sanos. No la quiero para los civiles, ni para los militares; no la quiero ni en paz, ni en guerra. No la quiero para quien puede ser inocente, pero tampoco la quiero para los reos confesos.No la quiero para los homosexuales. No la quiero para las adúlteras. No la quiero para nadie", aclara.

"No la quiero ni siquiera para los asesinos, para los mafiosos, para los traidores y para los tiranos. No la quiero por venganza, no para liberarnos de prisioneros incómodos o costosos, y ni siquiera por presunta misericordia". 

"Porque busco una justicia más grande --añade el padre Lombardi--. Y es bueno caminar por este camino para afirmar cada vez más, a favor de todos, la dignidad de la persona y de la vida humana, de la cual no somos nosotros quienes disponemos".

Como dice el Catecismo de la Iglesia católica citando a Juan Pablo II, hoy para los estados, los casos en los que sea absolutamente necesario suprimir al reo "son prácticamente inexistentes".

Por ello, concluye el portavoz vaticano: "Hagamos que sean inexistentes. Es mejor".

 



 

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Monseñor Vian Morales, nuevo arzobispo de Guatemala
Sustituye al cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado nuevo arzobispo de la arquidiócesis de Guatemala a monseñor Oscar Julio Vian Morales, salesiano, hasta ahora arzobispo de Los Altos, Quetzaltenango-Totonicapán, según informó este sábado la Oficina de Información de la Santa Sede.

Sustituye en la guía pastoral de la arquidiócesis al cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, quien con 78 años ya había presentado su renuncia al Papa por motivos de edad.

Monseñor Vian Morales nació el 18 de octubre de 1947 en la ciudad de Guatemala. Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1976, y en 1980 se licenció en liturgia en el Pontificio Ateneo San Anselmo de Roma.

Entre otras cosas, ha sido director del colegio salesiano San Miguel de Tegucigalpa, Honduras; del Centro Juvenil Don Bosco en Nicaragua, y del Colegio Don Bosco, en Guatemala. Ha desempeñado su labor pastoral en particular con los jóvenes.

El 30 de noviembre fue nombrado vicario apostólico de El Petén, siendo consagrado obispo el 1 de febrero de 1997. El 19 de abril de 2007 fue transferido a la arquidiócesis de Los Altos, Quetzaltenango-Totonicapán.

La Santa Sede anunció además este sábado que el Santo Padre ha aceptado la renuncia por motivos de edad de los obispos auxiliares de esa arquidiócesis monseñor José Ramiro Pellecer Samoya, obispo titular de Teglata de Proconsolare, y monseñor Mario Enrique Ríos Mont obispo titular de Tiguala.



 

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Dios llora en la tierra


Argelia, la Iglesia renace
Entrevista con un experto en el declive del cristianismo en África
ARGEL, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- La Iglesia en Argelia es considerada por muchos una sombra de su pasado. En el siglo V más de 700 obispos estaban dispersos por el norte de África. Hoy, el cristianismo no llega al 1% de toda la población.

Camille Eid, profesor en la Universidad de Milán, y periodista, escritor y experto en las Iglesias de Oriente Medio, habla sobre el declive de la Iglesia en Argelia y los signos de esperanza para su renovación.

--¿Puede hablarnos de forma muy breve sobre la historia de la Iglesia en Argelia? ¿Una vez fue una Iglesia floreciente?

--Eid: Sí, así es. En el siglo V teníamos setecientos obispos en el Norte de África. La conquista árabe provocó un declive gradual, aunque hasta los siglos X y XI tenemos testimonios sobre cartas enviadas a Roma, al Papa, así que teníamos comunidades cristianas hasta este periodo. Así que durante tres siglos tras la conquista islámica se mantuvo la vida cristiana, pero declinó de forma gradual a causa de la herejía donatista. Tras esto la dinastía aghlabid, una dinastía islámica que impuso la conversión al Islam tras la conquista normanda, o reconquista, de Sicilia. Como venganza, impusieron que todos los cristianos del norte de África abrazaran la religión islámica.

--¿De qué año estamos hablando?

--Eid: Hablamos del siglo XI y del siglo XII cuando se extinguió toda presencia del cristianismo en todo el norte de África, no sólo en Argelia, sino también en Túnez y Marruecos.

--¿La Iglesia se volvió una Iglesia de catacumbas?

--Eid: Así es. Tuvimos que esperar, después de esto, hasta el nuevo regreso del cristianismo, desgraciadamente bajo la forma de colonialismo. Cuando los franceses llegaron al norte de África, animaron a sus ciudadanos a asentarse, a comprar granjas, y así tuvimos un aumento en la presencia cristiana de cerca de 900.000 personas, lo que suponía un gran aumento.

--Sí, sobre todo en un periodo de tiempo muy breve. ¿Luego hubo otro descenso?

--Eid: Cierto, pero tenemos que tomar nota de que la presencia cristiana estaba, sobre todo, bajo la influencia de la República Francesa, que estaba muy influida por la Masonería y ordenaron a la Iglesia y a los primeros obispos de Argel que prohibieran a la población local musulmana entrar en la Iglesia, imprimir evangelios o literatura cristiana en árabe, admitir a musulmanes en sus asambleas, aceptar sacerdotes procedentes de Siria o del Líbano que hablaran árabe. En definitiva, el islam para los argelinos y el cristianismo para los franceses. Así que no hubo una presencia activa de una Iglesia misionera durante este periodo. Había 900.000 cristianos, pero era como un sistema de apartheid.

--¿Y luego qué sucedió? ¿El rápido declive?

--Eid: Justo después de 1962, todos los franceses - "Pieds Noirs" (pies negros) - volvieron a Francia y después sólo se quedaron hasta hoy unos pocos miles de trabajadores extranjeros trabajando en los campos de petróleo y gas. La guerra contra Francia comenzó en 1954 y terminó en 1962 cuando Argelia se convirtió en un país independiente. En uno o dos años todos los cristianos volvieron a Francia y esto redujo la presencia cristiana a menos de 1% de toda la población.

--Los cristianos hoy son cerca 40.000 en una población de unos 33 millones. ¿Cómo son vistos los cristianos en Argelia?

--Eid: Argelia es un país socialista con algunas ideas de libertad y democracia, aunque bajo un sistema de partido único. Los islamistas fundamentalistas o radicales están propagándose un poco dentro de la sociedad, especialmente en las principales ciudades. El tema de las mujeres que visten el hijab o el niqab no tiene nada que ver con las costumbres argelinas porque las mujeres argelinas suelen vestir ropa oriental y no el niqab que cubre la cara y las manos. Está claro que hay dos puntos de vista sobre los cristianos: están los intelectuales, porque muchos argelinos siguen usando el francés en sus vidas diarias; tienen esta mentalidad francesa y tienen una postura hacia los cristianos más clara y límpida que el fundamentalista árabe.

--¿De dónde viene este movimiento fundamentalista?

--Eid: De Arabia Saudita. Cuando el gobierno saudí vino a contratar profesores, enfermeras y médicos durante el boom del petróleo en los años cincuenta y sesenta en los estados del Golfo, los saudíes pidieron específicamente a nacionales de Egipto y Argelia. Cuando estos profesionales volvieron, trajeron con ellos ideas islámicas fundamentalistas; el wahabismo o salafismo como en verdad se llama. De esta forma los salafistas crearon asociaciones, se infiltraron en los sindicatos de trabajadores y de estudiantes en la universidad y, después, se convirtieron en mayoría. Y ganaron en las elecciones de 1990 y estuvieron a un paso de tomar el poder y, luego, estalló la guerra entre ellos y el ejército. La guerra de los noventa causó más de 200.000 muertos.

--¿Cómo se vive en Argelia el coflicto en Oriente Medio?

--Eid: Hasta hace 20 ó 30 años, la mayoría de la gente se orientaba hacia Francia debido a las relaciones culturales y comerciales. Ahora Argelia se está orientando hacia el mundo islámico y la cuestión central es la cuestión palestina - el conflicto árabe israelí. Así tenemos a muchos yihadistas argelinos que van a la guerra en Irak, el Cáucaso - Chechenia, o en Afganistán y Pakistán, lo que ellos llaman la guerra santa. Esto indica, por tanto, que todas estas ideas que tienen mucha influencia se originan en el wahabismo y en el salafismo saudí, y han llevado a esta postura fundamentalista, que ahora se exporta a otros países y frentes, que están muy lejos de Argelia.

--Hemos hablado sobre diversas corrientes del islam que ahora están jugando un papel en Argelia. Por ejemplo, usted ha mencionado el wahabismo. ¿Podemos decir que, en este momento, el mayor enfrentamiento por la dominación de Argelia no es entre cristianos y musulmanes sino entre musulmanes y musulmanes?

--Eid: Así es. El problema en Argelia es que ha apoyado un régimen militar socialista tras la independencia, el FLN (Front de Libération Nationale). Nunca ha habido una democracia. Por eso estamos en una fase de transición y esperamos que emerja una verdadera democracia porque han aprobado un sistema multi-partidista. Hay apertura a Occidente y a todas las religiones. El gobierno también quiere domar el fundamentalismo. El gobierno quiere ser visto como un aliado de la religión por lo que ha introducido leyes que muestran que es más islámico que fundamentalista.

--¿Y al mismo tiempo intenta ser moderado?

--Eid: Sí, pero, al final, se vuelve más restrictivo para la vida de la Iglesia. La ley u ordenanza de 2006, por ejemplo, es verdaderamente muy restrictiva. La ley prohíbe actividades fuera de las instalaciones de las iglesias. La ley impone a la Iglesia que no celebre rito alguno fuera de los lugares indicados para el culto. Limita tales prácticas a los lugares de culto. Si un sacerdote va al campo donde no hay una iglesia y donde hay una comunidad de 20 a 50 personas, no puede celebrar, porque no está oficialmente indicado como lugar de culto.

En segundo lugar, cualquier intento de convertir a un musulmán de palabra, o de obra, es castigado con una multa o con prisión. El gobierno restringe los visados de entrada a los sacerdotes católicos. Confiscan toda la literatura católica que viene de Francia, "Magnificat", "Prions en Eglise", en el aeropuerto. Por lo que la gente que lleva esta literatura suele decir a los funcionarios que es para uso personal.

--¿El gobierno ha admitido que hay conversiones todos los años?

--Eid: ¡Seis al día! Hemos contado de 10.000 a 15.000 convertidos argelinos de origen bereber.

--¿Esta no es una declaración oficial porque probablemente el gobierno no quiera admitir que hay más?

--Eid: No hay censos oficiales, pero sabemos que, entre las comunidades argelinas en Francia, especialmente las bereberes, hay convertidos. También sabemos que los bereberes se convirtieron al islam a la fuerza. Puede que consideren la reconversión al cristianismo como una forma de oposición...

--¿Cómo es la vida de un musulmán convertido en Argelia?

--Eid: Hay aldeas enteras en la zona bereber que se están convirtiendo y viviendo esta nueva vida, que es verdaderamente extraña en un país musulmán, porque el fenómeno puede haber alcanzado ya un nivel que el gobierno es incapaz de oponerse a esta resistencia.

Están intentando limitarlo un poco pero saben que son los mismos argelinos los que se están convirtiendo al cristianismo sin influencia exterior de misioneros extranjeros como antes, que venían de fuera. En la ciudad de Orán, hace dos años, arrestaron a seis argelinos por distribuir el Evangelio. Por primera vez tenemos una actividad misionera realizada por argelinos y no por misioneros extranjeros, franceses o españoles. Esto es nuevo.

--El anterior arzobispo de Argel, monseñor Henri Teissier, decía que había sido "testigo de la lenta muerte de la Iglesia".

--Eid: La presencia de la Iglesia católica en Argelia no puede circunscribirse a los números porque su impacto sobre la sociedad es enorme. Por ejemplo, el cuidado que la Iglesia ofrece a los discapacitados y a los ancianos. Todos los trabajos de los que los musulmanes no se ocupan en los hospitales, los hacen las religiosas. En las universidades y en todos los campos de la vida social - con las mujeres, los jóvenes, la prensa, la traducción, la literatura - la Iglesia está presente y tienen un tremendo impacto en la sociedad argelina, con menos de 10.000 católicos viviendo allí.

--¿Existe el riesgo de que la Iglesia se enfrente a la extinción?

--Eid: Puede que sí. Pero quizá como institución, según la conocemos, como Iglesia de extranjeros. Los extranjeros se están yendo, pero la Iglesia local argelina está experimentando un renacimiento que no había ocurrido desde el siglo VII o el X. Así que después de mil años tenemos cristianos locales reviviendo una nueva vida para la Iglesia. Ni franceses, ni españoles, ni italianos.

--¿Es un signo de esperanza?

--Eid: Sí, además de esto tenemos muchos estudiantes africanos de los países subsaharianos que vienen a Argelia a estudiar y contribuyen a la vida de la Iglesia. Así que tenemos un reemplazo; los europeos se van y están siendo reemplazados por los africanos y por los cristianos locales que son árabes y bereberes. Creo que es un signo de la labor del Espíritu Santo, un signo de esperanza porque, por primera vez, tenemos, no sólo obispos locales o árabes como hemos visto recientemente; el nuevo obispo de Argel es jordano y, en el país vecino, Túnez tuvimos al arzobispo Fouad Twal [hoy patriarca latino de Jerusalén, nde.] y ahora al obispo Maroun Lahham, en lugar de los obispos franceses de todos estos países del norte de África. También tenemos comunidades árabes y argelinas y no comunidades extranjeras formadas por europeos o americanos.

--¿Qué podemos hacer? ¿Qué pueden hacer los católicos de la Iglesia universal por sus hermanos argelinos?

--Eid: Que recen, que recen y recuerden que estos países no fueron originariamente musulmanes; se convirtieron al islam después de siglos de cristianismo que floreció en estas tierras. Por eso no será tan extraño que vuelva a sus raíces, raíces cristianas. He conocido en Italia a una pareja argelina que se convirtió y, al bautizarse, los dos eligieron dos nombres especiales: el marido eligió el nombre de Agustín y la esposa el de Mónica, por los dos santos - san Agustín y santa Mónica - que fueron de origen argelino, de Hipona, en Argelia.

Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para "Dios llora en la Tierra", un programa semanal radiotelevisivo producido por la Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Más información en www.ain-es.orgwww.aischile.cl 



 

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Mundo


Tras la crisis en Ecuador, la Iglesia exige serenidad y diálogo
Comunicado de la Conferencia Episcopal
QUITO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org-El Observador).- Tras los incidentes del pasado jueves que enfrentaron a fuerzas de Policía con el mismo presidente de la República, Rafael Correa, la Iglesia ha presentado el diálogo como camino para superar los problemas que afronta el país. 

Mediante un comunicado de prensa, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), ha propuesto la posición de la Iglesia católica ante los recientes hechos de rebeldía de la fuerza pública ecuatoriana en contra de la Asamblea Nacional y del propio presidente.

Los obispos ecuatorianos reconocen que ha habido reclamos de varios sectores de la sociedad en los últimos meses, sin embargo, denuncian que la crisis que involucró al presidente Correa ha llevado al país a una situación cercana a la anarquía.

En su comunicado la CEE hizo un llamado a la serenidad y al diálogo positivo entre los ecuatorianos como única vía de llegar a una solución de la situación actual.

En una parte de su mensaje, los obispos escriben: "queremos hacer un urgente llamado a todos los ecuatorianos, para que conserven la serenidad y asuman la paz social, no la confrontación, como actitud fundamental".

Tras reconocer que "las violencias causan trastornos sumamente dañinos y duraderos, causantes de perjuicios, a veces irreversibles, a la respetabilidad de las instituciones democráticas, a la vida y posesiones de los ciudadanos, a la solidez del sistema social", pidieron a todos, especialmente a los policías y los militares, que vuelvan al estado de Derecho.

"Pedimos al gobierno y a la Asamblea Nacional que, lejos de imponer sus decisiones en forma unilateral, se abran a un auténtico proceso de diálogo, que lleve a una convivencia constructiva y concertada; que confirmen su legitimidad cada día por su respeto a los demás y evitando la tentación de utilizar el poder que se les confirió fuera de los cauces del Estado de Derecho", dijeron en su comunicado los obispos del Ecuador.

Para finalizar recalcaron que "solamente un diálogo asiduo, audaz y constructivo, podrá llevarnos a un mejor Ecuador. Es importante en este momento que la libertad de expresión ciudadana a través de los medios de comunicación quede por entero garantizada".

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Análisis


La ruptura matrimonial, nueva causa de la pobreza
El alto coste de la desintegración familiar
ROMA, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- La Oficina del Censo de Estados Unidos ha hecho públicas el 16 de septiembre las últimas cifras sobre renta y pobreza. Según el informe, el índice oficial de pobreza en Estados Unidos en 2009 era del 14,3%, por encima del 13,2% de 2008.

En números concretos esto eleva en 2009 hasta 43,6 millones las personas en pobreza, en comparación de los 39,8 millones de 2008.

La nota de prensa observaba que era el tercer aumento anual consecutivo.

El umbral oficial de pobreza para una familia de cuatro miembros en 2009 era de 21.954 dólares. Algunos reportajes de la prensa sobre los datos señalaban que las cifras de la Oficina del Censo sólo tienen en cuenta los ingresos monetarios y el número de los considerados pobres sería de varios millones menos si se tuvieran en cuenta otros beneficios.

No hay duda de que un importante factor en el aumento de la pobreza ha sido la recesión económica. El 20 de septiembre, el National Bureau of Economic Research declaraba que la recesión comenzó en diciembre de 2007 y terminó oficialmente en junio de 2009. Se trata de la recesión más larga en Estados Unidos desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

Otro documento, hecho público el mismo día que el informe de la Oficina del Censo, hacía hincapié en una importante causa de pobreza que suele olvidarse, la ruptura matrimonial. "Marriage: America's Greatest Weapon Agaisnt Child Poverty" (El Matrimonio: la Mejor Arma de Norteamérica contra la Pobreza Infantil) ha sido escrito por Robert Rector y publicado por la Heritage Foundation.

"El matrimonio sigue siendo el arma más fuerte contra la pobreza en Norteamérica, aún así sigue disminuyendo", afirmaba Rector.

Padres solteros

Analizaba los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos para el 2008. Según estos, el índice de pobreza para los progenitores solteros con hijos en Estados Unidos era en el 2008 del 36,5%. Un dato a comparar con el de las parejas casadas con hijos, con sólo un 6,4%. Así que crecer en una familia casada reducía en un 80% la probabilidad de que un niño viviera en la pobreza.

Rector admitía que algunas de estas diferencias estriban en el hecho de que los progenitores solteros tienen en general una preparación educativa inferior que las parejas casadas. Incluso así, cuando las parejas casadas se comparan con los progenitores solteros con el mismo nivel de educación, el índice de pobreza de los casados es todavía un 75% inferior.

El estudio observaba además que, desgraciadamente, el matrimonio está disminuyendo con rapidez en Estados Unidos. Durante la mayor parte del siglo XX, casi todos los niños nacían en parejas casadas. Así, cuando el presidente Lyndon Johnson lanzó la Guerra contra la Pobreza en 1964, el 93% de los niños nacidos en Estados Unidos nacían de parejas casadas.

En los años siguientes hubo un cambio espectacular en la situación. En 2007, sólo el 59% de los nacimientos de la nación eran de parejas casadas.

Rector también comentaba que no debemos pensar que este fenómeno se deba sobre todo a embarazos y nacimientos adolescentes. De hecho, en 2008, sólo el 7,7% de los nacimientos fuera del matrimonio en Estados Unidos eran de mujeres menores de 18 años. Tres cuartas partes eran de mujeres adultas jóvenes entre los 19 y 29 años.

"El declive del matrimonio y el crecimiento de los nacimientos fuera del mismo no es un asunto de adolescentes; es el resultado de la ruptura de relaciones de hombres y mujeres adultos jóvenes", afirmaba Rector.

En general, las familias monoparentales abarcan un tercio de todas las familias con hijos, pero el 71% de las familias pobres con hijos son monoparentales. En contraste, el 74% de todas las familias no pobres con hijos son de parejas casadas, observaba el estudio.

El vuelco masivo hacia las familias monoparentales también ha significado un gran coste para las finanzas públicas. Según Rector, el gobierno federal lleva adelante más de 70 programas de bienestar que proporcionan ayuda a las personas con bajos ingresos. En el año fiscal 2010, el gobierno federal y los gobiernos estatales gastaron 400.000 millones de dólares en recursos para familias con hijos y bajos ingresos, afirmaba. Y cerca de tres cuartas partes de esta asistencias, es decir 300.000 millones de dólares, fueron a familias monoparentales.

Diferencias

Dos factores influyen sobre la probabilidad de que una familia sea monoparental, la raza y la educación. El índice de nacimientos extramatrimoniales (el número total de nacimientos fuera del matrimonio para las madres de un grupo dividido por todos los nacimientos del grupo durante el mismo año) para toda la población fue del 40,6% en el 2008. Sin embargo, entre las mujeres blancas no hispanas fue sólo del 28,6%. Entre las hispanas esta cifra casi se doblaba, con un 52,5%, y entre los negros era del 73,3%.

Otro factor es la educación. "Los Estados Unidos están dividiéndose en un sistema de dos castas, con el matrimonio y la educación como línea divisoria", comentaba rector.

En 2008, en Estados Unidos nacieron fuera del matrimonio 1,72 millones de niños. La mayoría de ellos nacieron de mujeres adultas jóvenes con estudios de secundaria o inferiores. De hecho más de dos tercios de los nacimientos de mujeres que habían abandonado la secundaria tuvieron lugar fuera del matrimonio. En contraste, entre las mujeres con al menos un título universitario, sólo un 8% de los nacimientos fueron fuera del matrimonio.

"Para combatir la pobreza, es vital robustecer el matrimonio; y para robustecer el matrimonio, es vital que se dé a la población de riesgo una comprensión clara y efectiva de las ventajas del matrimonio y de los costes y consecuencias de la maternidad extra marital", concluía Rector.

Otros países

Estados Unidos no es el único que ha visto un gran aumento en la maternidad extramatrimonial. Según la agencia de estadística europea, Eurostat, el número de niños nacidos fuera del matrimonio en las 27 naciones de la Unión Europea se ha doblado durante las últimas dos décadas, informaba el 9 de septiembre el New York Times.

En el 2008, el 35,1% de los nacimientos tuvieron lugar fuera del matrimonio. Hace menos de 20 años, en 1990, eran sólo el 17,4%. Según Eurostat, todas las naciones de la Unión Europea excepto Dinamarca han experimentado un aumento.

A principios de este año un informe sobre el índice de matrimonios en Inglaterra y Gales anunciaba que se han casado menos personas desde que se comenzó a recoger información en 1862, informaba el 11 de febrero el periódico Independent.

Han descendido tanto las bodas civiles como las eclesiásticas. Estas últimas suman sólo un tercio de todos los matrimonios.

Por primera vez, menos de una de cada 50 mujeres solteras se casó en el 2008, observaba el artículo. Hubo 232.990 bodas en Inglaterra y Gales, 35.000 menos que una década antes.

Más al norte, en Escocia, la situación no es mejor, como informaba el 12 de marzo un artículo. El año pasado hubo sólo 27.524 bodas, la cifra más baja desde 1893.

Un portavoz de la Iglesia católica en Escocia criticaba al gobierno británico por no dar más incentivos económicos a las parejas para casarse, de manera que el matrimonio sea económicamente más atrayente.

"Desgraciadamente, este gobierno ha penalizado el matrimonio a través de un sistema de impuestos que ha contribuido a la actual crisis", declaraba al Scotsman.

A la luz de estas estadísticas, no fue una sorpresa leer un reportaje publicado el 25 de junio en el periódico Daily Mail del Reino Unido, sobre el hecho de que casi un niño de cada tres vive sin su padre o su madre.

Según un análisis de los datos de la Oficina de Estadísticas Nacional, 3,8 millones de niños viven sin uno de sus padres biológicos porque tienen una madre soltera o su padre o su madre han abandonado el hogar. Suman el 30% de todos los niños.

Hay 2,7 millones que viven con una madres soltera y 200.000 con sólo el padre. Otro medio millón viven en familias de adopción en cohabitación, y 400.000 en familias de adopción casadas. Su número ha aumentado en 600.000 desde 1999.

En su discurso de bienvenida del 13 de septiembre al nuevo embajador de Alemania, Benedicto XVI expresaba su preocupación por el debilitamiento del concepto cristiano de matrimonio y de familia. Una característica clave de este es que el matrimonio es una unión duradera y permanente de los esposos.

Los modelos alternativos de matrimonio y de vida familiar llevarán a una confusión de valores en la sociedad, advertía el Papa.

Es obvio que este daño al bien común de la sociedad trae consigo también un alto coste económico para millones de adultos y niños.

Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado



 

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Angelus


Benedicto XVI promueve el rezo del Rosario en Octubre
Al rezar el Ángelus en Palermo
PALERMO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la intervención que pronunció Benedicto XVI antes de rezar la oración mariana del Ángelus este domingo en el Foro Itálico de la capital siciliana, tras haber celebrado la eucaristía junto a unos doscientos mil peregrinos.



 

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¡Queridos hermanos y hermanas!

En este momento de profunda comunión con Cristo, presente y vivo en medio de nosotros y dentro de nosotros, es hermoso, como familia eclesial, dirigirnos en oración a su Madre y Madre nuestras, María Santísima Inmaculada. Sicilia está sembrada de santuarios marianos, y desde este lugar me siento espiritualmente en el centro de esta "red" de devoción, que enlaza todas las ciudades y pueblos de la Isla.

A la Virgen María deseo ofrecer todo el pueblo de Dios que vive en esta amada tierra. Que sostenga a las familias en el amor y el compromiso educativo; que haga fecundos los brotes de vocaciones que Dios siembra ampliamente en los jóvenes; que infunda el valor en las pruebas, esperanza en las dificultades, que renueve el impulso para hacer el bien. Que la Virgen consuele a los enfermos y a todos los que sufren, y ayude a las comunidades cristianas para que nadie en ellas sea marginado o tenga necesidad, sino que cada quien, especialmente los más pequeños y débiles, se sientan acogidos y valorados.

María es el modelo de la vida cristiana. A Ella pido sobretodo que os permita caminar con decisión y alegría por el camino de la santidad, siguiendo las huellas de tantos luminosos testigos de Cristo, hijos de esta tierra siciliana. En este contexto quiero recordar que esta mañana, en Parma, ha sido proclamada beata Anna Maria Adorni, que en el siglo XIX fue esposa y madre ejemplar y después, cuando quedó viuda, se dedicó a la caridad con las mujeres encarceladas y en dificultad, para cuyo servicio fundó dos institutos religiosos. La Madre Adorni, con motivo de su constante oración, era llamada "Rosario viviente". Me complace subrayarlo en el inicio del mes dedicado al santo Rosario. Que la diaria meditación de los misterios de Cristo en unión con María, la Virgen orante, nos fortalezca a todos en la fe, en la esperanza y en la caridad.

[©Libreria Editrice Vaticana]



 

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Documentación


Mensaje del Papa al Encuentro Internacional de Oración por la Paz en Barcelona
Las religiones siempre deben defender la dignidad inviolable del ser humano
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el mensaje que, en nombre de Benedicto XVI ha enviado al Encuentro Internacional de Oración por la Paz, organizado por la Comunidad de Sant'Egidio, en colaboración con el arzobispado de Barcelona, del 3 al 5 de octubre.

 



 

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Señor Cardenal Lluís MARTINEZ SISTACH
Arzobispo de Barcelona
BARCELONA

Vaticano, 28 de septiembre de 2010 

Señor Cardenal,

Con ocasión del Encuentro Internacional de Oración por la Paz, organizado por la Comunidad de Sant'Egidio, en colaboración con el arzobispado de Barcelona, el Papa Benedicto XVI me ha encargado transmitirle su saludo afectuoso, así como a todos los participantes en dicho evento.

En un tiempo difícil de crisis y conflictos, agudizados por el fenómeno cada vez más extenso de la globalización, las religiones están llamadas a realizar su especial vocación de servicio a la paz y a la convivencia. Todos los pueblos, para vivir como una auténtica comunidad de hermanos y hermanas, necesitan inspirarse y apoyarse sobre el fundamento común de valores espirituales y éticos. Reconociendo en Dios la fuente de la existencia de cada hombre, las religiones ayudan a la entera sociedad a promover la dignidad inviolable de todo ser humano. "Sobre la base de este principio supremo se puede percibir el valor incondicionado de todo ser humano y, así, poner las premisas para la construcción de una humanidad pacificada" (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial por la Paz 2008, n. 6). 

Asimismo, el servicio desinteresado a la paz exige por parte de todos los creyentes el compromiso ineludible y prioritario de la oración. En efecto, "si la paz es don de Dios y tiene su manantial en él, sólo es posible buscarla y construirla con una relación íntima y profunda con él" (Juan Pablo II, Discurso en Asís, 24 de enero de 2002). En la plegaria, se nos da también la posibilidad de aprender el lenguaje de la paz y el respeto, fortaleciendo esa semilla de paz que el mismo Dios ha sembrado en el corazón de los hombres, y que constituye, por encima de diferencias de razas, culturas y religiones, el anhelo más profundo del ser humano. Al mismo tiempo, en la oración podemos encontrar nuevas fuerzas espirituales para no dejamos vencer por las dificultades ni las insidias del mal, y para no desfallecer en la necesaria vía del diálogo, que aleje definitivamente incomprensiones y suspicacias, y nos permita seguir construyendo como hermanos y miembros de la misma familia humana el camino de la convivencia armónica.

El Santo Padre encomienda al Altísimo a todos los participantes en ese Encuentro Internacional de oración por la Paz, para que esa loable iniciativa alcance copiosos frutos y atraiga sobre todos abundantes bendiciones divinas.

Al unirme yo también a estos deseos del Sumo Pontífice, aprovecho la ocasión para manifestarle, Señor Cardenal, los sentimientos de mi consideración y fraterna estima en Cristo.

Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad

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Homilía del Papa en la misa presidida en Palermo
“¡No tengáis temor de vivir y testimoniar la fe en los diversos ambientes de la sociedad!”
PALERMO, domingo, 3 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la homilía que pronunció Benedicto XVI este domingo al presidir la santa misa en el Foro Itálico de la capital siciliana con la participación de 200 mil personas.

 



 

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¡Queridos hermanos y hermanas!
 
Es muy grande mi alegría al poder partir con vosotros el pan de la Palabra de Dios y de la Eucaristía. ¡Os saludo a todos con afecto y os agradezco por vuestra calurosa acogida! Saludo en particular a vuestro Pastor, el arzobispo monseñor Paolo Romeo; le agradezco por las expresiones de bienvenida que ha querido dirigirme en nombre de todos, y también por el significativo don que me ha ofrecido. Saludos también a los arzobispos y obispos presentes, a los sacerdotes, a los religiosos y a las religiosas, a los representantes de las asociaciones y de los movimientos eclesiales. Dirijo un deferente saludo al alcalde, el señor Diego Cammarata, agradecido por el cortés saludo, a los representantes del Gobierno y a las autoridades civiles y militares, que con su presencia han querido honrar nuestro encuentro. Un agradecimiento especial a quienes ha ofrecido generosamente su colaboración para la organización y preparación de esta jornada.
 
¡Queridos amigos! Mi visita se realiza en ocasión de una importante reunión eclesial regional de los jóvenes y de las familias, a quienes encontraré en la tarde. Pero he venido también a compartir con vosotros alegrías y esperanzas, fatigas y compromisos, ideales y aspiraciones de esta comunidad diocesana. Cuando los antiguos griegos atracaron en esta zona, como lo ha recordado el alcalde en su saludo, la llamaron "Panormo", es decir, "todo puerto": un nombre que quería indicar seguridad, paz y serenidad. Viniendo por primera vez entre vosotros, mi augurio es que en verdad, esta Ciudad, inspirándose en los valores más auténticos de su historia y su tradición, sepa siempre realizar para sus habitantes, así como para toda la Nación, el auspicio de serenidad y de paz sintetizado en su nombre.
 
Sé que en Palermo, así como en toda Sicilia, no faltan las dificultades, los problemas y las preocupaciones: pienso, en particular, en quienes viven concretamente su existencia en condiciones de precariedad, a causa de la falta de trabajo, de la incertidumbre por el futuro, del sufrimiento físico y moral y, como ha recordado el arzobispo, a causa del crimen organizado. Hoy estoy en medio de vosotros para dar testimonio de mi cercanía y de mi recuerdo en la oración. Estoy aquí para daros un fuerte aliento para no tener miedo de testimoniar con claridad los valores humanos y cristianos, tan profundamente enraizados en la fe y en la historia de este territorio y de su población.
 
Queridos hermanos y hermanas, cada asamblea litúrgica es espacio de la presencia de Dios. Reunidos para la Sagrada Eucaristía, los discípulos del Señor son sumergidos en el sacrificio redentor de Cristo, proclaman que Él ha resucitado, está vivo y es dador de la vida, y dan testimonio que su presencia es gracia, fuerza y alegría. ¡Abramos el corazón a su palabra y acojamos el don de su presencia! Todos los textos de la liturgia de este domingo nos hablan de la fe, que es el fundamento de toda la vida cristiana. Jesús ha educado a sus discípulos para crecer en la fe, a creer y a confiar siempre en Él, para construir sobre la roca la propia vida. Por esto ello le piden: "Auméntanos la fe" (Lc 17,6). Es una bella petición que dirigen al Señor, es la demanda fundamental: los discípulos no piden dones materiales, no piden privilegios, sino que piden la gracia de la fe, que oriente e ilumine toda la vida; piden la gracia de reconocer a Dios y poder estar en relación íntima con Él, recibiendo de Él todos sus dones, inclusive los del coraje, el amor y la esperanza.
 
Sin responder directamente a su petición, Jesús recurre a una imagen paradójica para expresar la increíble vitalidad de la fe. Como una palanca mueve mucho más que su propio peso, así la fe, inclusive una pizca de fe, es capaz de realizar cosas impensables, extraordinarias, como sacar de raíz un árbol grande y transplantarlo en el mar (Ibid.). La fe - fiarse de Cristo, acogerlo, dejar que nos transforme, seguirlo sin reservas - hace posibles las cosas humanamente imposibles, en cualquier realidad. Nos da testimonio el profeta Habacuc en la primera lectura. Él implora al Señor a partir de una situación tremenda de violencia, de iniquidad, de opresión; y precisamente en esta situación difícil y de inseguridad, el profeta introduce una visión que ofrece una visión del proyecto que Dios está trazando y realizando en la historia: "El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe" (Hab 2,4). El impío, aquél que no actúa según la voluntad de Dios, confía en el propio poder, pero se apoya en una realidad frágil e inconsistente, por ello se doblará, está destinado a caer; el justo, en cambio, confía en una realidad oculta pero sólida, confía en Dios y por ello tendrá la vida.
 
En los siglos pasados la Iglesia que peregrina en Palermo estuvo enriquecida y animada por una fe ferviente, que encontró su más alta y acabada expresión en los Santos y Santas. Pienso en Santa Rosalía, que vosotros veneráis y honráis y que, desde el monte Pellegrino, vela sobre vuestra Ciudad, de la que es Patrona. No se debe olvidar como vuestro sentido religioso haya siempre inspirado y orientado la vida familiar, alimentando valores, como la capacidad de donación y de solidaridad hacia los otros, especialmente los que sufren, y el innato respeto por la vida, que constituyen una preciosa herencia que se debe custodiar celosamente y se debe impulsar aún más en nuestros días. Queridos amigos, ¡conservad este precioso tesoro de fe de vuestra Iglesia; que sean siempre los valores cristianos los que guíen vuestras decisiones y vuestras acciones!
 
La segunda parte del Evangelio de hoy presenta otra enseñanza, una enseñanza de humildad, que está estrechamente ligada a la fe. Jesús nos invita a ser humildes y pone el ejemplo de un siervo que ha trabajado en los campos. Cuando regresa a casa, el patrón le pide todavía de trabajar. Según la mentalidad el tiempo de Jesús, el patrón tenía todo el derecho de hacerlo. El siervo debía al patrón una disponibilidad completa, y el patrón no se sentía obligado hacía él porque había cumplido las órdenes recibidas. Jesús nos hace tomar conciencia que, frente a Dios, nos encontramos en una situación semejante: somos siervos de Dios; no somos acreedores frente a él, sino que somos siempre deudores, porque debemos todo a Él, porque todo es un don suyo. Aceptar y hacer su voluntad es la actitud que debemos tener cada día, en cada momento de nuestra vida. Ante Dios no debemos presentarnos nunca como quien cree haber hecho un servicio y por ello merece una gran recompensa. Esta es una ilusión que puede nacer en todos, también en las personas que trabajan mucho en el servicio del Señor, en la Iglesia. Debemos, en cambio, ser conscientes que, en realidad, no hacemos nunca bastante por Dios. Debemos decir, como sugiere Jesús: "Somos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer" (Lc 17,10). Esta es una actitud de humildad que nos pone verdaderamente en nuestro puesto y permite al Señor ser muy generoso con nosotros. En efecto, en otra parte del Evangelio él nos promete que "se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá" (cfr. Lc 12, 37). Queridos amigos, si hacemos cada día la voluntad de Dios, con humildad, sin pretender nada de Él, será Jesús mismo quien nos sirva, quien nos ayude, quien nos anime, quien nos done fuerza y serenidad.
 
También el apóstol Pablo, en la segunda lectura de hoy, habla de la fe. Timoteo es invitado a tener fe y, por medio de ella, a ejercitar la caridad. El discípulo es exhortado a reavivar en la fe el don de Dios que hay en él por la imposición de las manos de Pablo, es decir, el don de la Ordenación, recibido para desarrollar el ministerio apostólico como colaborador de Pablo (cfr. 2Tim 1,6). Él no debe dejar apagar este don, sino que debe hacerlo siempre más vivo por medio de la fe. Y el Apóstol añade: "Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio" (v. 7).
 
¡Queridos palermitanos y queridos sicilianos! Vuestra bella isla ha sido una de las primeras regiones de Italia que acogió la fe de los apóstoles, recibió el anuncio de la Palabra de Dios, y adhirió a la fe de una manera tan generoso que, incluso en medio de las dificultades y persecuciones, ha siempre germinado en ella la flor de la santidad. Sicilia ha sido y es tierra de santos, pertenecientes a toda condición de vida, que ha vivido el Evangelio con sencillez e integridad. A vosotros, fieles laicos, os repito: ¡no tengáis temor de vivir y testimoniar la fe en los diversos ambientes de la sociedad, en la múltiples situaciones de la existencia humana, sobretodo en la más difíciles! La fe os da la fuerza de Dios para tener siempre confianza y aliento, para seguir adelante con nuevas decisiones, para emprender las iniciativas necesarias para dar un rostro siempre más bello a vuestra tierra. Y cuando encontréis la oposición del mundo, escuchad las palabras del Apóstol: "No tengas miedo de dar la cara por nuestro Señor" (v. 8).¡Hay que avergonzarse del mal, de lo que ofende a Dios, de lo que ofende al hombre; hay que avergonzarse del mal que se produce a la comunidad civil y religiosa con acciones que buscan quedar ocultas! La tentación del desánimo, de la resignación, afecta a quien es débil en la fe, a quien confunde el mal con el bien, a quien piensa que ante el mal, con frecuencia profundo, no haya nada que hacer. En cambio, quien está sólidamente fundado en la fe, quien tiene plena confianza en Dios y vive en la Iglesia, es capaz de llevar la fuerza sorprendente del Evangelio. Así se comportaron los santos y las santas, florecidos en el curso de los siglos, en Palermo y en toda Sicilia, así como laicos y sacerdotes de hoy, bien conocidos a vosotros, como por ejemplo el padre Pino Puglisi. Que sean ellos quienes os custodien siempre unidos y alimenten en cada uno el deseo de proclamar, con las palabras y las obras, la presencia y el amor de Cristo. Pueblo de Sicilia, ¡mira con esperanza tu futuro! ¡Haz emerger en toda su luz el bien que quieres, que buscas y que tienes! ¡Vive con valentía los valores del Evangelio para hacer resplandecer la luz del bien! ¡Con la fuerza de Dios todo es posible! Que la Madre de Cristo, la Virgen Odigitria, tan venerada por vosotros, os asista y os conduzca al conocimiento profundo de su Hijo.

 
¡Amen! 

[©Libreria Editrice Vaticana]



 

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